Durante una de las últimas sesiones del Concejo Deliberante de la ciudad de Puerto Madryn, se derogó la ordenanza Nº 31/73 que prohíbe la emisión de ruidos molestos. Si bien dicha ordenanza había sido aplicada en la legislación municipal para el cuidado del medio ambiente, los concejales afirmaron que se tornó de difícil aplicación, por la gran diversidad de fuentes de contaminación por sonido que han proliferado en la ciudad. Según data en el Boletín Oficial “A toda hora y por toda la ciudad, se hacen oír vehículos con caños de escape rotos o acondicionados para hacer ruido, transportes de todo tipo, motocicletas de cross, bocinas de diversos tonos y volumen, etc. En el centro comercial el nivel de contaminación se eleva por sobre lo tolerable, especialmente en horario de comercio, por el intenso tránsito, y por los bares y confiterías, casas de música, video juegos y otros, cuando no disponen de la aislación acústica correspondiente o directamente colocan altavoces en la vía pública. Que la organización de actos o presentaciones artísticas al aire libre, somete a los vecinos a una violenta contaminación, por el sonido proveniente de las poderosas fuentes de emisión utilizadas para propagar la música, situación que se agravaría si se extendiese hasta altas horas de la noche”.
Los puntos que se trataron son más que importantes, teniendo en cuenta que se han registrado una gran cantidad de denuncias de personas que viven cerca de boliches bailables y que se muestran molestos por el volumen en que el local emite música en horas de la madrugada. “Durante el 2012, mientras se efectuaba un recital del grupo Garage en el Bar Gardelitos, inspectores de protección civil se presentaron en el lugar a raíz de las denuncias de los vecinos por ruidos molestos, a lo que se debió pagar una multa”, citaron como ejemplo.
Por eso mismo, y pese al desacuerdo de los dueños de bares y confiterías, el Ejecutivo tomó la decisión de derogar la Ordenanza Nª 31/73 haciendo que los locales Café-Bar emitan música funcional, y en caso de contar con parlantes o elementos de propagación similares deberán tener el tratamiento acústico previsto en la Ordenanza Nº 77/79 para locales de diversión nocturna. También del mismo modo deberán ser adecuados los locales autorizados a difundir espectáculos de música y canto, de forma tal de evitar la trascendencia de ruidos molestos a la vía pública o inmuebles vecinos.

Controlar niveles

Por ello la resolución del Concejo Deliberante define que la medición del sonido en el frente de los locales de esparcimiento no podrá exceder el nivel del ruido ambiente, tal como lo especifica la Ordenanza Nº 976/94. El mismo criterio se empleará en la medición de sonido frente a las casas de música, video juegos, viviendas privadas y cualquier otro tipo de comercio que difunda música o propaganda.
En plena víspera de la temporada de verano, donde se suelen realizar más de un recital al aire libre se dispuso que Las entidades privadas y/o personas no podrán disponer de la vía pública más allá de la hora cero con el objeto de realizar recitales, festivales o cualquier otro evento que produzca concentración de personas junto con la emisión de ruidos amplificados artificialmente. En los casos que estos eventos se efectuasen en predios privados pero al aire libre, deberá medirse la incidencia de la propagación de sonido en las viviendas más cercanas, en torno de las cuales no podrá superar los 45 dB. También se expresó que las mediciones serán realizadas por personal municipal, que será orientado y capacitado por profesionales.

Multas

En caso de que quienes organicen actividades que superen los niveles sonoros establecidos, infringiendo lo establecido por la Ordenanza Nº 976/94, serán penados por multas que van desde los 100 a los 1.000 pesos. Además podrá llegarse a la clausura de aquellos locales que no cumplan con la reglamentación.