Durante la jornada de ayer se llevó a cabo una protesta del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, que pedían por un aumento salarial para quienes realizan tareas en las lanchas de “practicaje”. La movilización estuvo plagada de controversias, ya que los tripulantes del crucero Zaandam, se veían imposibilitados de ingresar al muelle Comandante Luís Piedra Buena en micros, y debían hacerlo a pie, hecho que causó enojo en aquellos que debieron recorrer todo el camino a pesar de tener imposibilidades físicas.
Quien tomó la posta para defender a los trabajadores y su reclamo, fue el concejal Ariel Sudán, quien fue la voz cantante a la hora de expresar lo que pedían. “Aquí hay una realidad y es que hace mucho los trabajadores vienen pidiendo que las autoridades se sienten a la mesa de diálogo para discutir una reforma salarial. Al obtener solo respuestas negativas, se vieron forzados realizar la medida de fuerza”, expresó el edil.
La tensión iba creciendo a medida que pasaban las horas, porque los trabajadores portuarios aseguraban que hasta no llegar a un acuerdo el crucero no saldría del muelle, pero finalmente una conciliación evitó inconvenientes y la zarpada fue normal.
David De Bunder, jefe de Operaciones del puerto, sentenciaba que no importaba el reclamo, el buque saldría igual, “las efectivos de la Prefectura Naval Argentina están obligados a cumplir con las tareas que permitan que el barco parta, eso es lo que establece la ley, por lo que aunque el reclamo continúe la zarpada del buque está asegurada”.

Imagen de Madryn dañada

La visita del los 1.400 turistas que llegaron a bordo del barco no fue la mejor. Al descender se encontraron con la protesta, que si bien fue pacífica impedía la circulación, de los empleados municipales.
Para el agente marítimo Rubén Col, la medida de fuerza no fue la mejor decisión, “al no haber arreglado el tema salarial, los trabajadores no prestan servicio, y no se puede contar como desamarrar el barco. El reclamo puede ser justo, como la mayoría de los reclamos, pero se ven perjudicados quienes no tienen que ver con el tema, y para ser honesto los pasajeros del buque ya tienen colmada su paciencia”, afirmó.

Pedido de Renuncia

Liliana Romeo, Presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de la Regional Península de Valdés, manifestó que el papel de Sudan como gremialista es mejor que como concejal, por lo cual debería replantearse su continuidad en el Concejo Deliberante. “La medida de fuerza superó los límites de lo razonable. Están avasallando la libertades de los demás y cuando se eligen a concejales, se los elige para que estén en el Concejo, no haciéndose los gremialistas. Nosotros como asociación pedimos que Sudán de un paso al costado, que renuncie, porque no consideramos que pueda seguir en su cargo cuando lo único que hace es jugar al sindicalista”, fustigó.
Además Romeo afirmó que el hecho de la protesta no hace más que ensuciar el puerto, dando una imagen pésima de la ciudad como destino turístico, y pone en juego el prestigio de todo el empresariado local. “También se atenta contra la seguridad de muelle. Si fueran sindicalistas normales, se dialogaría tratando de razonar, pero ésta gente, que obliga a entrar a pasajeros con muletas caminando, no lo vamos a aceptar”, sostuvo.

Obligados a protestar

Ni bien terminada la declaración de Liliana Romeo, Edgardo Osvaldo ‘Alacrán’ Rosa salió al cruce, diciendo que de ninguna manera se ponía en juego la seguridad del muelle. “Para hablar de la seguridad hay que saber, y ésta señora no sabe. Yo estoy hace más de 30 años trabajando en el muelle, y el reclamo no es de ahora”, indicó el práctico. “Las autoridades nunca quisieron sentarse a dialogar y lamentablemente nos vimos obligados a protestar para que se nos escuche”. También dejó en claro que no les gusta llevar a cabo medidas de fuerza, pero que ante la negativa de quienes deben dar respuestas no les quedó otra.

Conciliación Obligatoria

Cerca de la hora en que debía partir el buque Zaandam, se resolvió el conflicto. Los trabajadores del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, firmaron la conciliación obligatoria, retirando los vehículos que impedían el paso en el puerto y permitiendo que el buque zarpara. Este viernes a 09 horas “nos reuniremos con la parte empresarial en la Secretaría de Trabajo para ver si se aprueba el proyecto de aumento salarial, no le vamos a pedir nada más y nada menos que un mejor salario para los obreros marítimos. Así como Liliana Romero pidió mi renuncia, si hay alguien que determine que así debe ser, daré un paso al costado, pero nunca voy a renuncia r al derecho de los trabajadores y al pedido de un salario digno” sentenció Ariel Sudán, quien admitió que puso en riesgo su concejalía, pero dijo que los trabajadores necesitaban de alguien que interviniera.