Un grupo de casi cien padres de alumnos de escuelas de Puerto Madryn, se movilizaron hasta las instalaciones de la Supervisión, para entregar un petitorio a las autoridades, para que haya una pronta solución al conflicto de los trabajadores auxiliares de la educación, y que los niños regresen a clases. Al lugar también llegó un grupo de porteros para acompañarlos, pero, sin embargo, se vivieron momentos de tensión, cuando un padre y uno de los trabajadores se agarraron a trompadas frente a la puerta de la supervisión. Todo se originó porque uno de los padres afirmaba que, de no haber alguna resolución, ellos mismos iban a ir a limpiar las escuelas, cosa que no gustó entre los trabajadores, por lo que uno de ellos reaccionó y todo terminó con agresiones frente a los demás padres y algunos niños que lloraban al ver las escenas de pugilato, una situación lamentable por donde se la mire.

El pedido

Más allá de los incidentes, el motivo por el cual los padres llegaron hasta la esquina de 25 de Mayo y Rivadavia, fue para hacer entrega de un petitorio dirigido a la Supervisora Seccional de la Región II y al Ministro de Educación de la Provincia, en el que solicitan que “debe resolverse en forma urgente el conflicto que enfrenta a los trabajadores auxiliares de la educación, agrupados en ATE con el gobierno provincial, y que se arbitren los medios que sean necesarios para garantizar de manera inmediata el normal dictado de clases en la totalidad de las escuela públicas de esta ciudad, y que el calendario escolar del año en curso se cumpla con una cantidad de jornadas efectivas de clases que oscile entre las 180 y 190”.
La preocupación de los padres es notoria al ver que no hay una solución pronta para el conflicto que ya lleva casi tres semanas, y por eso, muchos de ellos optaron por concurrir con sus hijos hasta la supervisión a reclamar por la vuelta a las aulas.
Ramiro Castellanos, papá de dos alumnos de la Escuela 158, contó: “Esto fue una autoconvocatoria de un grupo de padres, gestando una gran reunión para pedir una solución al conflicto, porque hace 18 días que los chicos están sin clases y no vemos que haya miras de una solución alguna. No es una protesta contra los porteros, al contrario, nos sumamos para que se obtenga alguna respuesta del gobierno. Lo concreto es que hace 18 días que los chicos no tienen clase, estamos cerca de fin de año, no hay miras de que se pueda solucionar el conflicto y a esta altura del año se hace difícil recuperar los días perdidos”.

La palabra de la Supervisora

Norma Willhiber, es Supervisora Técnica Seccional de nivel primaria y fue quien recibió el petitorio de los padres, que prometió enviarlo a las autoridades pertinentes. “Vamos a elevar el petitorio a las autoridades que corresponda para que ellos lo analicen y nos den las directivas. En lo que respecta a las prácticas de enseñanza, las direcciones de las escuelas junto con los docentes han elaborado cuadernillos para acercarle a las familias, o sea que hay una continuidad”, expresó.
En cuanto al conflicto en sí, Willhube se mostró solidaria con los porteros, aunque su función sea pensar en la educación de los chicos. “Entendemos que el trabajo que ellos hacen es crucial para que nuestros alumnos puedan aprender. Son otros los actores políticos los que tienen que resolverlo, estamos hablando de los sectores gremiales y políticos, nosotros sólo tratamos de acompañar para que los alumnos puedan aprender, pero no tenemos injerencia directa en este conflicto”, reflezionó.
Por último, la Supervisora detalló cuántas son las escuelas afectadas al conflicto diciendo que “al día de hoy hay 24 escuelas que están trabajando normalmente y cuatro que tienen problemas para dictar las clases. Hay un 60 por ciento del alumnado que está concurriendo, porque los directores han rotado el personal, y tenemos una sola escuela que está sin clases porque tiene dos que se adhirieron al paro y dos que están con licencia”, concluyó.