El radicalismo pasó a ser en los últimos años un partido prácticamente testimonial.” Así lo expresa Santiago “Chiche” López (74), exdiputado nacional por la provincia del Chubut y actual vicepresidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR). Pero ahora tiene esperanzas; ahora visualiza que en 2015 se va a presentar un “proyecto unificado y representativo”.

Está sentado en su oficina del Círculo de Legisladores de la Nación. Hay, en ese espacio pequeño, una computadora y algún que otro papel disperso sobre una mesa. Vive en la capital argentina. Habla, por momentos de Raúl, cuando se refiere al expresidente Alfonsín.

P:-¿Por qué el radicalismo en Chubut no pudo obtener el 27 de octubre último una cantidad considerable? ¿Se sorprendió?

 S.L:-Hay una raíz peronista amplia en todo el país. Desde hace tiempo, en Chubut se da un amplio apoyo al peronismo. En los últimos treinta años de funcionamiento democrático, la UCR se fue debilitando a través de algunas internas que surgieron. El primer gobierno en Chubut, tras el regreso de la democracia, fue radical, estuvo encabezado por Atilio Viglione. Después estuvo como gobernador Néstor Perl, que fue sucedido por Fernando Cosentino. Le siguieron: dos mandatos radicales consecutivos de Carlos Maestro, y uno más, a cargo de José Luis Lizurume. Después (2003), el partido fue perdiendo peso; quizá algunos votos tradicionales del radicalismo se fueron al peronismo. El radicalismo pasó a ser prácticamente un partido testimonial. Más allá de su historia y trayectoria, no ha tenido presencia en los últimos años. Se está en vías de recuperar el partido. La UCR se puede afianzar nuevamente como alternativa de poder.

P:-Se refería a Chubut. A nivel nacional, ¿el radicalismo también pasó a ser un partido testimonial?

 S.L:-Sí. Se intenta poder salir adelante. Hay lugares en el país donde el radicalismo tiene presencia. A la vez es la segunda fuerza política a nivel nacional. Se cuenta con un poder político importante en el Congreso de la Nación. No obstante, hay varias provincias que no tienen representantes radicales en el Parlamento. Por la provincia de Chubut solo hay un senador; no hay ningún diputado. En la Legislatura provincial además hay solo dos legisladores del partido. En las próximas elecciones hay que superar ampliamente esa cantidad, esa presencia. Ha disminuido la tensión interna que había dentro del partido, por lo tanto se va a poder llegar a 2015 con un proyecto más unificado y representativo.

P:-Mario Cimadevilla evaluó a este medio que el partido se encuentra renovando sus cuadros políticos. Y en ese sentido marcó que los candidatos que participaron en Chubut de la interna radical, de cara a las elecciones legislativas, no tenían una amplia trayectoria o reconocimiento público. ¿Comparte?

 S.L:-Tengo un pensamiento parecido. Anteriormente,  quienes tenían mayor peso político y conocimiento resolvieron no potenciar las internas, y además no solo que no presentaron sus candidaturas sino que tampoco trataron de resolver quién podría ir, es decir de al menos en última instancia colocar a un delfín. Conozco a los candidatos que participaron de la interna. Son buenos militantes pero no cuentan con un gran reconocimiento en todo el territorio provincial. El radicalismo se puede recomponerse en el corto plazo. Se puede presentar una opción fuerte y se puede recuperar a muchos de los radicales que se han ido del partido en busca de otros espacios.

P:-En la provincia, ¿a quién ve con posibilidades dentro del partido?

 S.L:-Hay varios. Puede ser Cimadevilla que está realizando un excelente trabajo como senador. Puede ser Gustavo Di Benedetto que dejó un buen recuerdo a nivel municipal. Si se trabaja de forma conjunta, se puede recuperar el partido.

P:-¿Y a nivel nacional?

 S.L:-Están las candidaturas de Ernesto Sanz y de Julio Cobos. Probablemente sea necesario hacer una alianza con otros partidos, como ser con el Frente Amplio Progresista (FAP). Algo similar a lo que hizo UNEN en Capital Federal, pero a nivel nacional. Hay que armar un frente para ser una alternativa fuerte y válida. Obviamente se puede desarrollar una interna.

P:-¿El partido tiene que atraer nuevamente a los jóvenes? ¿Tiene que fortalecer ese vínculo?   

 S.L:-Sí, pero también creo que juventudes anteriores han actuado con mayor independencia en el sentido de que no se las ha ido a buscar. Se han acercado más bien por irrupciones y a la vez por cambios generacionales. Durante la década del treinta, el radicalismo tuvo entre sus filas a jóvenes, como (Arturo) Frondizi, (Ricardo) Balbín, (Crisólogo) Larralde, que luego llegaron a ser importantes figuras dentro del partido. Luego hubo otra generación juvenil importante que se acercó al radicalismo durante el gobierno de Raúl Alfonsín: sobre todo jóvenes universitarios que fueron atraídos por la filosofía y la historia del partido. Una pregunta más general sería: por qué la política no convoca a la juventud. Me refiero a la política como entidad.

P:-¿Usted cree que hoy la política no convoca a la juventud? El kirchnerismo, por ejemplo, sostiene todo lo contrario…

 S.L:-La juventud está desengañada. Una parte de ella está rentada y se encuentra dentro de un sistema que está fracasando. Hay un sistema de caja, de prebendas, de convocatorias. Hay apoyos rentados.

P:-¿Cómo evalúa el desempeño del actual Gobierno provincial?

 S.L:-Hay que plantear un tema que es fundamental. Las provincias han perdido poder de conducción. El sistema económico del país tiene una barrera de ingresos que es marcada por el Gobierno nacional, lo cual convierte a las provincias en mendicantes. Hay provincias cercanas al Gobierno nacional que reciben más que otras que no son afines. Si existen roces, la sanción es no enviando dinero. Se ha marcado un deterioro muy grande en el sistema democrático de las provincias, se ha producido una ruptura al sistema federal de gobierno. Lo más criticable de las gestiones de los gobiernos locales, entre ellos el de Chubut, es que se mantengan alegremente aceptando esa situación que resulta perniciosa.