MUCHAS EMPRESAS U ORGANISMOS RECHAZAN LAS PETICIONES Y PIDEN QUE LAS REALICE UN MÉDICO. UNA LEY QUE DATA DE 1985 LOS AVALA.

Psicólogos reclaman que se respete derecho a expedir licencias para sus pacientes

Foto0408[1]El Colegio Profesional de Psicólogos de la Provincia del Chubut, a través de su presidenta Licenciada Carola Cordón, reclama que se respeten las incumbencias de sus profesionales, sobre todo a la hora de expedir algún tipo de licencia por un paciente. Según manifiesta Cordón, “hemos tenido rechazos de organismos municipales, provinciales y organismos privados a la hora de hacer algún certificado. En algunos casos persisten en la negativa, siguen insistiendo, y en otros casos no. Hay dos cuestiones, una es la legal, y la otra es la de los pacientes donde está en juego su salud mental”.

La Ley los avala
Básicamente, el problema pasa cuando algún profesional dicta una licencia psicológica a algún paciente, la cual suele ser rechazada desde el sector empleador (sea público o privado), argumentando que tal licencia debe ser emitida por algún médico. Según indica la Ley 2585/85 de la Provincia, “quienes ejerzan la profesión de psicólogo en el ámbito Provincial tendrá derecho a certificar las prestaciones o servicios que efectúan como así también las conclusiones diagnósticas referentes al estado psicológico de las personas en consulta”. Según manifiesta la Presidenta del Colegio de Psicólogos de la Provincia, “esta ley provincial, data del año 1985, por la cual todos los psicólogos que ejercemos en la Provincia del Chubut, estamos matriculados en este Colegio y nos regimos por esta ley. Específicamente establece cuáles son las incumbencias del psicólogo y entre ellas se encuentra la de diagnosticar, realizar tratamiento y emitir certificados de licencia”.

El perjudicado es el paciente

Más allá de las cuestiones legales, burocráticas y de las idas y vueltas que produce esto, el principal perjudicado es el paciente. El hecho de que no le reconozcan una licencia afecta aun más su salud mental, por la incertidumbre que esto le genera: “El paciente que viene realizando un tratamiento o que va a hacer la consulta con un psicólogo tiene un vínculo, una transferencia con ese profesional, que es uno de los pilares del tratamiento. La palabra del psicólogo es la palabra autorizada para decir si esa persona requiere de una licencia o de un certificado por algún motivo, y obviamente está perjudicando la salud mental del paciente y el tratamiento en sí”, detalla Cordón, quien agregó que ante estas situaciones de rechazo, el Colegio de Psicólogos, envía notas, avisando a la institución u organismo que sea, que haya rechazado ese certificado, “basándonos en estos artículos o en estas leyes, de que estamos autorizados a emitir licencias. No pueden rechazarlos porque tenemos las leyes que nos avalan”.

Leyes nacionales también

Además de la Ley Provincial 2585/85, este reclamo del Colegio de Psicólogos tiene sustento en dos leyes de alcance nacional: la Ley de Educación Superior y la Ley Nacional de Salud Mental. “En este último tiempo se han agregado otras leyes y artículos que nos avalan en nuestro ejercicio profesional, como la Ley de Educación Superior, donde hay dos resoluciones en las que incorporan las carreras de Psicólogo y Licenciado en Psicología, al artículo 43, que establece la currícula, cantidad de años, horas y las incumbencias del título. Dentro de las incumbencias especifica la facultad de diagnosticar, realizar tratamientos, investigar y emitir certificados de licencias. También está la nueva Ley de Salud Mental, que le da importancia al psicólogo en cuanto a su ejercicio, trabajando en equipo, junto al psiquiatra y otros actores de la salud mental, pero que le da la facultad al psicólogo de internar, siempre trabajando en un equipo interdisciplinario”.

Atentado a la libre elección

El hecho de que desde el lugar donde trabaja el paciente rechacen la licencia, obliga a la persona a recurrir a profesionales a los que no necesita o no elige hacerlo, en este caso un médico psiquiatra, pero no por elección propia, sino por obligación: “La alternativa es que el paciente se acerque a un psiquiatra, pero el paciente que no consideró la psicofarmacología como alternativa o no la necesita, no tiene por qué concurrir a un psiquiatra para que le den un certificado, cuando en realidad está realizando un tratamiento psicológico o psicoterapéutico y el certificado es por eso. Ahí me parece que hay un atentado a la libre elección del paciente que elige hacer una psicoterapia. No tiene por qué estar obligado a ir a un psiquiatra para que le emita la licencia.

Los casos más comunes

Dentro de las licencias laborales por problemas psicológicos, hay dos situaciones en particular por las cuales se emiten la mayor cantidad de licencias, por un lado, el ámbito familiar repercute mucho en el estado de ánimo de la persona, y por el otro, el conflicto se genera desde el mismo trabajo: “En general es un paciente que está en tratamiento o que hizo una consulta por algún motivo y muchas veces hay cuestiones familiares, por ejemplo, que la persona esté atravesando una situación familiar difícil o una situación de duelo o depresión, que repercute en su ámbito laboral y, obviamente, no puede ejercer su tarea. Otros casos comunes son cuando hay conflictos en el mismo ámbito laboral, puede haber acoso laboral o situaciones de maltrato, en las que las persona no puede continuar trabajando de esa manera, porque realmente le afecta su salud mental”, cierra Carola Cordón, Presidenta del Colegio Profesional de Psicólogos de la Provincia del Chubut.

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