PARA LO QUE GUSTE MANDAR

Una loca, loca columna de diario

Por Cándido Rivera
candidorivera@walla.com
www.rivera.bitacoras.com

A ver, dígame usté cuál es la película que lo hizo reír más. ¡Qué sé yo, Cándido, no me acuerdo! Entonces no me venga a criticar cando yo le digo que El Joven Frankestein fue con la que más me divertí. Lo que me pasa, Rivera, es que parece demasiado afirmativo lo suyo. ¿Cómo cornos se es menos afirmativo, Pelado? No, lo que le digo es muy abstracto eso. No, Pelado, es todo lo contrario de abstracto, es recontra concreto, definitivo, preciso, definido, exclusivo, finito… Finito, lo suyo Cándido, jamás. ¿Lo dice por esta pancita, Pelado? No, por favor, lo digo por esa buzarda cervecera. Mire, Cárdenas, no pienso entrar en disquisiciones de perímetros estomacales porque va a perder como en la guerra, volvamos al tema de las películas, ¿usté vio o no vio El Joven Frankestein? Sí, pero hace como una vida, me acuerdo poco y nada. Entonces tiene que verla de nuevo, Pelado, cómo olvidarse de esos diálogos. Me va a decir que se acuerda de los diálogos, Cándido, no me venga con que se acuerda de los diálogos…
“No pretendo molestar, pero soy bastante buen cirujano y… tal vez podría librarle de su problema” le dice Gene Wilder como Frederick Frankenstein a Martin Feldman que hacía de Igor. “¿Cuál problema?” le pregunta Igor. “Ya sabe… La joroba” le responde Frankenstein. “¿Qué joroba?” le pregunta Igor con cara de pocos amigos. Y cuando Frankestein se queda duro mirando la joroba de Igor, de repente esta se cambia de lado. O cuando están desenterrando a un criminal para hacer un experimento, sufriendo con las palas, Igor le dice “Podría ser peor”, y Wilder le pregunta “¿Cómo?”. “Podría llover…” le responde Feldman, y obviamente empieza a llover. O el acto del cigarro, el fuego y el dedo del monstruo, sin diálogos, pero una de las escenas más divertidas de toda la historia del cine mundial.
¡Me encantaría volver a ver todas las películas de Mel Brooks! Es más, Pelado, ya que ayer se cumplieron ochenta y cinco años del nacimiento del genial director, guionista, actor y músico no estaría nada mal que alguien prepare una especie de retrospectiva en algún cine. ¿En algún cine, Cándido?, acá tenemos un solo cine, ¿usted le está tirando la pelota a alguien? Bueno, qué se yo, si no puede ser en el cine, hay varios ciclos de cine independientes, la cosa es juntarnos para ver las películas, me imagino que ni se acuerda cuáles son, ¿no? ¿Me piensa también tomar examen, Cándido?
No, Pelado, era para hacer una lista posible para ver, nada más, ¡qué sensible que está hoy! La primea que me acuerdo es “Los productores”, creo que del 68, después “El misterio de las 12 sillas”, “Sillas de montar calientes” y, por supuesto, “El Joven Frankenstein”. Otro día podemos dar “La última locura”, “Máxima Ansiedad” y la inefable “La loca historia del Mundo”. Mel Brooks debe ser el director al que le cambiaron más los nombres de sus películas en las traducciones, además como que se empeñaron en poner la palabra “loco” en cada uno de sus títulos. Después podemos seguir con “Soy o no soy”, “La loca historia de las galaxias” y “¡Qué asco de vida!”. Podríamos continuar, si la conseguimos, con “Las locas, locas aventuras de Robin Hood”, también con la palabra “loca”, y eso que el título original era muchísimo más divertido, “Robin Hood: Hombres en mallas” ¿Y por qué en malla, Cándido?, ¿la historia pasa en una pileta? No, Pelado, no, ahora empiezo a entender porqué le cambiaron el título, ¿usté se acuerda cómo se vestía Robin Hood? Sí, todo de verde con un sombrerito con plumita. Sí, y con medias de lycra, también llamadas mallas, o sea, bien podría haber dicho “Hombres en calzas”. Hubiera dicho calzas en vez de mallas entonces, Rivera, qué ganas de complicarme la vida.
Bueno, no importa, déjelo así. Para cerrar podríamos obviar la de Drácula que hizo con Leslie Nielsen, bastante olvidable y saltar directamente a “Superagente 86”, que no la habrá dirigido, ni será muy buena, pero es como un homenaje a toda la serie que creó en los sesenta. ¡Ah, esa sí la vi! ¿La película, Cárdenas? No, la serie, tengo todos los capítulos. ¿Cómo va a tener todos los capítulos, Pelado, si cuando la daban no había cómo grabarlas… Yo no la grabé, Cándido, las compré el año pasado, salió la colección completa en los quioscos. Me la tiene que prestar, Pelado. No entiendo cómo se me pasó, ni me enteré. Y eso que soy recontra fan de Mel Brooks.
¿Usté sabe, por ejemplo, que su carrera arrancó en la Armada de Estados Unidos? El tipo, hijo de padres judíos rusos, alistado durante la Segunda Guerra Mundial parodiaba en la radio del ejército los mensajes de propaganda nazi y cuando volvió empezó a escribir guiones para la televisión y el Superagente 86 fue su gran éxito.
Bueno, Cárdenas, quedemos así, usté me trae la colección del superagente y yo me encargo de armar algo para ver todas las películas de Mel Brooks, ¿le parece? Me parece que me va a terminar clavando con los devedés y yo no voy a ver ninguna película, Cándido. Téngame fe, Pelado, téngame fe.
Cándido Rivera, para lo que guste mandar.

ÚLTIMAS NOTICIAS