El viceministro de Salud de la Nación, Gabriel Yedlin, se reunió con académicos y especialistas de hospitales y entidades estatales y privadas a quienes invitó a formar parte de un grupo de trabajo para desarrollar el Marco Estratégico para el Cuidado del Oído y la Audición de las Américas, instituido a comienzos de año por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS-OMS) a raíz de una propuesta de Argentina.
A la reunión asistieron especialistas de las facultades de Medicina de las universidades de Buenos Aires (UBA) y de las nacionales de Córdoba y Rosario, de la Católica de Córdoba, del Instituto Superior de Otorrinolaringología de El Salvador, así como referentes de los hospitales Juan Garrahan, Alejandro Posadas, del Italiano y del Austral, de la Federación Argentina Otorrinolaringológica, de la Asociación Logopedia de Foniatría y Audiología y de la Fundación Arauz.

«Una idea equivocada»
«Hay una enorme oportunidad de éxito en el abordaje de las enfermedades que afectan al oído y la audición como política de salud pública, son nuevos horizontes y les pido que sean parte», dijo Yedlin durante una reunión en la sede de la cartera sanitaria en la que destacó que el país «está lleno de capacidades» para el desarrollo gracias a que cuenta con «recursos humanos extraordinarios».
Yedlin apuntó que es «una idea equivocada» la que sostiene que el Ministerio de Salud de la Nación «pueda construir políticas sanitarias por sí mismo y sin el consenso y la participación de todos los sectores» e insistió en remarcar la «enorme calidad» de la enseñanza en universidades y de los servicios que se prestan en hospitales públicos y privados.

Marco Estratégico de las Américas
En enero pasado, a raíz de una solicitud del Ministerio de Salud de la Nación, el Programa de Salud Visual y Auditiva de la OPS-OMS organizó en Colombia un taller para elaborar el Marco Estratégico para el Cuidado del Oído y la Audición de las Américas, con el fin de instar a los países de América Latina y el Caribe a realizar planes y programas nacionales en esa materia.
Se trata de una herramienta de las organizaciones sanitarias internacionales que orienta a los Estados miembros en la puesta en marcha de las medidas para prevenir enfermedades del oído y dar prioridad al tratamiento de la hipoacusia prelingual, la otitis media crónica, la ototoxicidad, el trauma acústico y la presbiacusia.

Programa nacional
Desde 2010, el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia garantiza el primer par de audífonos e implantes cocleares en forma totalmente gratuita para los niños con signos de disminución auditiva que carezcan de cobertura social. Este programa permitió que 66 niños recibieran implantes cocleares, mientras que se proveyó de audífonos a un total de 340, entre otros beneficios. La ley de Hipoacusia establece además que la detección y tratamiento de esa afección estén incluidos en la prestación obligatoria de las obras sociales y empresas de medicina privada.
La pérdida de la audición afecta a unos 360 millones de personas en todo el mundo, de los cuales 32 millones son niños, la mayoría habitantes de países de bajos y medianos ingresos, según estadísticas de la OMS. Los países de América Latina y del Caribe representan el 9% de la carga de la pérdida de agudeza auditiva en el mundo, indican las mismas estadísticas. La mitad de todos los casos de pérdida de la audición son evitables mediante la prevención y la detección precoz.