Menos de un año duró la ilusión de medio centenar de desocupados de la pesca de Puerto Madryn, en su mayoría obreros que habían quedado en la calle por el quiebre de Harengus, que fueron empleados por la firma Yaganes SA, que se dedicaba a la explotación del recurso centolla. Misteriosamente, se declaró el concurso preventivo, dejó de pagar a sus trabajadores, y no asistió ningún representante legal a las audiencias de la Secretaría de Trabajo.
Hay trabajadores que por segunda vez viven en carne propia la desgracia de quedar desocupados en la pesca, pero fundamentalmente son víctimas del destrato empresarial, no solo por el incumplimiento en el pago de salarios, sino porque se los ilusionó con una solución laboral que terminó en una nueva frustración.
La situación es ciertamente crítica, y la firma Yaganes ha poco transitar mostró la hilacha, exhibiendo su absoluta carencia de responsabilidad social empresaria. Problemas económicos y financieros en el sector existen, pero ello no da lugar a la ausencia total de directivos que den la cara ante los inconvenientes. Tanto en Chubut, como en Santa Cruz dejaron literalmente abandonados a sus trabajadores, en una actitud desaprensiva que ha recibido fuertes críticas de los sectores sindicales.

¿Quiénes son?

La Legislatura de Chubut aprobó días atrás un pedido de informes dirigido al ministro de Gobierno, Javier Touriñan, quien deberá explicar si la empresa Yaganes SA, que alquilaba una parte de la planta de Conarpesa en Puerto Madryn y despidió a todo su personal hace 15 días, se encuentra inscripta en la Inspección General de Justicia.
“En caso afirmativo, deberá indicar domicilio, objeto social, integración de su capital social, titulares del paquete accionario, nombres del presidente y demás autoridades empresarias, así como también de los apoderados de los socios de la firma”, sostiene el pedido de informes formulado por el diputado Jerónimo García.
La empresa operaba en Chubut, con el alquiler de una parte de la planta de Conarpesa en Puerto Madryn, y en cuya jurisdicción provincial cuenta con permisos de pesca de centolla en el Golfo San Jorge, resolvió hace un mes desprenderse de los 53 trabajadores que tenía y luego de varias negociaciones y audiencias en la cartera laboral, la empresa Conarpesa anunció que a partir del 1 de mayo, el personal despedido sería absorbido por ellos.

Reclaman sanaciones

En esa línea desde el Sindicato de la Alimentación y tras la decisión empresarial de despedir a todo su personal, se solicitó a las autoridades que se revoquen las licencias provinciales de pesca de la especie centolla, y ello también fue planteado por la entidad sindical en diferentes reuniones mantenidas en la Cámara de Diputados de Chubut.
En tanto, en la provincia de Santa Cruz, la situación de la empresa Yaganes también tuvo su repercusión en el ámbito legislativo, a instancias del diputado Rubén Contreras, se solicitó al Poder Ejecutivo santacruceño para que exija a la empresa el desembolso de la deuda salarial que mantiene con sus 62 empleados de su planta de procesamiento de Caleta Paula.
De esta manera, se solicitó al Ministerio de la Producción de Santa Cruz, que a través de la Subsecretaría de Pesca y Actividades Portuarias, intervenga en el conflicto laboral entre la empresa Yaganes SA y su personal, ante la falta de cumplimiento de la Ley de Contrato de Trabajo, y en ese marco exigieron desde la Legislatura que tome intervención la Secretaría de Estado de Trabajo a los fines de solucionar este problema laboral, y también plantearon que el incumplimiento de las obligaciones laborales por parte de la empresa dedicada a la explotación del recurso centolla merecía que se analicen eventuales sanciones a la compañía.
En Santa Cruz, los 62 empleados de la empresa s radicada en Caleta Olivia, llevan meses sin percibir sus haberes, y los legisladores advirtieron que el gobierno les concedió oportunamente cuatro permisos de pesca, asumiendo la firma la responsabilidad de garantizar la continuidad laboral de los empleados que fueron en su momento desvinculados por la pesquera Conarpesa en esa ciudad.

Trampas sin retirar

En tanto, el subsecretario de Pesca y Actividades Portuarias de la provincia de Santa Cruz, Pedro De Carli, confirmó al portal de notivias Mar&Pesca que las trampas sembradas por los buque fresqueros que operaban para la malograda firma de capitales estadounidenses Yaganes S.A serán retiradas por una embarcación de la empresa Bentónicos.
“Iniciado los sumarios administrativos a los tres buques por diversas irregularidades, la Subsecretaría intimó a Yaganes para que se retiren las trampas que permanecen en el lecho marino al sur del 47º, pero como pasado un tiempo no se obtuvo respuestas, y la Subsecretaría no cuenta con medios para poder realizar esta tarea se le solicitó a la empresa Bentónicos que lo hiciera y la empresa que opera en aguas nacionales estaría enviando un buque a la zona”, indicó De Carli.
El funcionario dijo que no sabe con exactitud la cantidad de trampas que fueron sembradas por los buques que rentaba Yaganes, pero sospecha que son más de las permitidas. “Son distintas las versiones y no podemos asegurar la cantidad exacta hasta que no se realice la tarea, tampoco sabemos en qué condiciones van a estar las centollas porque han pasado ya casi tres meses desde que las trampas permanecen en el mar”, concluyó.