El intendente Ricardo Sastre presidió ayer el acto oficial por el 198º aniversario de la Declaración de la Independencia en el Gimnasio Municipal Nº 1. Niños, jóvenes, familias, docentes, directivos y autoridades se congregaron para rendir homenaje a los hombres de aquel 9 de julio de 1816 y reafirmar la decisión de vivir en un estado soberano. En su discurso, el Jefe Comunal expresó: “Mariano Moreno decía que la libertad de los pueblos no consiste en palabras ni debe existir en los papeles solamente; si deseamos que los pueblos sean libres, observemos religiosamente el sagrado dogma de la igualdad.

Una igualdad que sepa de voluntades, facultades, esfuerzos, derechos y opiniones. Sin dudas, igualdad no es dar a todos lo mismo, sino a cada uno lo que necesita. Pero, también es darle a cada uno lo que le corresponde”. Asimismo, sostuvo: “Sin igualdad no hay libertad, sin libertad no hay independencia; sin independencia no hay patria. Así es que lucharemos para poner a Madryn en el lugar que corresponde; esto es poner la palabras en acción, aceptar los desafíos, vencer cada obstáculo para alcanzar nuestros logros”.
La entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino marcó el inicio del encuentro conmemorativo, puesto que los presentes lo hicieron con profundo fervor en una fecha tan significativa para la historia de nuestra nación. En este punto, vale mencionar la presencia de las intérpretes de Lengua de Señas Marcela Tejada y Tania Barrientos, quienes realizaron la traducción simultánea de toda la ceremonia.
Asimismo, las banderas de ceremonia, pertenecientes a las Fuerzas Armadas y de Seguridad con asiento en la ciudad y la zona, establecimientos educativos y entidades de la sociedad, otorgaron un marco especial en la fiesta celeste y blanca.

Homenaje a los próceres

En 1816, estaba en marcha una revolución en nuestra tierra, ningún proceso de cambio se produce de un día para otro, todo camino significa esfuerzo, compromiso con ideales, opciones, pérdidas y ganancias, y eso se advertía en la sociedad de aquella época. El 25 de mayo de 1810 había marcado el comienzo de la ejecución de un ideal que cambiaría el rumbo del entonces Virreinato del Río de la Plata.
Libertad e independencia son las palabras simples y cálidas que sintetizan las páginas más importantes de nuestra historia, cargadas de hechos fundamentales que se escribieron con la valentía y el coraje de hombres y mujeres que, con su esfuerzo, dibujaron el camino de la patria.
El 9 de julio de 1816, una nación -que siendo colonia, luchó por ser libre y siendo libre, necesitó gritarle al mundo que también se sentía independiente- declaró la independencia que representó el comienzo del bien común y le dio forma definitiva a éste, nuestro país.
Así es que la comunidad madrynense rindió homenaje a los ilustres hombres de julio y reafirmó la decisión de vivir en un estado soberano y mantener aquel sagrado juramento.

Danzas y sabores

Durante la celebración, también hubo lugar para las danzas a cargo de alumnos y docentes de los talleres municipales de tango y folklore, participación que se agradece profundamente. Los profesores de tango Yamile Ramos, Juan Pallao, Dalma Roldán y Verónica López interpretaron, junto a quienes asisten a los talleres, la milonga «Ella es así» y el tango » 9 de julio».
Por otro lado, los alumnos del Centro Cultural Quemú, bailaron un gato; mientras que Roberto Tello y Mariana Baños, con sus alumnos del Centro Cultural San Miguel y Roque González, finalizaron con el «Pericón nacional», declarada danza nacional argentina por el Congreso de la Nación.
Vale destacar que los integrantes de Jóvenes Unidos de Puerto Madryn, organización que integra el Coplem (Consejo de Pastores Unidos), colaboraron en la distribución de tortas fritas, disfrutadas por los presentes hacia el final del espectáculo de baile.

Pueblos libres

En su discurso, el Intendente sostuvo que “tras la revolución, el camino hacia la independencia estaba trazado con el desafío para toda América de la independencia de los dominios coloniales. Así pasaron hitos en la historia del continente que presumían una lucha que no abandonarían los héroes de nuestra patria”.
A continuación, resaltó que, en 1816, en una casa alquilada en San Miguel de Tucumán, llegarían a pesar de una marcada mayoría partidaria del centralismo porteño, voces con intenciones federales, aquellas mantenidas por José de San Martín, Manuel Belgrano y Bernardo de Monteagudo.
Luego, comentó que “tal cual dice el acta terminada de la sesión ordinaria, el Congreso de las Provincias Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre ‘el grande, augusto y sagrado, objeto de la independencia de los pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor del territorio entero por su emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España; los representantes -sin embargo- consagraron a tan arduo asunto toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que demanda la sanción de la suerte suya, pueblos representados y posteridad’”.
En otro tramo de su intervención, Sastre relató que, luego de acaloradas discusiones, el Congreso del 9 de julio de 1816 proclamó la declaración de independencia argentina respecto de España y de toda otra dominación extranjera. “Eso era todo, era todo lo que quería esta nación porque así se esgrimiría con mucho esfuerzo también la soberanía, la autonomía, la libertad propiamente dicha”, enfatizó.
Según recordó el Intendente, Mariano Moreno decía que la libertad de los pueblos no consiste en palabras ni debe existir en los papeles solamente; “si deseamos que los pueblos sean libres, observemos religiosamente el sagrado dogma de la igualdad, una igualdad que sepa de voluntades, facultades, esfuerzos, derechos y opiniones”, afirmó.

Pelea a la desigualdad

Para el Jefe Comunal, “igualdad no es dar a todos lo mismo, sino a cada uno lo que necesita, es tomarse el tiempo de escuchar para poder emprender desde allí un camino. No son tiempos fáciles, pero no lo son seguramente para nadie y, tal vez, nunca lo fueron porque nos acorrala la economía, la virulencia política y nos da pelea constante la desigualdad. Sin dudas, la igualdad no es dar a todos lo mismo, sino a cada uno lo que necesita, pero también a cada uno lo que le corresponde”.
Seguidamente, Sastre refirió que, según sostenían los sabios juristas y filósofos romanos, “el derecho es dar a cada uno lo suyo”, principios que subyacen en el espíritu de nuestras leyes actuales.

Por último, declaró que la peor de las actitudes es permanecer inactivo cuando los destinos de una patria están en juego. Así, sentenció: “Por eso, no nos vamos a quedar en lamentos discursivos y vamos a seguir nuestra lucha por poner a Madryn en el lugar que corresponde. Si no nos tratan como iguales es porque esa igualdad no existe, sin igualdad no hay libertad, sin libertad no hay independencia, sin independencia no hay patria. Entiéndase que luchar no es pelear, es, poner las palabras en acción, en la búsqueda del orden, de la prosperidad; es aceptar los desafíos, es vencer cada obstáculo para alcanzar nuestros logros, es tener propósito y para ello usar todas las herramientas con que contamos, inclusive la fe, que permite ver aquello que no se ve. Yo veo un Madryn fortalecido, que se destaque por sus bellezas naturales, pero también que la justicia y la equidad sean ejemplo y resultado del trabajo realizado”.