En la audiencia de este viernes en los tribunales de Comodoro Rivadavia, el juez penal Mariano Nicosia resolvió levantarle la prisión preventiva a Leonel Martín Guerra, quien está imputado por abuso sexual, lesiones graves y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil contra la joven Romina Dieu.
El funcionario de fiscalía, Martín Cosmaro, había solicitado que se mantenga la prisión preventiva, en tanto que la defensa, a cargo del abogado Guillermo Iglesias, su detención domiciliaria o bien su libertad. En la audiencia, el imputado accedió a declarar negando haber querido abusar sexualmente de la víctima y argumentando que se le escapó el tiro.

Alegatos
Cosmaro basó su pedido de continuar la prisión preventiva en que si fuera condenado, la pena por la importancia del delito, sería de cumplimiento efectivo, ade3más de alegar entorpecimiento en la causa, haciendo referencia a la visita al Hospital, donde está internada la víctima, por parte de familiares del imputado a la víctima para que diga que el tiro se le había escapado y que no la quiso violar.
En contraposición el defensor criticó la entrevista que se le hiciera a la víctima, “las preguntas que había que hacerle no se las hicieron”. Con las conjeturas no alcanza para llegar a una conclusión diferente, sostuvo Iglesias y agregó que el relato fiscal era inverosímil, ya que su defendido acompañó y llevó al hospital a la víctima. También señaló que la hermana fue y se entrevistó en el hospital con la víctima, donde según el abogado surge que “tuvieron un coqueteo y que en ningún momento intentó abusar de ella, no fue para que cambie la declaración. Es excesivo someter a un encierro a alguien que ha prestado colaboración”. También destacó que en cuanto a la probation le será revocada si lo condenan y no estando procesado. Solicitando para concluir su detención domiciliaria y subsidiariamente su libertad con prohibición de acercamiento a la víctima.

Resolución
Finalmente el juez penal resolvió “hacer cesar la prisión preventiva” que viene cumpliendo Guerra imponiéndole la obligación de presentarse semanalmente en la Oficina Judicial, la prohibición de alejarse de la ciudad sin autorización judicial y de acercamiento y contacto con la víctima por dos meses. “Todo parece indicar que se trató de un disparo accidental, es un ilícito imprudente”, sostuvo Nicosia, descartando el peligro de fuga. No haciendo lugar al pedido del representante de fiscalía sobre el mantenimiento de la medida de coerción.