El día viernes, en la audiencia donde se revisó la continuidad de la prisión preventiva de Roberto Silva, el juez Marcelo Orlando hizo lugar a la Fiscalía y prorrogó su detención hasta la audiencia donde se presentarán las pruebas que se usarán en el juicio. De esta forma, Silva, de 40 años, continuará detenido en prisión preventiva imputado por el “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” de Mariana Adarme, la joven de 22 años que fue baleada luego de una discusión de tránsito entre vehículos.

Acusación, querella y defensa
Por su parte, la fiscal del caso, Marcela Pérez, presentó la acusación para elevar el caso a juicio oral y público por el delito de “homicidio agravado” y requirió la continuidad de la prisión preventiva. “La pena en expectativa, en función de la calificación legal, será una pena de efectivo cumplimiento” aseguró la fiscal durante la audiencia. El abogado Jorge Rubiolo, querellante en representación del hijo de la víctima, adhirió a lo planteado por el Ministerio Público.
La defensora pública Gladys del Balzo, por su parte, requirió la libertad del imputado mientras durase el proceso penal. “El imputado no demostró una conducta evasiva para evadir la justicia”, afirmó la defensora para requerir la libertad. Por su parte, el imputado Silva decidió no declarar durante la audiencia. Pero la defensora indicó que “no la quiso matar” sino que “quiso disparar contra el capot del auto”.

Resolución
Tras un cuarto intermedio, el juez Marcelo Orlando hizo lugar a lo solicitad por los fiscales y dispuso la continuidad de la detención del imputado. “Se dan los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento”, indicó el magistrado, quien dispuso la detención preventiva hasta la audiencia preliminar al juicio. “Entiendo que ambos peligros procesales se encuentran presentes para disponer la prisión preventiva de Silva”, subrayó Orlando.

El caso
La madrugada del domingo 7 de septiembre, la joven Mariana Adarme iba de acompañante en un vehículo Volkswagen por la calle 25 de Mayo al 400, en pleno centro de Puerto Madryn. Luego de una discusión de tránsito, el conductor de una camioneta baleó el vehículo y la joven recibió un disparo de arma de fuego calibre 9mm., en el tórax. A pesar de las atenciones recibidas, falleció en el Hospital Andrés Ísola a las 8.51 de la mañana. El informe de autopsia estableció que la muerte fue producto de un shock irreversible por pérdida masiva de sangre y lesión en el corazón debido al disparo del proyectil.
Declaraciones de testigos y filmaciones de cámaras de seguridad permitieron identificar el vehículo desde el cual se efectuó el disparo y la policía detuvo a Silva cuando abordaba su camioneta, la misma noche del domingo.
El delito de homicidio prevé penas de prisión de hasta 25 años de prisión. En este caso, por ser cometido con un arma de fuego, tiene un agravante que eleva el mínimo posible de pena de 8 a 10 años.