El gobernador Mario Das Neves le pidió ayer la renuncia al jefe de la Policía del Chubut, comisario general Ricardo Hughes, y en su reemplazo designó al comisario general Juan Luis Ale, quien asumirá hoy sábado a las 19 horas en un acto en la Casa de Gobierno en Rawson.
Ale jurará como titular de la fuerza en una ceremonia que se desarrollará en el Salón de los Constituyentes y será acompañado en sus funciones por el comisario general Luis Oscar Avilés, que seguirá como Subjefe de la Policía del Chubut.

El primero

Con este anuncio, el cambio en la fuerza expone la bajada de pulgar al primer funcionario de alto rango que el Gobernador decide reemplazar, pero se dice que no será el último. Si algo caracteriza precisamente a Das Neves, y que lo ha convertido en un líder provincial difícil de parangonar, es el efectivo ejercicio de su poder de ejecución. Cuando algo `no le cierra´, o no alcanza las expectativas respecto a la política que pretende implementar, no mide tiempos ni consecuencias y actúa con la celeridad propia que exige la institucionalidad.
Sobre todo en momentos como este, con una Provincia complicada económica y financieramente, con uno de sus principales pilares productivos como es el petróleo, jaqueado por la coyuntura externa e interna, y una pulseada con la Nación que se asoma tibiamente pero que ya expone ir pronunciándose. Nadie en su sano juicio puede pensar al Chubut dasnevista resignado regalías y coparticipación en simultáneo, excepto que existan compromisos de alianzas mucho más convenientes en camino.
En ese complejo marco, las cuestiones domésticas deberían marchar tal como lo vienen marcando los lineamientos políticos para el primer año que se propuso Chubut Somos Todos. Planificaciones en la que se aplicó la experiencia anterior, pero también un meticuloso análisis de lo que iba a quedar después de los cuatro años del ensayo buzzista.

Se lo tragó el personaje

El comisario retirado Ricardo Hughes ocupó el cargo máximo en la Policía del Chubut unos cuarenta días. Fue suficiente para que en los estamentos políticos comprendieran que los tiempos del uniformado que ostenta credenciales en lo orgánico, no eran los mismos que se requerían en la función política. La parcial implementación del Plan Integral de Seguridad que delineó CH.S.T. y que requeriría cambios operativos y `limpiezas´ delictivas profundas, sólo fue apenas esbozado en algunas medidas. Hay que recordar que Hughes reemplazó a los dos meses de asumido durante el buzzismo el comisario Leonardo Bustos, lo que ya había provocado una permanente alteración de mando dentro de una fuerza que venía bastante desacostumbrada a las estructuras y el verticalismo, sometida a las intervenciones marketineras del ex secretario de Seguridad, Federico Massoni.
Hughes fue titular del área de Investigaciones y había mostrado una importante experiencia en cargos jerárquicos dentro de la fuerza, tanto en las UR de Madryn, Trelew y Comodoro Rivadavia. Instructor de Arma y Tiro, docente de la Escuela Superior de la Policía de Chubut, profesor en defensa personal, especializado en taekwondo, y uno de los capacitadores en los cursos de ascenso, donde había impartido capacitaciones sobre conducción y liderazgo. Además de credenciales había otro dato interesante, su designación resultó un alivio para muchos integrantes de la fuerza que contaban con antigüedad, ya que por el hecho de ser un comisario retirado no había necesidad de pasar a retiro a otros oficiales, ya que ningún integrante de la fuerza puede tener mayor grado que su titular.
Sin embargo su reticencia a profundizar medidas vinculadas al PIS (Plan Integral de Seguridad) que requiere revisión para adentro de roles, conductas y antecedentes, sobre todo vinculados a temas claves para la gestión como son la lucha contra el narcotráfico y la seguridad urbana, fue erosionando su figura. Las dos modificaciones en las que avanzó fue la remoción –con reticencias- de Néstor “El Tero” Gómez y del ex comisario Juan de la Cruz Castillo, pero no solo se trata de movidas internas, falta mucho laburo de coordinación de una política integral.
Tampoco cayó bien la bajada y subida inmediata del comisario Elbio González en Trelew, secundado ahora por Alejandro Pulley, que no por casualidad a los dos días de su regresó tuvo que enfrentar el mayor robo de lo que va de la gestión, con la sustracción de la caja fuerte de la principal emisora de radio del Valle.
En Madryn hay mucho por hacer, adentro y afuera. Y ese es un paso decisivo que evidentemente no es para cualquiera, porque se trata de delitos mucho mayores y donde hay todavía demasiada `cosecha´ y `emplume´ que no se disciplina sin herir en profundidad la estructura interna.

Como diputado, un buen policía

El comisario retirado y ex diputado provincial por el Frente para la Victoria, Juan Luis Ale ya en su momento dio muestras de mantener `los pies en el plato´ al separarse del bloque en su rol legislativo, y elogiar al actual Gobernador augurándole un tercer mandato. Ahora fue convocado porque el grueso de la tropa lo respeta y coincide en que se necesita “alguien experimentado y con mano firme”, según fuentes extraoficiales.
En su currículum Ale corre con la ventaja de haber conducido la Jefatura de Policía de la Provincia de Chubut para Das Neves en su primer y parte de su segundo mandato, desde 2003 y hasta 2009, siendo probablemente el Jefe que más duró en el cargo en las últimas dos décadas de Chubut. Está vinculado a la fuerza desde hace 48 años, cuando egresó de la Escuela de Cadetes el 7 de diciembre de 1970. Prestó servicios en casi toda la Provincia (Trelew en 1971, 76 y 77 ; Comodoro en 1972, 74 y 75, Senguer en 1973, Trevelin en 1975. Tuvo a su cargo las principales Jefaturas, fue Jefe de Alcaidía Policial, director Escuela Personal Subalterno y de la Escuela de Cadetes.
Internamente se le reconoce el mérito de ser uno de los “dinosaurios” uniformados que hizo carrera escalafón por escalafón: 1970: egresó como oficial Sub. Ayudante, 1977: Oficial Ayudante; 1980: Oficial Auxiliar; 1983: Oficial Principal; 1987: Sub. Comisario, 1991: Comisario; 1996: Comisario Inspector, 1998: Comisario Mayor y 2003: Comisario General, siendo pasado a retiro efectivo obligatorio y por cuestiones fundamentalmente políticas partidarias, precisamente por reportar al dasnevismo en pleno gobierno radical, en 1999.
Cuando se fue de la Jefatura que ocupó para Das Neves en 2009, el ambiente interno y otros temas rozaron fuertemente al uniformado. En ese momento fue reemplazado por Castaño, tristemente célebre por haber sido el titular de la Policía al momento del robo al cajero del Banco del Chubut con la muerte de uniformados.
En esta oportunidad el Jefe Juan Ale estará acompañado por su par, Luis Avilés, un comisario general retirado que además de policía es abogado. Cuenta con una amplia preparación y experiencia policial, principalmente en Puerto Madryn, donde incluso formó parte del equipo del Ministerio Público Fiscal.
Seguramente la estrategia de Das Neves implicará analizar en este marco de cambios, el rol que le compete a la cúpula política que entorna a la Fuerza, liderada por ahora por un ministro que se murmura `ausente con aviso´, como el esquelense Rafael Williams, y secundado por dos inexpertos, pero con buena voluntad y orgánicos, como Pablo Durán y Marcos Sanchez.