ENTREVISTA AL MINISTRO DE SALUD DE LA PROVINCIA DEL CHUBUT

“La Salud tiene que tener siempre al Estado presente”, aseguró Leandro González

1La cartera de Salud es, sin duda, una de las áreas más sensibles para el desarrollo de una provincia que tenga como objetivo instaurar y fortalecer políticas sanitarias a largo plazo.
En diálogo con El Diario, el Ministro de Salud de Chubut y ex Director del Centro Materno Infantil de la ciudad de Trelew, doctor Leandro González, dejó sentados los lineamientos a partir de los cuales trabaja junto a su equipo, para sanear el déficit heredado y consolidar a la provincia como ejemplo a nivel nacional.

Diario: La vocación de servicio es propia de la medicina, ¿no?
González: Yo soy un convencido de que todo trabajador de la salud tiene que tener vocación de servicio porque estamos para servir. Quien asiste a un centro de salud lo hace porque no se siente bien. Haber trabajado toda la vida en hospitales es una ventaja por el vínculo directo que se establece con la gente. Por eso, en los ámbitos de charla con médicos y enfermeras insisto con esto: el que nos consulta no viene a porque no tiene algo mejor que hacer, sino porque realmente se siente mal. Esa vocación de servicio no podemos perderla.

D: Y este punto, extrapolado a la función pública, ¿cómo funciona?
G: Para mi hay un concepto innegociable. Ideológicamente, entiendo que la salud tiene que tener siempre al Estado presente. En otros órdenes de la vida puede no estar, pero en la salud no puede ausentarse, y sobre todo en las etapas más vulnerables de la vida de alguien: el nacimiento, la terapia pre natal, pediátrica y de adultos. En la alta complejidad, aquel que tenga la prepaga más cara y aquel que no tenga Obra Social tienen que tener la misma oportunidad. No puede ser que, por una cuestión de condición social, un estrato determinado acceda a una medicina y el que no tiene nada a otra distinta. Eso, para mí, es absolutamente innegociable. En la alta complejidad, igualdad para todos.

D: ¿Esto sucede hoy en Chubut?
G: Estamos trabajando en eso. De hecho -y lo digo con muchísimo orgullo- el Centro Materno Infantil es un lugar de referencia en la Provincia, público y privado. Eso es propio de una ideología, de lo que se charló en aquel momento, cuando quisimos que fuera ejemplo a nivel nacional y lo logramos. Así que me gustaría regionalizarlo y replicar este modelo en todas las ciudades. Los hospitales tienen la complejidad necesaria, pero obviamente les faltan recursos y esto hay que enmarcarlo en una política sanitaria a largo plazo para que esos recursos no escaseen, cosa que, en los últimos cuatro años no ha pasado, pero tengo fe y para eso estoy.

D: ¿Cómo desarrollar una política sanitaria a largo plazo, cuando los intereses partidarios van en detrimento de una proyección semejante?
G. Yo me ubico en una posición inamovible. La planificación a largo plazo debe correr para todos los órdenes de la vida, pero sobre todo en salud, donde no podemos andar con mezquindades partidarias. Nos tenemos que sentar con todos los proyectos políticos presentes y trabajar en una política sanitaria a largo plazo sí o sí.

D: De nuevo, un problema estructural. Se logra instalar una política de Estado y al cambiar el Gobierno barre con los avances…
G: Yo no quiero hablar de pasado porque sé que cansa, pero es lo que pasó. Durante los ocho años de Gobierno de Mario Das Neves había un plan estratégico de prevención y promoción de la salud. Los centros de salud de los barrios no tenían siquiera estructura edilicia y se apuntaló, se afectaron recursos humanos, se abrió la residencia en Medicina General, es decir, el proyecto era apuntar a esa base para, posteriormente, construir la política sanitaria. Nosotros tenemos una ventaja con respecto a otras localidades porque somos pocos y nos conocemos, entonces el referente barrial sabe quién es cada persona y cuáles son sus necesidades. Así, yéndolo a visitar, leyendo el registro de sus enfermedades crónicas, sabiendo cuándo tiene que hacerse los controles, convenciéndolo de que los haga en caso que no quiera, nosotros podemos prevenir la enfermedad hasta que ésta, inevitablemente, ocurra y allí debamos pasar al segundo y tercer nivel -internación y terapias- que deben estar muy aceitados. Estos últimos dos estadios eran los que había que desarrollar en los últimos cuatro años.

D: ¿Y no se hizo siquiera en un porcentaje?
G: No, pero creo que es porque quizá el ex Gobernador no tenía esta visión sanitaria. Si vos tomás a la salud desde el punto de vista económico puede ser un gasto, pero para nosotros es una inversión. Esa es una diferencia ideológica conceptual. Si en cuatro años de Gobierno, tenés cuatro Ministros… No es cuestión de echar culpas, pero conocer una cartera política lleva tiempo y tenes que sentarte, asentarte, indagar en el funcionamiento y los recursos. Pensemos que este proceso estuvo atravesado por un paro de año y medio en el marco de los reclamos por el Convenio Colectivo de Trabajo, que fue un logro, pero implicó un largo período de retención de servicios.
En este contexto, el trabajo de prevención y promoción no se pudo hacer y la gente termina consultando en las Guardias, que no son lugares para educar a los pacientes, sino para satisfacer la demanda vinculada con una dolencia puntual. La prevención y promoción en los barrios implica charlas, visitas, conocer la problemática social y eso es lo más trabajoso, pero lo más redituable en materia de salud y como somos pocos es posible hacerlo. Además, indagar en las realidades adversas te permite trabajar de manera interministerial con las ONGs y con los referentes barriales. Es un trabajo articulado y contundente que nos permitirá posteriormente diagramar la referencia y contrareferencia de los CAPS -Centros de Atención Primaria de la Salud- de cada barrio y de los hospitales rurales -áreas programáticas-.

D: Como Ministro de Salud recorre la Provincia en su totalidad. ¿Cuáles con las principales necesidades de los pueblos más pequeños?
G: Hoy, tanto en las ciudades como en los pueblos más chicos, es un denominador común la falta de insumos. Hablamos de medicamentos, reactivos de laboratorio, placas radiográficas y todo lo que se necesita para hacer el diagnóstico de una dolencia o patología. Hoy estamos tratando de revertir esto porque, además, como hemos dicho en más de una oportunidad, nos encontramos con deudas con todos los proveedores: oxígeno, medicamentos, gasas, mantenimiento de ambulancias. A todo aquel que es proveedor del Estado, el Estado le debe. Si tuviésemos deuda y los hospitales stockeados, sería diferente porque iríamos buscando el modo de salir, pero tenemos la deuda y los hospitales desabastecidos.
Por eso nos reunimos con los proveedores, con el Ministro de Economía y transparentamos la situación, señalando que íbamos a afrontar la deuda de acuerdo a los recursos que fueran ingresando en la provincia, aunque el contexto no fuera el mejor. Por orden del Gobernador hicimos un esfuerzo y pudimos pagar 30 Millones de los 170 adeudados -un poco a cada uno-. A su vez, los hospitales funcionan con su propia fuente de arancelamiento, lo que les permite comprar medicamentos de alto costo, ya que los de uso habitual los provee el Ministerio. Lo que pasó fue que, al ser el proveedor el mismo al cual la provincia le debía, tampoco quería venderle a los hospitales. Hoy estamos saliendo de esto. En este marco, hemos anunciado la licitación de elementos descartables, pero por supuesto implica ciertos tiempos administrativos que son necesarios para hacer las cosas bien y brindar confianza a nuestros proveedores.

D: ¿Salud es más que curar una dolencia?
G: La salud no se reduce al caso que asiste a un centro de atención, sino que tiene que ver con el agua potable, las cloacas, el trabajo, los accidentes de tránsito y las costumbres. Estos cambios son trascendentales y llevan mucho tiempo. Por eso en cada localidad a la que voy me reúno con el Intendente, para conocer las particularidades del lugar. Creo que el Estado tiene que estar ahí para controlar y prohibir situaciones como la venta de alcohol a menores y trabajar fuertemente en la erradicación de las adicciones. Cuando se avanza con compromiso y en este camino, realmente se observan resultados rápidamente.

D: Salud y Educación tocan puntos muy sensibles en una sociedad. Recordando el caso tan polémico de las denuncias a los Cirujanos, es inevitable preguntarse con qué herramientas de reclamo cuentan los profesionales de la salud para luchar por lo que consideran justo, sin que esto implique la retención de sus servicios.
G. Buena pregunta, sin respuesta. Incluso, en Educación se puede trabajar para recuperar el tiempo perdido, pero la salud no se recupera, con lo cual es aún más grave. No tenemos más herramientas de reclamo, pero sigo pensando que aquello fue un error de estrategia por parte del Gobierno -que no derivó en nada porque la mayoría de las denuncias han quedado sin efecto- y que podría haberse resuelto con diálogo de ambas partes.

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