No es secreto de confesionario que a Jorge Bergoglio siempre le gustó la política y no en vano se erigió como frontón de varios poderosos. Desde sus épocas de arzobispo de Buenos Aires, fue un activo promotor de actividades con fuerte impronta social, que tenían repercusión en las altas esferas de poder gubernamental. Desde que asumió el Papado, trató de mostrarse distante de las discusiones y debates de la Argentina, a pesar de lo cual nunca logró disimular su disgusto por la orientación de ciertas medidas impulsadas por el Gobierno de Mauricio Macri.
Hoy en el convento de los Mercedarios, ubicado en el microcentro porteño, Francisco generará un fuerte impacto al impulsar el lanzamiento de una agrupación política, que contará con el apoyo de empresarios locales y organizaciones sociales. Se trata de la Red de Industriales y Emprendedores Laudatistas (RIEL) que se presentará con un acto del que participará uno de los hombres fuertes del Vaticano: el monseñor argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de Ciencias. Los otros grandes articuladores de la movida son el legislador porteño y titular de La Alameda, Gustavo Vera, y el empresario Federico Cuomo, dirigente pyme de la Unión Industrial Argentina (UIA).

“Laudato Si”

RIEL -que se presenta en un afiche promocionando el acto con el eslogan «hombres de trabajo por el bien común»- se autodefine como una «agrupación política no partidaria y social bajo los principios de la encíclica Laudato Si'» y utiliza en su lanzamiento una cita textual del Sumo Pontífice que dice: «Ilumina a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la indiferencia, amen el bien común, promuevan a los débiles, y cuiden este mundo que habitamos».
Otro de los impulsores de RIEL es Víctor Fera, dueño del supermercado mayorista Maxiconsumo, quien ya participó en otro acto realizado en el convento de los franciscanos porteños, que fue la génesis de la agrupación, en donde se cuestionó la política de precios del Gobierno de Macri. Fera reclamó «que la gente que más necesita tenga la posibilidad, la chance de acceder a los productos de primera necesidad que integran la canasta de precios cuidados». El supermercadista aseguró que este tipo de encuentros «nos hace ver muchas cosas y eso debería hacer el Gobierno: ver lo que está pasando en la vereda, en la calle, lo que pasa con el vecino».

Empresarios «diferentes»

En diálogo con el matutino porteño Ámbito Financiero, uno de los integrantes de la agrupación explicó que «RIEL es un espacio donde se agrupan industriales, comerciantes, cooperativas y profesionales -todos dadores de trabajo- con el objetivo de difundir la palabra de Francisco, quien claramente nos dice en la encíclica Laudato Si’ que el capitalismo, tal y como lo conocemos, no tiene futuro, porque excluye a muchos hermanos. Nosotros nos hacemos carne de ello, y queremos transmitir sus ideas y llevarlas a la acción, tal como lo hacemos día a día en nuestras empresas».
Uno de los ejemplos de esta praxis empresarial «ejemplar» ante los ojos papales es el mencionado Cuomo, propietario de una empresa de agua en Avellaneda, que emplea exreclusos en su fábrica. El industrial organizó en noviembre pasado una visita de empresarios a una unidad penitenciaria de la provincia de Buenos Aires, donde interactuaron con los presos, jugaron al fútbol y compartieron un asado. «Nuestra idea es integrar a todos, lograr que se transforme en políticas de Estado que los exadictos, las exvíctimas de trata y los exreclusos tengan salidas laborales concretas y para ello conmover el corazón de los empresarios acercándolos a estas problemáticas, marcando que en la reinserción y la recuperación es clave la cultura del trabajo», sostuvo uno de los miembros fundadores de RIEL.
«La actividad empresarial puede ser una manera muy fecunda de promover la región donde instala sus emprendimientos, sobre todo si entiende que la creación de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al bien común», sostiene Francisco en su mencionada encíclica. Estos empresarios se plantean «agruparse en la RIEL para que se convierta en un programa para el presente y el futuro». En el cierre del documento con el que convocan al encuentro, los empresarios afirman que «creen en el efecto multiplicador de las ideas, y en la lógica que indica el Santo Padre, cuando nos invita a ocuparse de iniciar procesos más que de poseer espacios».

Un militante de su creencia

En España, hace cinco días, Francisco dio muestras de su coherencia en término de creencias y de política. En un matutino destacado lo describieron magníficamente “El Vaticano -donde César Borgia alanceó toros para celebrar la toma de Granada por las tropas de Isabel de Castilla- tiene una amarga memoria de los españoles. Al licenciado Torralba le llevaron los diablos volando por el aire en una caña -según se cuenta en El Quijote- y en 12 horas llegó a Roma y vio en vivo y en directo, el día 5 de mayo de 1527, como 25.000 furiosos españoles con espada y antorcha, con el santo y seña de Imperio-España-Victoria invadieron rugiendo la Ciudad Eterna. Torralba, que era de un nigromante de Cuenca, vio el saqueo y volvió a Madrid. Los españoles convirtieron las iglesias en establos, se vistieron con las casullas de los obispos; el Papa y los cardenales lloraban como niños. 1489 años después, los alcaldes españoles del cambio no consiguieron vestirse con las casullas de la curia porque Francisco dio plantón. Habían ido al Vaticano para crear una red de acogida a refugiados y entrevistarse con el Papa. Pero el Papa se esfumó: `No ha venido. No doy ninguna explicación, pero simplemente reconozco los hechos´, comentó Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia de las Ciencias que había coordinado la cumbre. Los alcaldes de España y de otras ciudades fueron convocados bajo el lema `Los refugiados son nuestros hermanos´ y proponían construir corredores humanitarios. Los alcaldes que buscaban la foto con el Papa argumentaron que buscaban defender que los ayuntamientos gestionen directamente la acogida de refugiados en sus ciudades. Pero Francisco no asistió a la cumbre aunque este Papa nada tiene que ver con los papas integristas, ni con la Iglesia que describe Luis García Montero: `Desde el siglo XVI al XXI no ha habido propuesta machista, golpista, terrorista, integrista y reaccionaria, que no tuviera detrás un cura y a la Santa Madre Iglesia´. Por el contrario, Francisco ha sido acusado de populista, de rojo y de hereje. Está con los humillados de la tierra. Por eso se preguntaron, ¿por qué se esfumó en el día señalado? ¿Por qué huyó de los españoles como la puta roja del saqueo el día que llegó Torralba volando? La respuesta no es gallega ni sencilla, sino criolla: Porque Francisco no es de “Podemos” ni de “Cambiemos”. Quedó claro.

Fuentes: Ámbito Financiero, RIEL, UIA, Infovaticana.