La segunda quincena de enero abre la entrada a los temas concretos que preocupan a los Gobernadores. Más allá del esfuerzo de trasladar la agenda de debate de los preocupantes ajustes económicos que viene realizando el gobierno de Macri, a debates de tipo social o de seguridad, el ruido no pega y en última instancia los ruidos estomacales y los de caja, suenan más fuerte por ahora.
El reparto de dinero con las provincias que aportan sus recursos a la Nación, es probablemente el tema excluyente de la agenda grande, que ya tiene una historia transitada en este primer año de “cambiemos” y de medición de fuerzas y expectativas.

En etapas

En diciembre de 2015, con la llegada del nuevo gobierno, Macri buscó ampliar su capital político con los gobernadores. Por ello, los reunió en la Casa Rosada y acordó una agenda de distribución de recursos, de obras públicas para recuperar economías regionales y de reforma de la coparticipación federal. Allí comenzó también la puja por la distribución y la exposición de las urgencias de cada distrito

Reclamo postergado del 15%

En enero pasado, varios gobernadores peronistas se reunieron con representantes del Gobierno para presionar por la devolución del 15% de la coparticipación, largamente postergado. Algunos dirigentes denunciaron que estaban siendo «discriminados» en cuanto a la distribución de recursos, y que había provincias que resultaban claramente «favorecidas». Entre quienes reclamaban mayor equidad se encontraban los gobernadores de La Pampa (Verna), de San Juan (Uñac) y Salta (Urtubey)

Un acuerdo que dio aire

En mayo, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, logró firmar el acuerdo con todos los gobernadores para el reintegro del 15% de coparticipación que se descontaba para financiar a la Anses. En el convenio, la Nación se compromete a hacer la devolución del 15% en cuotas del 3% por año, desde ahora hasta el 2020, con la posibilidad de que las provincias tomen préstamos a cuenta a una tasa subsidiada del 15 por ciento.
Lo que viene

Por el momento, y considerando lo que ya pasó durante el primer año, el Gobierno ya fijó fecha para la primera reunión del año con los gobernadores: será el 2 de febrero próximo. En la agenda se incluye el tema de la reforma impositiva integral que busca impulsar el Poder Ejecutivo y también el nuevo régimen del esquema de coparticipación. Ambos tópicos son de particular sensibilidad para los mandatarios provinciales, ya que repercuten directamente sobre los fondos que recibirán de la Nación para este año

El puntapié reformista

La discusión por la reforma impositiva integral y por un nuevo esquema de coparticipación podría derivar en un cambio en la distribución de subsidios que favorezca más a las provincias. Del total de recursos destinados a energía y transporte, alrededor de 270.000 millones de pesos en 2016, la mitad benefició a los bonaerenses y los porteños.
La decisión de incluir el tema en el debate global ya está tomada, porque, de otra manera, podrían mantenerse o generarse nuevos desequilibrios en el reparto.
«No habrá un aumento de la masa de subsidios, por el contrario, se reducirá. Pero hay que rediscutir el reparto», explicó un funcionario de la Casa Rosada. El presupuesto aprobado para este año prevé un recorte de los correspondientes a energía del 22,9%. El tema de los subsidios ya fue planteado el año pasado, cuando se abordó la búsqueda de una solución para el tope de 650 millones de pesos del Fondo del Conurbano. El ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, admite que ese techo es ilógico, pero también apuntó que la provincia recibe dinero extra respecto al resto vía subsidios.

Un día par

Ese día dicen que difícilmente haya un borrador de proyecto; el objetivo es describir el planteo general: reducir la presión tributaria récord del 34% del PBI, incluyendo las tasas municipales para que el sector privado gane competitividad.
Seguramente se dedicará un tiempo a tratar de reducir la tensión que implicó con varios gobernadores el traspaso de 25.000 millones de pesos a Buenos Aires.
Si bien ya se venía trabajando en general sobre modificaciones tributarias con los gobernadores en la gestión del ex ministro Alfonso Prat-Gay, ahora la orden del presidente Mauricio Macri es acelerar los tiempos. En su contacto con el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, aprovechó para insistirle en que «debe salir este año».
El economista Nadín Argañaraz, uno de los mayores especialistas en tributos provinciales y municipales, fue ratificado como subsecretario de Desarrollo en Hacienda y es uno de los encargados de seguir colaborando -como lo venía haciendo- en el diseño del nuevo esquema.
De las conversaciones mantenidas en estas semanas se infiere que Hacienda tendrá más participación en la forma en que se reparten los subsidios; no porque vaya a gestionar las partidas concentradas en los ministerios de Energía y Transporte, sino porque requerirá más información de esas áreas para fundamentar sugerencias.

Cambios en análisis

El economista Jorge Colina, de la consultora Idesa, sostuvo que es «impensable» discutir una reforma tributaria sin incluir las transferencias: «Para el caso de luz y gas, habría que trabajar para subsidiar sólo a los beneficiarios de la tarifa social, y en el caso del transporte, deben hacerse cargo de hacerlo las ciudades beneficiadas».
En contacto con este diario explicó que los subsidios al transporte son positivos desde el punto de vista ambiental, pero dos tercios del total quedan en la ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires. «Los paga la Nación, lo que implica que los pagan todas las provincias y se beneficia una parte.»
Aunque subrayó la legitimidad del reclamo bonaerense por el tope del Fondo del Conurbano, apuntó que los subsidios que recibe el distrito superan los 55.000 millones de pesos anuales que costaría terminar con ese límite.
«Su argumento de discriminación respecto del resto de las provincias por la distribución de parte de Ganancias es cierto, pero no menos discriminador es que con fondos nacionales se subsidien los servicios públicos bonaerenses», describió el especialista. A las modificaciones en impuestos se suma la discusión de la ley de coparticipación. Sin embargo, en la actualidad los recursos coparticipables representan sólo una cuarta parte del total de dinero que el gobierno central gasta en los 23 distritos y la ciudad de Buenos Aires. Por eso hay coincidencia en que es «fundamental» incluir todo tipo de giro de dinero en el debate y eso es lo que pretende hacer la Nación.
Un trabajo del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba (CPCE) revela que, en los últimos años, no sólo hubo cada vez más transferencias arbitrarias a las provincias, sino que el mayor nivel de gasto nacional no favoreció a los distritos con menor Índice de desarrollo humano (IDH).

Fuentes: LN, AF, propias.