SE REARMA EL ESCENARIO ELECTORAL: EL OFICIALISMO RECUPERA LA MESA CHICA, EL PERONISMO, DIVIDIDO, ENTRE LA CONDENA A CRISTINA Y EL PROYECTO RENOVADOR, EL MASSISMO RECOMPONE AGENDA LEGISLATIVA CON PRECAUSIÓN

Veranito político

Por Ignacio Zuleta*

Carretea Mauricio Macri las quimeras del comienzo del año político, y prefiere hacerlo casi a solas, con su mesa chica en dispersión, y sin vigilantes que le controlen decisiones y cambios con los que sorprenderá antes del fin de mes. Aprovechó en la semana que pasó la soledad de Olivos, para recibir visitas sin testigos, por lo menos los habituales en la gestión. Los tuvo de vacaciones a Marcos Peña y a Rogelio Frigerio, también a los líderes legislativos (así llamaba Eduardo Duhalde al jefe de bloques cuando era presidente interino); Emilio Monzó espera lo llamen en estas horas para levantar el sitio en la chacra de la costa del Este, en donde está desde el fin de año; Ernesto Sanz se tomó en serio las vacaciones y el abuelazgo – otro de los motivos que lo retuvo en San Rafael. Sólo quebró el descanso para viajar unas horas el martes para festejar la jura de Nicolás Dujovne, otra perla de su corona de padrino de ministros del gabinete.
Mario Negri estuvo en La Angostura, pero cuando Macri ya se había ido. Si hubiera coincidido con la estadía del presidente cerca de Cumelén podría haber participado de la visita de Gabriela Michetti o del festejo de cumpleaños de la primera mujer de Macri, al que asistió, civilizadamente, el presidente. A Nicolás Massot se lo registró por última vez en Turquía con su novia.
De los vigilantes nivel ´Mangrullo´ (por encima de Marcos Peña) tampoco hubo nadie: José Torello llegó el domingo de Estados Unidos y Fabián Rodríguez Simón estará casi todo el mes en Nueva York. En este estado, puede ocurrir cualquier cosa.

Como Arribas es abajo

En estas horas se recomponen las mesas en todas las tribus: el gobierno convocó ayer a la mesa de Cambiemos para coordinar el gabinete, que incluye a delegados del radicalismo y de la CC. En el reencuentro, los jefes legislativos tienen que aprobar (o no) la iniciativa del Ejecutivo para llamar a sesiones extraordinarias del Congreso. Según algunos ministros, deben incluirse temas pendientes, como ART y otros, pero también la reforma política, una manera de esmerilar al peronismo con el argumento que son el pasado que se resiste a cambiar.
Se verán las caras para cruzar, además, percepciones sobre los casos policiales que acosan a gobierno y oposición, como las explicaciones que todos le piden al master-spy Gustavo Arribas. La bronca de los aliados del Pro es por mantenerlos desinformados sobre tan delicada cuestión, de la que tienen que enterarse por los diarios y, encima, defender al gobierno de los dardos del peronismo.
El gobierno le confió la crisis de Arribas a José Torello, jefe de gabinete, quien estuvo en Estados Unidos, y afirmó tener todo atado: el banco implicado le informó al juez Sebastián Casanello que hubo un solo giro de unos U$S 70 mil. Y que fue por una operación inmobiliaria, que además figura en la declaración jurada de bienes que presentó Gustavo Arribas en el Congreso. Este fin de semana Macri parecía convencido de la veracidad de estos hechos y no estaba dispuesto a suspender a Arribas en la ex SIDE, como hizo con José Luis Gómez Centurión.
En la mesa chica están tranquilos, y creen será una oportunidad de mostrar que son diferentes a los kirchneristas. Somos lo que parecemos. ¿Y el alquiler de este funcionario al presidente, que parece replicar un modelo santacruceño? Es a valor de mercado, U$S 10 mil. “- Convénzanse de que somos distintos y decimos la verdad”, me decían de esa mesa hace pocas horas. Se ríen también de la presunción de que pudo ser una coima de los brasileños a un primo presidencial: ¿si fuera así, no lo tenían a Angelo Calcaterra más cerca para adornarlo, sin intermediarios caros?

Lo nuevo no termina de nacer

En la oposición hay también reencuentros, aunque las fracciones no terminan de ver la luz al final del túnel. El cristinismo residual festeja que no hay encuesta del conurbano que no ponga al dúo Cristina-Scioli por encima de los 30 puntos en intención de votos. Ese número es hoy un factor de dispersión de voluntades ajenas. El resto del peronismo cree que con Cristina en carrera, el peronismo está encadenado a un pasado que ya rechazó el electorado. Reconocen, sin embargo, que no hay nadie ofrezca algo mejor. Algunos intentan leer en las entrelíneas de lo que dijo Aníbal Fernández como un mensaje de ella de que se bajará de las candidaturas. Pero es una expresión de deseos, porque ningún político con esas marcas se va a la casa. ¿Por qué Cristina resignaría ser legisladora, más cuando la amenazan con infiernos judiciales de los que podría protegerse con fueros? Este sector se hace fuerte con un acto por el primer año de la detención de Milagro Sala, una prueba de que prefiere seguir mirando hacia atrás e ignorando la agenda del electorado moderado.
Las tribus moderadas, identificadas con ligas de intendentes, ven con espanto que, si Cristina se mantiene en carrera, los esfuerzos de renovación se disipan y les hace perder este turno. Eso vuelca votos a favor de Sergio Massa, que está con la canasta dispuesta a recibirlos. Si el peronismo sigue “herminizado” por Cristina, tendrán que esperar a después de las elecciones legislativas para intentar un nuevo reparto de la baraja. Lo que más los lastima es que ese 30% de Cristina-Scioli se dispersa si la ex presidente se baja y le hace perder más chances de recuperación al peronismo.

El del medio

Del lado de Massa estiman otra tragedia: podrá cansarse de hacer gestos de captura de peronistas, pero eso lo distancia más de Margarita Stolbizer. A más peronismo, menos Margarita. Con el agravante de que en esas encuestas – a las que le hacen tanto caso los políticos – el diputado renovador aparece como segunda chance entre Cristina-Scioli y los candidatos de Cambiemos, pero siempre que lo junten con Stolbizer. Si ella sale de la pregunta, Massa se desmorona. El miércoles, Massa lo espera en la costa a Diego Bossio, su socio legislativo que finalizará su estadía en Tandil, para desmadejar las posibilidades de crecer por la franja peronista anti cristinistas, pero sin perder la referencia con Margarita, que sostiene hoy a Massa. De esas conversaciones participará la musa del FR, Graciela Camaño.
El massismo tiene que tejer con cuidado su estrategia legislativa. Su final, abrazado en la cámara de Diputados, al Frente para la Victoria para aprobación del primer proyecto de Ganancias, hirió a esa formación. Massa mismo perdió 8 puntos de estima pública por ese chiste, que se agotó en una votación que después modificó el Senado y la revisión en Diputados que convirtió en ley a esa reforma. (…) Así las cosas, la segunda quincena política del primer mes del segundo año, se muestra como el verano, calentito, pero inestable. Habrá que ver…

Fuente: *Zuleta sin Techo

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