El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, negó la intervención federal de Santa Cruz y exhortó a la gobernadora Alicia Kirchner a abrir una mesa de diálogo para resolver los conflictos con los trabajadores estatales.
«La misma situación se planteó respecto de la situación de Tucumán (por la quema de urnas en 2015) y el Poder Judicial de esa provincia, pero las intervenciones federal son el último recurso. Es la provincia la que institucionalmente debe resolver sus conflictos. En el Gobierno nacional se han hecho esfuerzos extraordinarios para contribuir con recursos, para asistir financieramente al gobierno provincial», explicó durante una visita a Río Gallegos.
«Estamos para resolver los conflictos, pero nos parece que es responsabilidad del gobierno provincial generar un marco de diálogo para solucionar cada uno de los conflictos que enfrenta», remarcó el funcionario, según reprodujo la prensa santacruceña.
Garavano inauguró este lunes un Centro de Acceso a la Justicia en la ciudad capital, mientras se desarrollaba una protesta de jubilados y trabajadores que no aún no cobraron sus haberes de marzo, y de padres autoconvocados que reclamaban una solución al conflicto docente en la provincia.
El funcionario nacional escuchó las demandas de quienes llevaron su protesta al lugar y, luego, se dirigió hasta el acampe de empleados judiciales, a unas tres cuadras del lugar. Allí, recibió de los empleados judiciales y dirigentes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Autónoma Santa Cruz, el reclamo de una mejora de la institucionalidad en la provincia.