El legislador oficialista, Rubén López, acusado por abuso sexual en Cipolletti, renunció ayer a su banca de “Juntos Somos Río Negro”. La dimisión fue su respuesta al procesamiento por “abuso simple” que ya habría resuelto la jueza Sonia Martín. Esa resolución se corresponde con una denuncia realizada por una empleada doméstica por “tocamientos impúdicos” contra López.
Además, la joven se presentó en la Fiscalía de Allen para denunciar que el lunes fue abordada por tres sujetos, quienes la amenazaron con un arma de fuego. Igualmente, el hecho de mayor trascendencia contra el ahora ex legislador correspondió con otra denuncia de abuso sexual, formalizada por otra joven. López será reemplazado por la ex legisladora Maria Geminagni y, seguramente, su asunción se concretará en la próxima sesión. Según trascendió, la dimisión fue remitida al gobernador Alberto Weretilneck y al presidente de la Legislatura, Pedro Pesatti.
En su nota, López reitera ser víctima de una campaña y espera que su “alejamiento permita un respiro en esta campaña de acoso y difamación que sufre el gobierno. También -agrega- me permitirá tener la cabeza más despejada en la elaboración de mi defensa en las instancias que corresponden, a sabiendas de que estoy quitando del medio un elemento de confusión y de agresión por parte de esas fuerzas que no quieren o no creen que los trabajadores podemos sentarnos en la mesa de las decisiones”.