CREER O REVENTAR

Una luna de Saturno podría ser habitable

Las lunas de Saturno y Júpiter figuran entre los mejores candidatos del Sistema Solar para encontrar vida más allá de la Tierra. Recientemente se publicaron dos nuevas investigaciones que aportan más indicios de que sus océanos reúnen las condiciones adecuadas para albergarla. Una de ellas, publicada en Science a partir de los datos recabados por la sonda Cassini de la NASA en Saturno, revela el descubrimiento en la luna helada Encélado de compuestos químicos que en teoría, podrían ser una fuente de energía para alimentar alguna forma de vida.
Por otro lado, investigadores del telescopio espacial Hubble (una misión conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea) han observado por segunda vez indicios de plumas o géiseres emanando de Europa, una de las lunas de Júpiter, lo que refuerza la teoría de que hay actividad hidrotermal en este pequeño mundo.
Según se detalla en este segundo estudio, publicado en The Astrophysical Journal Letters, si los géiseres observados en 2014 en la luna Europa tenían unos 50 kilómetros de altura, los detectados en 2016 alcanzaban casi los 100 kilómetros de altura.

Hidrógeno en Encélado

«Esto es lo más lejos que hemos llegado de momento a la hora de identificar un lugar con algunos de los ingredientes necesarios para un entorno habitable», ha declarado Thomas Zurbuchen, responsable científico del Departamento de Misiones Científicas de la NASA, en Washington.
«Estos resultados demuestran la conexión que hay entre las misiones científicas de la NASA, que nos están acercando cada vez más a una respuesta a la pregunta de si estamos solos o no», afirmó en un comunicado de la agencia espacial.
En concreto, los científicos han encontrado en la luna Encélado hidrógeno procedente de la actividad hidrotermal que hay en el fondo del océano. El hidrógeno, detallan, podría ser una fuente de energía para la vida.
La presencia de hidrógeno en el océano de esta luna de Saturno significa, según los científicos de la NASA, que si hubiera microbios, estos podrían utilizarlo para obtener energía. Para conseguirla, combinarían ese hidrógeno con dióxido de carbono disuelto en el agua. Esta reacción se denomina metanogénesis porque produce metano, uno de los ingredientes considerados clave a la hora de que se originara la vida en la Tierra.

Oxígeno, hidrógeno y carbono

El descubrimiento anunciado ahora se realizó con los datos recabados durante la arriesgada incursión que la nave Cassini hizo el 28 de octubre de 2015 en las plumas de Encélado, donde la misma estuvo en contacto con los gases, que fueron analizados con su espectrometro INMS para determinar su naturaleza. El análisis reveló la siguiente composición en las plumas: un 98 por ciento de agua, alrededor del 1 por ciento de hidrógeno y el resto, una mezcla de otras moléculas entre las que figuran el dióxido de carbono, el metano y el amoníaco.
Según explican los científicos de la NASA, para que se forme la vida como la conocemos, son necesarios tres ingredientes principales: agua líquida, una fuente de energía para el metabolismo y los ingredientes químicos adecuados, en particular carbono, hidrógeno, oxígeno, fósforo y sulfuro. La sonda Cassini ha mostrado que la pequeña luna Encélado tiene casi todos esos ingredientes necesarios para que sea habitable. Todavía no ha demostrado que en el océano de este satélite helado haya fósforo y sulfuro, aunque los científicos creen que podría haberlo pues se cree que su corazón rocoso es químicamente similar a meteoritos que contienen esos dos elementos.
«Aunque no podemos detectar vida, hemos encontrado que hay una fuente de energía para ella; sería como una tienda de chucherías para los microbios», sostuvo Hunter Waite, autor principal del estudio con los datos de Cassini.

Fuente: El Mundo – Ciencia

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