La comitiva presidencial de la República de Italia tocó ayer suelo barilochense para incluir una visita a Invap en su gira por Sudamérica. El Airbus 340, que lució la bandera de la Unión Europea, arribó pasadas las 17 del martes en medio de una recepción ceremonial de la que participaron el gobernador Alberto Weretilneck y el intendente Gustavo Gennuso.
La llegada de Sergio Mattarella revolucionó las calles de la ciudad y le dio una impronta solemne a las instalaciones del aeropuerto Luis Candelaria. La avenida 12 de Octubre, que lució custodios policiales en cada esquina, fue la vía elegida para facilitar el traslado del presidente hasta el hotel Llao Llao.
La celosa custodia policial incluyó controles a 300 metros del ingreso al aeropuerto y la disposición de varios agentes de la PSA por todo el lugar. La comitiva oficial aguardó la llegada de Mattarella en la pista. Allí Weretilneck recibió las últimas indicaciones protocolares mientras la imponente aeronave terminaba por apagar sus turbinas.
Al pie de la escalera Mattarella saludó a Weretilneck y caminó junto al rionegrino por una alfombra roja con miembros del Ejército Argentino a cada lado. Un trompetista terminó por anunciar la visita del 40 presidente en conocer al Nahuel Huapi. (Río Negro)