Por Juana de Arco*

Esta semana puso primera la estructura del Peronismo- Frente para la Victoria de Chubut en casi todas sus versiones, en una “unión” que muchos aseguraran perviviría hasta octubre, mientras otros infieren que podría ser la cimiente que prenda con vista a convertirse en plantita en 2019. El enraizante se aplicó a granel el miércoles pasado en una reunión que tuvo como epicentro la Fundación Tercer Millonenium. Ayer, otro mitin vinculado a los intendentes en gestión más algunos de estos referentes, abrevaban de las mieles de la unidad pero citados en Comodoro Rivadavia.

Lo llamativo es que en unas y otras fotos se van dando diferentes protagonistas, pero en ninguna apareció hasta ahora el ex gobernador Martín Buzzi.
En el interior del movimiento no llegan a explicar con claridad si Buzzi desempolvó su ficha de afiliación a la UCD y se apartó del populismo, o si mantiene algo de aquel presunto caudal de apoyo comodorense que flameaba con derrote de celeste bajo las insignias de “La Mosconi” y está esperando para reaparecer más cerca de las generales de 2019.
Están quienes no verían con malos ojos una reintentona del más académico de los peronistas provincianos, aunque hay quienes lo prefieren lo más lejos posible del futuro de este sector político, por considerarlo como uno de los padres de la derrota en 2015.
Por ahora lo que se sabe es que Martín Buzzi, andaría de asesorías y gestiones siempre políticas, aunque más corporativas frecuentemente en Buenos Aires. Esto mientras espera que se defina el juicio que enfrenta por presunta malversación de fondos tras el crédito sin avales otorgado a Omar “Cura” segundo, ex propietario de la firma Alpesca, hoy procesado por el Narcojuicio del año.

Letra y música

Sin embargo, los pasos más firmes que se conocerían del ex gobernador de Chubut, a quienes el oficialismo responsabiliza de la tremenda herencia de desfinanciación recibida, está vinculada a una extraña Fundación fuertemente vinculada a nivel nacional e internacional y precisamente bien lejos del populismo.
Dicen que financiada por múltiples multinacionales y sospechada de sus relaciones con la embajada de Estados Unidos y la CIA, la “Fundación RAP” beneficia a más de 160 políticos de primer nivel y se presenta como “una fundación plural y apartidaria que tiene como misión hacer un aporte hacia la formación y el fortalecimiento de la dirigencia política en Argentina a partir de un auténtico espíritu republicano, una vocación de fortalecer el marco institucional y un conjunto de valores, principios y conductas compartidas”.
Pero ¿Quiénes y porque forman y financian esta fundación con una clara impronta Republicana y anti popular? Por supuesto y además de Tincho…

Casi una sociedad secreta

Su fundador y presidente hasta la actualidad, Alan Clutterbuck, saltó a la fama de la mano de una tragedia familiar. Rodolfo Clutterbuck, padre de Alan y ex presidente de Alpargatas y Banco Francés, fue secuestrado el 16 de octubre de 1988 y hasta el día de hoy continúa desaparecido. Se sospecha que fue asesinado por la misma “Banda de los comisarios” que tuvo de rehén en una oportunidad al hoy presidente Mauricio Macri.
Antes de crear la fundación en el año 2002, Alan fue secretario de Estado en el Ministerio de Economía durante el gobierno de Carlos Menem y militó durante un año en el partido de Patricia Bullrich coordinando los equipos técnicos de su fuerza política. Se acerco a ella por admiración a su persona: “Me impresionó las agallas que tuvo como ministra de Trabajo y su enorme vocación de transformar las cosas”, supo decir sobre la ministra que bajó los salarios de docentes y jubilados durante el gobierno de la alianza.

Cantado

En un reportaje realizado por el diario La Nación en 2002, Alan reveló su fuente de inspiración. “El 20 de diciembre último (2001) cuando, de vacaciones en Punta del Este, vi con tristeza lo que estaba ocurriendo (los muertos cerca de la Plaza de Mayo y la renuncia de De la Rúa) me dije que no podía quedarme cruzado de brazos”. Así fue como nació a la vida política: primero de la mano de Bullrich y luego con la Fundación, que durante sus ya casi 15 años de vida se ocupa de financiar y promover a políticos y generar lobby con empresas.
Los Políticos RAP en su extensa mayoría pertenecieron al arco opositor a los gobiernos kirchneristas, ya que la Fundación se contRAPone a cualquier opción que no se adapte a la visión liberal conservadora del mundo, y su correlato en la democracia.

Empresas y Políticos RAPeros

La Fundación RAP trabaja con más de 160 funcionarios y referentes políticos (gobernadores, senadores y diputados) de diversos partidos y provincias, en su mayoría no peronistas y con una fuerte impronta anti popular. Sus preferidos son Gabriela Michetti, Eduardo Amadeo, Ernesto Sanz, Hermes Binner, Margarita Stolbizer, Federico Pinedo, Rubén Giustiniani, Oscar Aguad y el chubutense Martín Buzzi.
Por el lado del kirchnerismo pertenecieron a la fundación Juan Manuel Abal Medina (h), la ex gobernadora de Tierra del Fuego Fabiana Ríos, Daniel Giacomino, el ex director ejecutivo del ANSES Diego Bossio y Martín Sabbatella.

Re-Pro

Pero si un partido define la Fundación RAP es el Pro. En abril de 2017 Greenpeace otra vez señaló a la Fundación RAP como un ámbito de absoluto lobby para beneficios de las empresas. En ese marco apuntó especialmente los roles activos de la vicepresidenta, Gabriela Michetti, los gobernadores Juan Manuel Urtubey, Miguel Lifschitz y Hermes Binner. En el Congreso cuenta con 18 diputados y siete senadores. De la comisión de Agricultura y Ganadería, revisten en la Fundación RAP los diputados Juan Casañas, Carlos Rubin, Luis Basterra, Ricardo Spinozzi, Francisco Taboada, Sergio Buil y el senador Cristian Fiore. Otros “políticos RAP” son Ricardo Buryaile, Carolina Stanley (ministra de Desarrollo Social), Federico Sturzenegger (presidente del Banco Central), José Cano (Plan Belgrano), Federico Pinedo, Ernesto Sanz y Margarita Stolbizer, entre otros.

Su presidente, Alan Clutterbuck, fue secretario de Estado en el Ministerio de Economía durante el gobierno de Carlos Menem y actualmente es el coordinador de los equipos técnicos de Patricia Bullrich. Clutterbuck es propietario en sociedad con Ramiro Tagliaferro de la encuestadora Poliarquía, y ex directivo de las empresas Techint y Alpargatas. Tagliaferro además de estar imputado por las oscuras facturaciones por consultorías, enfrentó denuncias internacionales por sospechas de haber participados en el intento golpista contra Hugo Chávez, en 2002, y en los golpes contra el ex presidente haitiano Jean Bertrand Aristide, en 2004, y contra el hondureño Manuel Zelaya, en 2009. Aunque quizá para Doña Rosa le resulte más conocido por ser el ex de María Eugenia Vidal y actual intendente de Morón.
La Rap produjo ruidos de fractura entre 2014 y 2015, después que alcanzara a la Fundación lo que se conoció como el “efecto Poliarquía”. Donde se produjeron fuertes diferencias entre Perechodnik y Berensztein por dinero, no de las encuestas sino de trabajos de «asesoramiento». La pelea entre socios estuvo cerca de terminar en Tribunales. Sin embargo dicen que la `sociedad secreta´ logró reeditarse sobre todo a partir de las perspectivas obtenidas frente al triunfo de Cambiemos.

Un grupo con banca

Los recursos con lo que opera RAP -a través de los cuales financia viajes de sus integrantes para asistir a cursos de formación política en Estados Unidos, organizar almuerzos mensuales de sus miembros y debates en Buenos Aires- provienen de las embajadas de Estados Unidos, Inglaterra, Canadá y España; de la National Endowment for Democracy (NED); de los bancos HSBC, Francés y Lehman Brothers; de multinacionales como Techint y Coca Cola y del Fondo de Inversión Elliot Capital, que preside Paul Singer. Además contó entre sus selectos socios a Arcos Dorados (McDonald´s), JP Morgan, Arcor y los bancos Galicia, HSBC y Santander Río. Entre los socios adherentes aparecen vinculaciones de la Barrick Gold y el Banco Hipotecario, y entre los sponsor principales Telefónica, IBM y el Banco Francés.
Ahora, la Fundación se terminó convirtiendo en una agencia de viajes VIP para políticos, a quienes lleva a recorrer el planeta para que den charlas y hagan cursos de capacitación. En ese sentido le quitó ese lugar a la Fundación Universitaria del Río de la Plata (FURP), que hace una década manejaba la agenda de viajes al exterior de los políticos argentinos. El selecto ambiente se consideraría un reservorio ideológico del supra-gobierno necesario, y dicen que ejemplo de este diálogo de elite es el vínculo y fluido diálogo que mantendría actualmente con el PRO, uno de los RAPeros de fusta, el ex gobernador de Chubut, Martín Buzzi.
En fin. Ya lo decía el aristócrata Winston Churchill un siglo atrás: “Aquel que no vea que en la Tierra se está llevando a cabo una gran empresa, un importante plan en el cual colaboramos como siervos fieles, está ciego”

*Soy Juana de Arco, amiga de Juan de la Sota, fiel del Furia, seguidora de la Sombraonline y ceniza de tantos…