El Gobierno inició este viernes los primeros contactos con diplomáticos norteamericanos para expresar su malestar por la decisión de Estados Unidos a fijar un arancel promedio del 57% a la importación de biodiésel argentino.
El canciller Jorge Faurie mantuvo una reunión con el encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Thomas Cooney, para transmitirle la incomodidad del gobierno argentino con la decisión de los norteamericanos. La reunión se desarrolló en la sede de la Cancillería y fue convocada por la Cancillería luego que Estados Unidos impusiera la traba al ingreso del biodiésel argentino el lunes pasado.
El encuentro entre ambos funcionarios ocurre luego que el Gobierno manifestara este jueves su «rechazo» a la decisión de EEUU de imponer derechos compensatorios a las importaciones de biodiésel argentino. En un duro comunicado, la Cancillería argentina había advertido que evaluará «todas las opciones disponibles» para revertir esa medida.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto había asegurado que la suba de estos derechos «no se corresponden con ningún tipo de investigación objetiva ni metodología aceptable desde el punto de vista de las normas de la OMC».
Por lo pronto, Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina(SRA), había asegurado a ámbito.com que la traba al biodiésel «se debe resolver en la Organización Mundial de Comercio». Claro que el tema también se metió en la agenda del «Consejo de las Américas», el evento que congrega cada año a los hombres de negocios más importantes del país. «Decepción» y «sorpresa», fueron los términos más utilizados por los hombres de negocios para calificar la medida adoptada por el gobierno de Donald Trump.
Vale recordar que esta semana el Departamento de Comercio de EEUU resolvió aplicar aranceles de entre el 50,29% y el 64,17% a la importación del productor nacional. Según entendió el organismo norteamericano, el biodiésel argentino se beneficia de subsidios internos.
Lo cierto es que la resolución del Departamento de Comercio norteamericano es provisoria porque todavía falta un fallo respecto de la demanda -de la NationalBiodiéselBoard (NBB)- por supuesto dumping contra el biodiésel local. Esa decisión final se tomaría recién octubre por lo que en ese momento se estipularía un arancel definitivo.
En los primeros seis meses del año, la Argentina exportó 741.485 toneladas de biodiésel por 543,8 millones de dólares y de ese total, Estados Unidos adquirió 716.485 toneladas, equivalente al 96%. En 2016, las exportaciones de ese combustible a Estados Unidos significaron un ingreso de 1.240 millones de dólares, el 25% del total que la Argentina vende a ese mercado.