SIGUE EL POROTEO ELECTORAL EN CHUBUT DE CARA A OCTUBRE. ENTRA UN TERCER JUGADOR QUE PONE EN JAQUE LA POLARIZACIÓN CHUPATO-FPV CON UN DATO PARA AGENDAR: EL CANDIDATO DE CAMBIEMOS GANÓ EN COMODORO

Techo, piso o tijera

Octubre será una verdadera prueba de fuego para varios en Chubut. Por un lado el oficialismo concentrará su estrategia en remontar votos en ciudades claves como Trelew y Puerto Madryn con un candidato de Comodoro y tratando de no atar la gestión a los resultados posibles porque sería un plebiscito innecesario y anticipado en un momento donde Das Neves, que ese le gran elector histórico del Valle, debió ceder espacio a un candidato en gestión y sin historia política por cuestiones de salud.
Por otro, el Peronismo deberá probar que la unidad es sumatoria y alcanzar el porciento partidario que tanto aclama, o perecerá en el intento y en la interna, lejos de la posibilidad de pensar en 2019 como tanto les gusta a los analistas de escenarios futuros en un segmento donde ya hay más caciques que tribu.
Lo que aparece en todo esto en definitiva, es que Cambiemos es el gran ganador con lo logrado hasta el momento, con un expectante segundo lugar en lo que respecta a la candidatura individual. Solito por las suyas, el comodorense Gustavo Menna (UCR) quedó muy cerca de Mariano Arcioni, a sólo 3.500 votos de distancia-, mientras que en Comodoro logró un total de 29.749 votos que lo ubicaron como el candidato más votado: atrás quedó aquí el vicegobernador, con 21.137 y el propio Ricardo Fueyo, que si bien contabiliza 42.278 sufragios del total del FPV, las boletas que llevaron su nombre en esa interna fueron 16.760. El dato no es para nada menor porque habla de una tercera fuerza constante y sonante que se metió en la polarizada lucha chubutense.
Dicen que es el voto “ni-ni” (de los que no quieren más ni peronistas ni dasnevistas) y que corrió en línea con el fenómeno nacional donde el Govbierno, sin convencer en este año y medio, logró imponerse en diez provincias. En Comodoro, la ciudad emblema a nivel electoral, Cambiemos se impuso en varias mesas de escuelas tradicionalmente “peronistas”, lo que llamó la atención de gran parte del arco político, reportan desde el Sur los medios de prensa asombrados.
“El indicador es llamativo porque permite inferir un mensaje de los votantes que ha atravesado a distintas capas sociales, lo que sin dudas plantea un desafío para unos y otros de cara al 22 de octubre: para el peronismo, para descifrar de qué modo interpretar y en todo caso contrarrestar el fenómeno. Para Cambiemos, porque obviamente buscará retener ese caudal y profundizarlo en la elección general, si lo que pretende es recuperar una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, tras años de ostracismo de esa fuerza política”, afirma la agencia ADN Sur.

El miedo al “voto clasista”

Más allá del exabrupto del gobernador al hablar de un “voto gorila” en Rada Tilly, ciudad en la que reside el propio vicegobernador Arcioni, también desde el arco contrario campeó ese prejuicio: Ricardo Fueyo pidió evaluar la composición del voto favorable al radicalismo, para saber si en los barrios más alejados del centro se registró una buena performance de Cambiemos.
La respuesta proviene desde el mismo sector justicialista: “No ganaron escuelas completas, pero sí ganaron varias mesas de escuelas en las que históricamente ganábamos nosotros –reconoce uno de los dirigentes de la mesa chica del PJ local, activo por estas horas en recomponer puentes con el resto de las 5 líneas que se disputaron la interna-. Y otro fenómeno que se observó es que en las escuelas que sí ganaba habitualmente el radicalismo, en esta oportunidad robaron”, sintetizó la fuente.
Este tipo de cruces es el que explica el optimismo que campea las filas radicales y frunce ceños en las veredas de enfrente, si bien cada uno confía en sus propios argumentos de cara al 22 de octubre. En una elección en la que todos “ganaron” (Arcioni como candidato más votado; Menna como el segundo más votado y una posición expectante a partir del respaldo en Comodoro y otras ciudades; Fueyo como el vencedor de una interna que reporta la mayor cantidad de votos como fuera partidaria al FPV, con 99) los primeros análisis de los números permiten inferir que un sector del electorado de la urbe petrolera (compuesto por muchos votantes, pero no por un “un votante” tipo) encontró una manera de llamar la atención.

Los desafíos verdes

Según la mirada comodorense de las PASO, el vicegobernador Mariano Arcioni tiene por delante dos meses de trabajo para potenciar los casi 78.359 votos obtenidos en la primaria del domingo pasado, lo que lo ubica como el candidato individual más votado pero segundo si se considera el primer puesto obtenido por la suma de los seis candidatos del FPV.
“La situación no es cómoda”, insisten. Los contextos políticos son distintos y el candidato oficialista no sólo parece alejado de repetir la quimera del año 2013, cuando la boleta encabezada por Mario Das Neves posibilitó a su partido –en ese momento con el sello prestado del PACH- alzarse con las dos bancas en juego, al superar el 52% de los votos (alrededor de 134.000 sufragios según el padrón de entonces) y duplicar a un FPV que llevaba como cabeza de lista a Norberto Yauhar.
“Comparado con aquella elección de 2013, estas PASO 2017 muestran que el retroceso del dasnevismo fue captado por el radicalismo, que en aquel momento cosechó apenas un 12,7% de los votos, mientras que el domingo se duplicó así mismo, arañando un 26%. Casi en espejo, el dasnevismo retrocedió ahora hasta el 26,9% de los votos, es decir la mitad que hace 4 años (en todos los casos, los datos se toman del escrutinio provisorio, con 98% de las mesas contabilizadas). El FPV marcó un salto de casi diez puntos, desde el 23,2% de entonces al 32,9% de estas primarias.
Y si bien es cierto que el “2 a 0” era más una expresión para motivar a los militantes que un cálculo real, también es claro que el gobierno esperaba un mayor caudal de votos que el finalmente obtenido. Es que no sólo hay un retroceso natural desde aquel fenómeno del 2013, sino que la menor cantidad de votos en ciudades como Trelew y Puerto Madryn motivan hoy las miradas preocupadas y los mensajes cruzados que se escucharon en clave en las últimas horas”, dice el analista Raúl Figueroa.

¿El Valle se amarillenta?

Si la perfomance del Frente oficialista obtuvo el 19,9% de los votos en Comodoro, algo asi como 21 mil voluntades, lo que más preocupa es que tampoco logró despegar en Trelew, el territorio verde por excelencia.
Según los registros oficiales CHPT superó por logró 23.040 votos (30,3%) los 20.248 sufragios de Cambiemos (26,6%) y los 19.579 (25,7%) del FPV. O sea: en Trelew la diferencia es más chica que los 3.500 votos de diferencia que sí logró en todo el territorio provincial.
Con esto, no solo se avecina una estrategia que potencie la figura del comodoronse cuyo origen debilitaría las simpatías en el Valle, sino que necesariamente se requiere una mirada sobre los garantes del manejo territorial con proyección para adelante como son Gustavo Mac Karthy y Adrián Maderna.
Así las cosas, los sectores que lograron repuntar respecto a los datos históricos como el FPV y Cambiemos intentan hablar de un “techo”. Mientras que el oficialismo que sabe que hay otros casi 40 mil votos dispersos que se reordenarán, además de “fidelidades pasajeras” que se fraccionaron en las seis listas peronistas, prefieren hablar de un “piso” conseguido bajo el lema “Superando límites”. Habrá que ver…

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