RADICALES SACARON PECHO TRAS LAS PASO. MENNA, EL BROTE VERDE EN CHUBUT. VIENE LILITA CARRIÓ A LA PROVINCIA. NEGRI Y STORANI, DOS QUE PUEDEN ENFRENTARSE POR EL COMITÉ NACIONAL. DUHALDE LLAMÓ AL ACUERDO.

Vuelven a usarse las boinas

La UCR reunió esta semana a sus principales dirigentes de todo el país para hacer un análisis de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). En el histórico edificio de la calle Alsina, los boina blanca repasaron la situación de algunos distritos y al terminar la reunión ratificaron su pertenencia a Cambiemos.
En Chubut, tras la perfomance que logró el comodorense Gustavo Menna comienzan a colgarse varios, y ya se habla de que este es quizá el único “brote verde” que se ha visto por los pagos, en tren de prendida de Cambiemos. Lo cierto es que con el reverdecer radical en territorio hay más de uno que se ataca pensando que en la “gatera” están los históricos Cimadevilla, Barneche, Herrera, Maestro y Lorenzo que por ahora ni respiran fuerte, pero vendrían comprando todos los ruleros del mercado.
Se acepte o no por parte de las otras fuerzas provincianas, Cambiemos logró instalarse como nueva fuerza política y de manos de un radical. Dato preocupante para el amplio arco populista que se maneja del otro lado. Todo indica que este retoño será abonado profusamente para que crezca y rápido. La semana próxima los ministros Rogelio Frigerio y Marcos Peña empezarán a regar la plantita con presencia inmediata en Esquel, Comodoro y Trelew. La semana siguiente vendrían a mover la tierra Mario Negri y Elisa Carrió, cuyo sector de Coalición Cívica de Chubut prefirió incluso no participar de las PASO a sabiendas del enfile que se venía.
Si Menna logra una banca por Chubut, el revive radical estaría garantizado y con ello la alternativa de jugar mas fuerte en 2019. Haber sido el candidato más votado en Comodoro Rivadavia, fue un logro que los boina blanca de Chubut no lucieron muchas veces en su historia.
Para el frente oficial, que está muy entusiasmado en contraponerse a Cambiemos, el negocio inmediato sin embargo para los observadores finos, sería sacarle la mayor cantidad de votos a sus más parecidos, el Peronismo-FPV, para abrir la mayor brecha posible con este nuevo jugador que se le pegó a la espalda.

La arenga interna

“En octubre nos vamos a consolidar y le vamos a dar al presidente Mauricio Macri y a Cambiemos la fuerza que necesita en el Congreso para consolidar el cambio que comenzó en el país en diciembre de 2015”, aseguró José Corral, titular del Comité Nacional de la UCR el martes. Por lo bajo, sin embargo, algunos veían con cierta preocupación que, si bien mejorarán su representación en el parlamento, el crecimiento del macrismo será muy superior al de los radicales, lo que podría dejarlos relegados en la coalición legislativa.
Antes de comparecer en el Comité, la conducción de la UCR tuvo su primera reunión postelectoral de la mesa de campaña de Cambiemos. Estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, por el PRO, Corral y Angel Rozas (Mario Negri no pudo llegar por una demora en el vuelo) por la UCR y también representantes de la Coalición Cívica. Fue el primer encuentro para comenzar a prepararse para las legislativas de octubre.
Por la tarde, hicieron un análisis general del desempeño radical y sacaron pecho en la conferencia de prensa. “Constituimos Cambiemos en 23 distritos del país en un marco de armonía, confianza y trabajo colectivo”, dice el documento que lleva las firmas de Corral, Negri y Rozas. Aunque sutilmente, le dedicaron, además, un párrafo a los radicales que no quisieron ir con una lista de unidad, como en el caso de Capital Federal y La Pampa. Recordaron que era necesario “constituir listas de consenso que enfocasen las energías en el objetivo primordial de esta elección que reviste un carácter casi plesbicitario”. También destacaron el “despliegue territorial” que los llevó a encabezar “la mayoría de las listas legislativas” y a ganar en 8 de las 9 capitales de provincias que gobiernan radicales.
En cuanto a las proyecciones de cara a octubre, pintaron un escenario alentador: “En diputados, nuestro bloque, que renueva muchos legisladores por la excelente elección de 2013, podría crecer pasando la barrera de los 40 integrantes. En el Senado, el crecimiento representaría cuanto menos un 30 por ciento con respecto a la actual composición del cuerpo en la cámara alta”. En rigor, el bloque de diputados de la UCR tiene actualmente 38 miembros y el del PRO 41. La brecha, según analizan algunos legisladores, podría inclinarse en favor del macrismo en al menos 10 bancas a partir de octubre. En la Cámara Alta la UCR pasaría de 9 a 12 integrantes, mientras que el Frente PRO pegaría un salto de 6 a 12, si es que gana la provincia de Buenos Aires. En esa situación de paridad, en el tercer piso del Comité especulaban ayer con la posibilidad de perder la presidencia del interbloque en la Cámara alta, a condición de mantenerla en Diputados.

El líder que se viene

Mario Negri, capitalizó la movida como jefe del interbloque Cambiemos, y hay quienes lo postulan ya en muchos distritos como nuevo presidente del Comité Nacional en noviembre, aunque él no abre la boca. Por su parte Federico Storani exhibe el apoyo de los delegados de Buenos Aires y también cuenta con el de dirigentes notables como Juan Manuel Casella, Enrique Nosiglia y Rafael Pascual. En esa mesa afirman que detrás de la candidatura de Negri está, escondida, la de Sanz, principal promotor de la postulación del diputado por Córdoba. Los dos niegan que haya candidaturas tapadas o abiertas de alguno de ellos. Sanz agrega que fue dos veces presidente del Comité Nacional que no quiere volver a tener esa responsabilidad.
Para Storani y Pascual sería oportuno que hubiera una candidatura de Sanz, porque sincerara la disidencia entre el ala pro Cambiemos que sostiene el mendocino, y los críticos de esa alianza.
Negri es la figurita difícil porque es hoy uno de los dirigentes radicales de más prestigio y lo quieren de todas las bandas y lo reclaman de todos los distritos. Estuvo durante la semana en Perú haciendo antichavismo y prepara para dentro de diez días una gira por Chubut y Río Negro junto a Elisa Carrió, para apoyar a los candidatos de Cambiemos en esas dos provincias. Es difícil enfrentarlo con éxito.
Negri escucha con placer porque entre sus planes que no revela, figura ser candidato a gobernador de Córdoba en 2019. Su valor es ser jefe del Interbloque y además el “Marito” de Macri, que va a terminar apoyándolo. Lo más importante es el control que ejerce sobre Lilita, que para el gobierno es imprescindible. Lilita ya quemó a varios de los delegados que Macri puso para controlarla, como María Eugenia Vidal, José Torello o Fabián Rodríguez Simón. Termina en ese año la banca y no va a ser vicegobernador, que ya lo fue de Angeloz y Córdoba no elige senador hasta 2021.
Con todo esto, Sanz presume que la pelea que viene es la de la UCR y el Pro por el poder dentro de Cambiemos. Eso quiere decir ponerle un candidato a vice a Macri en 2019. Y puede ser él o Negri.

Moviendo la economía

El estado deliberativo de los radicales ha hecho estallar el negocio gastronómico, y a la tradicional peña Progreso, que sesiona los jueves a mediodía en Lalín, se suma otra en el turno noche, afirma Ignacio Zuleta, conocedor de la entretela fina de la política nacional. La anima Ricardo Alfonsín y sus seguidores, críticos de los que llaman, con saña, el “radicalismo de la sumisión”. Según el columnista, se agolpan allí dirigentes de variada extracción.

Acuerdismo a full

Por otro lado, el ala acuerdista del peronismo que anima Miguel Pichetto recibió un respaldo del arco que maneja desde el club San Juan Eduardo Duhalde. El senador se sentó en la mesa principal de la cena por los 16 años de la creación del Movimiento Productivo Nacional. En el momento de los discursos, Duhalde contó cómo crearon el MPA con Raúl Alfonsín en el año 2001, delante de su hijo Ricardo. Pero le dio la palabra a Carlos Brown para que hablase de la necesidad de un acuerdo entre todas las fuerzas, algo que Pichetto promueve desde enero del año pasado, frente al ala rupturista del gobierno. Sus aliados en ese empeño son Ernesto Sanz y Federico Pinedo. El ex ministro duhaldista intenta darle nueva vigencia al documento de políticas compartidas que firmaron en el MPA hace algunos años los representantes de diversas fuerzas. Fue un primer plan de acuerdo, nunca concretado, que firmaron Francisco Cabrera por la Fundación Pensar, Jaime Linares por el GEN, Rodolfo Terragno por la Fundacion Siglo XXI, Jesús Rodríguez por la UCR y Brown por el MAP. Reediciones y ensayos. Habrá que ver…

Fuentes: UCR, Zuleta Sin Techo, propias.

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