LA POLÍTICA CHUBUTENSE NO SUPERA LOS ENFRENTAMIENTOS DE MARQUESINAS. DAS NEVES MARCÓ LO QUE VIENE PARA EL CHUSOTO, MIENTRAS LA OPOSICIÓN MILITA VIRTUALMENTE. Y LLEGÓ EL TURNO DE PERUZZOTTI CIVIL Y DEL COMANDANTE GARCIA EN TIEMPOS DE EDUCACIÓN LIQUIDA

Cada maestrito con su librito

Por Juana de Arco*

Lo decía Albert Eistein que para pensar le sobraba energía, “Los grandes espíritus han encontrado siempre una violenta oposición de las mentes mediocres. Una mente mediocre es incapaz de comprender al hombre que se niega a someterse ciegamente a los prejuicios convencionales y elige expresar sus opiniones con valentía y honestidad”.
Son tiempos complicados para la política chubutense. El oficialismo está atravesado hoy por la sensibilísima trama que enreda la conducción transitoriamente personalísima y la rara materia del poder, que no cuaja en cualquier sustancia. El regreso de Das Neves demostró que en menos de lo que canta un gallo y que le bastó a Judas para traicionar al Cristo, él logró replegar otro desparramo armado desde afuera y desde adentro. Con voz entrecortada, cansado por el traqueteo y conmovido por la endeblez de algunos cuadros, alineó al grueso del Gabinete, confirmó la salida de Gilardino y ratificó todo el apoyo a sus hijos. Básicamente ahí puso el punto sobre la i. Lo que significa mucho más que la defensa de su familia en un momento clave de su vida y su gestión. Muestra además que la continuidad del partido que armó, está lisa y llanamente pivoteado sobre su sello familiar. Algo que a todas luces indica que quienes tienes aspiraciones políticas individuales muy por encima de la media, deberán definir en el corto plazo si piensan ir por adentro de la estructura con organicidad considerando esto, o avanzar hacia nuevos horizontes y otros espacios políticos. Por eso, no se descartarían algunos otros cambios con el correr de los días, en tono con eso que anticipó: “Cambios profundos”
En definitiva, estos simbronazos internos no hacen más que anticipar aquellos escurrimientos que podrían suceder más tarde o más temprano, y Das Neves lo sabe. Además si alguien en su fuero más egoísta cree que su preocupación hoy es el otro, se equivoca. Su preocupación hoy es el todo, macrocosmos del mando.

Poco aporte

Del otro lado sigue agazapada una oposición variopinta, con muchos nombres desgastados, algunos sólo resentidos ante la pérdida de espacios y poder, pero otros tantos enjuiciados y con odios lacerantes. Emergentes de una derrota espejada a escala nacional y que supo demasiado a fracaso propio. Esta usina de malas ideas, cuestionamientos recurrentes, y comparativas odiosas, inyecta día tras día sus propias frustraciones y mala vibra a la vida virtual donde sucumben todas las posibilidades. Allí donde en 28 caracteres el tango más cayengue vuelve calefón la biblia, se cruzan espadeos de legisladores con opiniones de ministros, saludos de doña Rosa con prosa de Borges, fotos con Mario, denuncias, documentos raros y noticias oficiales de acá y de la China. La oposición está entre un Frente Para la Victoria- Peronismo que necesita depurarse y supervivir en las Legislativas para apurar la reinvención interna, y un Cambiemos que brotó amarillo y tendrá que crecer mucho para sobrevivir en la árida estepa provinciana. Un territorio monstruito con cuerpo cuadrado, cinco cabezas y estructuras y vida política muy diferentes en todas y cada una de ellas.
Y en el medio de estas dos instancias, está la gestión, y está la gente. Está la administración de un Estado que tiene una coyuntura puntual dificilísima, que es parte de otra administración mayor que condiciona y adolece de Cambios que ensaya al ritmo de Plaza de Mayo, y además está la gente que habita el territorio de los ciclos interminables tipo olas de Tsunami, esperando que lo público garantice y ordene lo privado. O por lo menos no lo complique, y que cada ola de enfrentamientos no nos estampe a todos.

Y llega Peruzotti…

La renuncia de “Beto” Gilardino a la Coordinación recibió numerosas interpretaciones, pero lo más convincente probablemente es que se fue cuando debía, más adelante es probable que hubiera sido considerada una canallada, y antes hubieran quedado pendiente muchas de las gestiones que encaró y que llevó a buen puerto. El capítulo se cerró con un puente plateado, tendido por Das Neves al definirlo como “una persona de bien”.
Y atrás nomás sonó ayer el reemplazo donde entre los nombres que rodaron finalmente se habría definido al diputado Jerónimo García, hoy Jefe de la bancada, como nuevo ministro de ministros.
Si el academicismo, la cintura, y las bondades para las prueba de fondo le permitieron por más de seis años espadear en minoría con excelentes resultados, el “Comandanter” no debería tener mayores problemas por bailar con la menos bella, especulan los conocedores de Fontana 49 y 50.
Después de todo, como decía Victor Hugo “Todo poder es deber”. Tiene ventajas y desventajas. Entre las primeras figura una dupla evidente: formación y experiencia, un andamiaje que no sobra en las huestes públicas. Se le suman moral de combate y verba sólida, lo que le permite estaquear cualquier intentona ríspida con una capacidad evasiva cargada de ideas percutadas en automático. Está fuertemente acostumbrado a sostener la escena legislativa que requiere formas, pero también negociaciones permanentes y sobre todo evaluación de contingencias. Entre las segundas, mide con una vara diferente a los equipos, tal vez con la misma que medía Das Neves en su primer mandato, y está en una etapa de su carrera donde no parecería estar tan predispuesto a la paciencia con las internas. Como sea, esta sería una muy buena posibilidad de volver a aportar su bagaje al ámbito Ejecutivo, y ponerle marco al inasible día a día.

Los tiempos líquidos

Todo esto se da precisamente el día del maestro, una fecha que cerró con más reflexiones que festejos y que de paso, tiene que ver tremendamente con las pujas de poder y la política en tiempos desafiantes. Zygmunt Bauman plantea en su libro `Sobre la educación en un mundo líquido´ el concepto moderno de cultura, en el que la memoria es vista como algo inútil, el éxito no está vinculado al esfuerzo educativo, y la relación entre formación y promoción social es imprevisible.
Para Bauman la sociedad ha evolucionado desde un comportamiento previsible y perdurable, hacia uno muy diferente, caracterizado por la flexibilidad, la fugacidad, lo impredecible. El individuo debe integrarse en la sociedad sin identidad fija, abierto al cambio permanente y acompañado de una marcada sensación de fragilidad e incertidumbre.
La educación es una gran nebulosa de la que no todos salen de pie. Hoy día, muchos graduados tienen puestos de trabajo que están por debajo de su formación y de sus expectativas. Otros, ni siquiera han logrado acceder al mundo laboral. Esto cuestiona la correlación entre formación académica y utilidad social. De hecho, cuantos profesionales o jóvenes no se tientan, en Chubut y en otros lugares, con ingresar a trabajar al estado como alternativa para encontrar algo “fijo”.
Al mismo tiempo, se ha producido también una pérdida de credibilidad de las herramientas pedagógicas utilizadas hasta el momento. El aprendizaje propio de un mundo perdurable no es aplicable a un entorno cambiante.
La memoria, base de la educación tradicional, parece hoy día un componente secundario, después de todo para eso están las máquinas y los buscadores. En ese ser y no ser, la política, como la educación se debe aferrar a lo que tiene y hacer más de lo que puede.
“Aún debemos aprender el arte de vivir en un mundo sobresaturado de información. Y también debemos aprender el aún mas difícil arte de preparar a las próximas generaciones para vivir en semejante mundo”, decía Zygmunt Bauman, un maestro en el día de los maestros.

*Soy Juana de Arco, amiga de Juan de la Sota, fiel del Furia, seguidora de la Sombraonline y ceniza de tantos…

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