LA NACIÓN VS. PROVINCIAS: EL PRESUPUESTO ABRE LA DISPUTA QUE VIENE. EL PRIMER ROUND SERÁ POR EL FONDO DEL CONURBANO. CADA DISTRITO EVALÚA SU AMPARO. MIENTRAS EN OTROS TERRITORIOS YA HAY PLANES DE CONTINGENCIA, CHUBUT SIGUE EN LA CHICANA DE CAMPAÑA

El árbol, el bosque y la tala en puerta

Por Trivia Demir

Mientras en Chubut un importante sector político borra con el codo lo que firma con la mano, en términos de voluntad de “acompañamiento” para afrontar el trance económico, financiero e institucional que le toca al gobierno provincial, en otras latitudes ya se preparan para las batallas en serio que las Provincias deberán librar en pos de la supervivencia de las estructuras que se conocen.
El Presupuesto 2018 será a todas luces la instancia formal del inicio de una fuerte pulseada, mucho más fuerte que la que se viene dando, y que la Casa Rosada protagonizará con los gobiernos provinciales en el tramo final de 2017.
De este proyecto y otros temas coyunturales se desprenden más puntos conflictivos, pero la estrategia oficial no será la de discutir por separado, sino en conjunto. A contrapelo de lo que hasta ahora viene haciendo Chubut, que es jugar `la individual´, frente al reclamo de los gobernadores peronistas y algunos otros, por el fondo del conurbano sobre el cual se expedirá la Corte, y que podría afectar recursos provinciales. Es probable que ese marco se desvanezca y termine integrada en una negociación conjunta de un día para el otro. De allí la importancia que cobra contar con estrategias también de contingencia, por si se desmadra el microclima, mucho del cual está atado al acompañamiento a la persona de Das Neves en una etapa difícil de su gestión. Y en esto, juegan un rol esencial los ámbitos Legislativos, hoy más abocado a la chicana diaria y personalísima, que a la complejidad de los tiempos que se avecinan para todos.

Combo federal

Según los expertos, algunos de los puntos que Nación terminará acordando en masa, vale acotar que a la forma en la que se distribuyen los recursos que se asignan en el proyecto presupuestario se suman también otros reclamos: la demanda bonaerense para recuperar el Fondo del Conurbano; la deuda que la Nación contrae con un número de provincias por la coparticipación; el déficit que trece distritos tienen con las respectivas cajas previsionales; renovación del pacto fiscal y la prórroga del impuesto al cheque. Hay, a su vez, discusiones que se dan tratando de alcanzar acuerdos, por caso, el proyecto de responsabilidad fiscal.
Ante este escenario, y reconociendo al Congreso como centro en el que se libra la disputa, los gobernadores configuran el marco de alianzas entre sus pares pero también formalizan relaciones con nexos legislativos.
Al gobierno nacional no le gustó la foto que reunió a veintiún provincias, entre gobernadores y vicegobernadores, y que no discriminaba por origen partidario. Precisamente una reunión a la que no asistió el vicegobernador Mariano Arcioni, en ese momento a cargo del Ejecutivo, aduciendo “cuestiones de agenda”, pero en línea con negociaciones previas por las cuales se logró que nación inyecte a Chubut auxilio financiero con cuatro tramos de trescientos millones de pesos.
En aquella reunión de provincias, el espacio que identifica a cada mandatario quedó atrás cuando lo que está en juego son fondos por miles de millones de pesos. En paralelo, el Palacio de Justicia comenzó a recibir a representantes de las provincias para escuchar el descargo sobre la demanda que el año pasado presentó María Eugenia Vidal, y cuyo fallo podría ser dictaminado semanas después de las elecciones del 22 de octubre.

Alternativas en danza

Los gobernadores ya han formulado más de una salida a un posible fallo que favorezca a Buenos Aires. Una, sería la compensación mediante el impuesto al cheque, pero en el proyecto que se envió al Congreso, el Gobierno ratificó su intención de que sea la Anses la que perciba el mayor porcentaje de lo recaudado por este tributo.
Otra, sería incluir al distrito que gobierna Vidal en de la distribución del Fondo del Conurbano. El resto de las provincias perderían ingresos, pero el daño sería menor.

Nada de humo

El Gobierno Nacional, en tanto, aspira a que las asignaciones de obra pública sea la moneda de cambio para resolver conflictos puntuales con determinadas provincias. Pero desde el interior del país ya se opusieron a la intención oficialista. En parte, porque aseguran que hubo un bajo nivel de ejecución de obras que habían sido asignadas en el anterior Presupuesto y nunca se ejecutaron. Este dato será uno de los principales argumentos que utilizarán los diputados que responden a gobernadores del PJ dialoguista.

Una cosa vinculada a la otra

Pero hay otro punto que preocupa a los gobernadores. “No queremos aprobar un Presupuesto desconociendo el proyecto de Reforma Tributaria, necesitamos saber cómo quedarán nuestros recursos en un futuro”, aseveró el diputado salteño Pablo Kosiner, cercano al gobernador Juan Manuel Urtubey.
Todo indica que la discusión recién comienza y tomará más fuerza luego de las elecciones de octubre. Los comicios serán determinantes a su vez para consolidar líderes entre los gobernadores y entre los legisladores.
Asimismo, el oficialismo dejó entrever su deseo de tratar el Presupuesto con la próxima composición legislativa. En ese sentido, comienza a imaginar cómo estarán conformados los bloques, para saber con cual negociar.

Alianzas posibles

Diego Bossio en Diputados y Miguel Angel Pichetto en el Senado se postulan para ser la correa de transmisión de los gobernadores peronistas en el Congreso. Así fue en 2016.
El primero confía en mantener el Bloque Justicialista y que este crezca a partir del 10 de diciembre. El segundo, en parte, sueña con lograr la independencia del sector kirchnerista que actualmente forma parte del bloque PJ-FpV.
Tanto Bossio como Pichetto cuentan con la confianza de los mandatarios y también gozan de una buena relación con el Gobierno, pero en particular con las espadas del oficialismo en el Congreso: Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados y Federico Pinedo, presidente provisional del Senado. Fuera del Congreso, Rogelio Frigerio (ministro del Interior) seguirá siendo el hombre clave en la relación con las provincias.
Pero hay otros dos que aspiran a fortalecer el vínculo con los gobernadores peronistas. Tanto Sergio Massa como Florencio Randazzo trabajan para ser el nexo bonaerense de los mandatarios. Massa tiene a su favor contar con un bloque numeroso en Diputados y haber recibido un millón y medio de votos en las PASO. Randazzo, a su vez, saca pecho al señalar que es el candidato del PJ en la provincia, pero no le sobran emisarios legislativos.

El primer round

Con divergencias en la letra chica de las defensas individuales, los Fiscales de Estado de 22 provincias se reunían ayer en el Consejo Federal de Inversiones, para terminar de pulir criterios para la catarata de contestaciones de cada Provincia a la Corte nacional en resguardo de los recursos propios, frente a la demanda de María Eugenia Vidal en pos de la actualización del Fondo del Conurbano. Hasta lo que transcendía de las posiciones tomadas, había fuertes divergencias en los argumentos usados por los diferentes distritos.
Lo cierto es que este es el primer gran round donde sin jugar directamente, Nación trataría de disciplinar a los territorios díscolos a costa de billetera. Por eso el grueso de los distritos provinciales durante meses está en alerta ante la amenaza de que un fallo pro Vidal -que podría elevar el congelado techo de $ 650 millones a unos $50 mil millones anuales- derive en millonarias quitas de coparticipación a los demás Provincias. Este es el primer gran desafío de supervivencia que afrontará el ya herido y lastimado federalismo argentino. La discusión del Presupuesto 2018 será el otro gran reto. Habrá que ver…

Fuentes: El Economista, Ámbito Financiero, Parlamentario, NA, propios

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