En la ciudad de Trelew, el juez Sergio Piñeda denegó, a un acusado de dos hechos de abuso sexual simple en perjuicio de dos menores, la posibilidad de evitar el juicio a cambio de una “probation”, lo que el nuevo Código Penal define como suspensión de juicio a prueba.
La defensora oficial Romina Rowlands planteó el pedido por entender que se daban requisitos objetivos y subjetivos, indicando que la calificación jurídica es de abuso sexual simple, dos hechos en modalidad de delito continuado y teniendo en cuenta que la pretensión punitiva no superará los cuatro años de prisión sin tener antecedentes condenatorios. Por esto solicitó que por un año y seis meses el imputado realizara treinta horas comunitarias, dictándose además la prohibición de acercamiento a las menores víctimas.
Por su parte, el Ministerio Público Fiscal, representado por la fiscal general Silvia Pereira, se opuso ya que la pena excede los tres años de prisión, la existencia de un concurso real de delitos, tratándose de dos víctimas menores y en la modalidad de delito continuado. Aduciendo además que la denunciante se había opuesto también a la implementación de este beneficio.