PRESUPUESTO 2018: MÁS QUE EL GASTO, LO QUE CAMBIARÁ ES EL FINANCIAMIENTO. EL BID PERMITIRÍA REACTIVAR LA OBRA PÚBLICA. SE TRABAJA UN BORRADOR DE AJUSTE FISCAL. DE CÓMO ARGENTINA RECOTIZA EN UN ESCENARIO MUNDIAL ENTRE HURACANES Y BELICISMOS

Radiografía de lo que vendrá

Una de las preocupaciones que tiene por delante el Gobierno, es cómo equilibrar un 2018 en el que tiene que ejecutar una reducción nominal del gasto, para achicar el déficit en un punto del producto, y al mismo tiempo mantener la actividad económica en movimiento para conseguir una mejora de 3,5% del PBI, afirma Hernán Goñi.
En la presentación del nuevo Fondo para el Desarrollo de la Infraestructura, que financiarán el BID y el Banco Mundial, el Ejecutivo ya consiguió una herramienta valiosa: u$s 900 millones de dólares que le permitirán redireccionar fondos a otros rubros del Presupuesto, del mismo modo que los aportes que nutrirá el régimen de propiedad público-privada.

Hay que cumplir con la obra pública

El fondo que solventarán los organismos multilaterales hará foco en obras viales y en proyectos ligados a la energía, tanto a la generación como a la transmisión. El PPP, en tanto, es un poco más generoso en términos de impacto, ya que las áreas en las que puede ser aplicado son más amplias.
Según dijo Marcos Peña en su último informe legislativo, la inversión en infraestructura pasará de 2,6% a 3,5% del PBI. Y más de la mitad de ellas serán bajo esta modalidad. Eso implica que en términos nominales su utilización liberará recursos públicos por casi un punto en comparación a los volcados en 2017. Por lo pronto, el Gobierno ya lanzó proyectos hídricos, viales y de salud, entre otros rubros, por más de u$s 14.000 millones.

Achiquemos, pero que no se note

El Gobierno no quiere exponer antes de las elecciones un ajuste fiscal. Por eso el proyecto que está recibiendo los últimos retoques en la Jefatura de Gabinete antes de que sea presentado este viernes al Congreso, mostrará aumentos en varias áreas (Desarrollo Social, Educación, Salud) y en otros una variación igual o menor a la inflación proyectada, de 15% promedio (el BCRA se fijó como techo 12%).
La apuesta oficial es que la inversión movilice el numerador (el PBI) y que un gasto cuasi congelado en términos reales mejore la ecuación. El número más delicado a mirar en el proyecto no será el déficit, sino el financiamiento.

No hay mal que por bien, no venga

A la par, según el analista en economía y negocios, Salvador Di Stefano, hay componentes que podría contribuir a mejorar el posicionamiento de Argentina, tales como las inclemencias climáticas en varios países y hasta los peligros de un conflicto bélico a escala. “El mundo enfrenta grandes desafíos, no cometer el error de una nueva guerra y sobrellevar desgracias climáticas. Esto nos coloca en un escenario financiero de tasas bajas, dólar devaluado y materias primas en suba, justo lo que necesita Argentina. La sola posibilidad de un enfrentamiento bélico en el mundo hace que los especuladores direccionen su mirada al oro, pero si los actores son el líder norcoreano y el presidente de Estados Unidos, la suba se potencia. En diciembre de 2016 el oro toco un piso en U$S 1.120 la onza troy, y desde allí inicio una escala alcista que lo posiciono en U$S 1.355 aún lejos de su máximo en U$S 1.900 que probablemente lo alcance si el clima de hostilidad sigue en el hemisferio norte.
Los huracanes en Estados Unidos han dejado perdidas de aproximadamente U$S 110.000 millones, el 20% del PBI argentino, las compañías de seguro deberán pagar esta masa de dinero y la economía americana sentirá el efecto de estos eventos climáticos.
En este escenario la posibilidad de suba de la tasa de corto plazo quedo postergada para el año 2018. La tasa de interés a 10 años se ubica en el 2,06% anual, y esto dispara la atención de los operadores a los mercados de acciones, pero en especial a los países emergentes.
El dólar americano se está devaluando en el mundo, el euro alcanzó el nivel de 1,21 por dólar, y lo más probable es que siga el proceso de revaluación. La devaluación del dólar es una condición necesaria pero no suficiente para que las materias primas comiencen un recorrido alcista. Resulta probable que muchas materias primas, por el efecto guerra, los eventos climáticos o bien la devaluación de la moneda estadounidense comiencen una importante suba de precios, ojalá esto suceda con la soja, que es el principal producto que exporta la argentina.
La baja de tasas en el mundo dispara la inversión en bonos de países emergentes. En la Argentina daremos tres ejemplos; El Bonar 2022 que es un bono a 5 años vale U$S 105,7 y su tasa de retorno es del 4,4% anual, el nivel más bajo desde que salió al mercado. Algo parecido sucede con el Bonar 2027 un bono a 10 años que vale U$S 110,14 y su tasa de retorno se ubica en el 5,6% anual. Pero lo más emblemático es el bono a 100 años, hace un mes atrás valía U$S 92 hoy su cotización se ubica en U$S 102 y su tasa de retorno es del 7,2% anual. Argentina está mostrando una gran baja del riesgo país, y esto dispara a la suba al mercado de acciones.
El índice merval se ubica en niveles muy elevados, próximos a vencer la meta de los 25.000 puntos. Hay que tener mucho cuidado, la suba del mercado fue muy importante, por encima de la marca citada y acercándonos a octubre la toma de ganancias puede decir presente. El mercado podría subir a niveles de 27.000 puntos, pero siempre recomendamos tener medida las ganancias, recuerden que este mercado no avisa, puede pasar semanas a la suba, y en un solo día te borra las utilidades que fantaseabas tener. Nadie se fundió por tomar ganancias”.

Las que cotizan

Las mejores acciones son los bancos y las energéticas. Están muy atrasadas las acciones ligadas a la construcción, son un elefante dormido, pero no invertiría hasta que superen los máximos que hoy le ponen un techo, como es el caso de Cresud y Consultatio, si superan las resistencias compraría de lo contrario esperar y disfruta la suba de las acciones que ya tenés en cartera.
El mercado de pesos sigue muy animado, pero los precios de los bonos no suben. El Banco Central te ofrece tasas superiores al 27% anual para colocar dinero en pesos en Lebac, eso les pone un piso a los bonos que como el caso del PR15 rinden el 30% anual.

Lo macro y lo micro

“En un escenario internacional de dólar devaluándose, tasas de interés muy bajas y probable suba de materias primas, todo hace indicar que los mercados emergentes están de fiesta recibiendo inversiones especulativas, y seguirán en esa tónica por un buen tiempo, con los vaivenes lógicos de subas y toma de ganancias, pero con serruchos alcistas.
El dólar seguirá siendo un activo poco productivo para invertir, la tasa tan elevada empalidece su esperada rentabilidad. Las acciones tendrán un sendero muy alcista, los bonos en pesos están en un techo y aún no comenzaron a subir, son los que tienen mejores perspectivas a futuro.
Mientras la fiesta financiera continua, la economía real comienza a ver algunos brotes verdes, pero el mayor problema pasa por la reconversión de empresas, que tienen que llevar a sus negocios a mayor escala horizontal (volumen) y vertical (agregado de valor). Sin créditos a tasas razonables y poca cultura asociativa este proceso se hace lento, traumático y deja a muchos emprendedores con un sabor amargo en la vida cotidiana. La economía productiva 0, la bicicleta financiera 4, gana por goleada la especulación, no es bueno y sustentable a futuro”, explica el analista.

Fuentes: ME, LN, LPO, Analisis.

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