ANTE CUALQUIER SÍNTOMA, ACUDIR A UN CENTRO DE SALUD

Más de 15 millones de personas sufren un ACV por año

El accidente cerebro vascular (ACV) es la primera causa de invalidez en los adultos y es la segunda causa de muerte. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de personas sufren un ACV por año.
Un ataque cerebral se produce cuando una parte del cerebro deja de recibir sangre por la oclusión de una arteria. Sin oxígeno, las células cerebrales pueden sufrir daño o morir, causando diferentes efectos según en qué parte del cerebro se produzca.

Detecciones a tiempo

Los accidentes cerebro vasculares no tratados a tiempo pueden causar la muerte o dejar distintas secuelas irreversibles en el cuerpo. La detección ante los primeros síntomas y la inmediata atención son claves para reducir la posibilidad de muerte y la discapacidad permanente. “En el momento que se detectan los síntomas, es clave recurrir a un centro especializado de atención para mitigar sus consecuencias. Los pacientes tienen un margen de 3 horas para que un tratamiento rápido cambie su sobrevida y evolución”, señaló el Dr. Iván Aznar, Neurocirujano y presidente del CANI, Colegio Argentino de Neurología.

Prevención

El ataque cerebrovascular se puede prevenir ya que el 90% de ellos están vinculados a factores de riesgo clave que pueden evitarse a través de conductas saludables. Los especialistas recomiendan que cada una de las personas conozca su presión arterial y nivel de colesterol, haga ejercicio regularmente, consuma alimentos bajos en sodio y grasas, evite el estrés y no fume.
“Ante la aparición de los síntomas, es imprescindible que la persona concurra al centro especializado más cercano. La capacidad de salvar su vida depende de eso, ya que cuanto antes se lo trate más posibilidades tendrá de no tener consecuencias del ACV. No hay que esperar a que los síntomas se pasen y pedir ayuda”, concluyó el doctor Aznar.

Más de tres horas

Por otra parte, un estudio mostró que casi la mitad de las personas afectadas por infartos en el país demoró más de tres horas en promedio en ser atendida desde el inicio de los síntomas hasta la intervención coronaria.
Los resultados preliminares del estudio ARGEN IAM-ST, que involucró los reportes de 1.670 personas con infarto que llegaron a las guardias de 247 centros del país, indicaron que en el 45,6% de los casos hubo demoras de más de tres horas, en promedio, desde los primeros síntomas hasta arribar a una sala con capacidad para realizar una angioplastia.
Dentro de ese grupo, en el 18,4% de los casos la demora fue entre 3 y 6 horas, en el 14,3% de entre 6 y 12, en el 7,8% entre 12 y 24 y en el 5,1% de más de 24 hs, de acuerdo al informe presentado en el congreso que se realiza hasta el sábado en la ciudad de Buenos Aires.
La demora en la atención entre el inicio de los primeros síntomas, el arribo a un centro asistencial y la realización de un tratamiento de desobstrucción coronaria se combina con factores de riesgo que están presentes en la sociedad argentina y complican la situación, explicaron los especialistas.

Síntomas

Entre los síntomas más comunes se encuentran:
– Falta de sensación, debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo.
– Problemas repentinos para hablar o entender; confusión súbita.
– Problemas repentinos para ver con uno o los dos ojos.
– Dificultad para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación súbitos.
Otros síntomas importantes, pero menos comunes son:
– Náusea y vómito repentinos, pero diferentes a los de una enfermedad por virus debido a la rapidez con que se presentan (en minutos u horas, en lugar de tardar varios días)
– Desmayo breve o período de pérdida del conocimiento (desvanecimiento, confusión, convulsiones o coma).

ÚLTIMAS NOTICIAS