Los últimos acontecimientos que tuvieron como eje el edificio situado en Villegas al 516 de Puerto Madryn, parecerían haber acelerado el trabajo conjunto que se venía realizando desde distintos sectores, entre ellos, el Concejo Deliberante, la Dirección Nacional de Migraciones con asiento en esta ciudad, y el Municipio.
Tal es así que, en la próxima Sesión Ordinaria, concejales recomendarían que el edificio, que hasta entonces funcionaba como un “VIP” a la vista de vecinos y de la Justicia Federal, sea utilizado como un espacio donde funcionen oficinas destinadas al abordaje de la trata de personas, una problemática ampliamente debatida en la comunidad desde hace años; la propuesta se enmarca en una iniciativa del bloque Chubut Somos Todos, cuyo proyecto se encuentra en Comisión y sería presentado en el recinto la semana que viene.
Paralelamente, avanza el trabajo del Comité Interdisciplinario y Multisectorial Municipal contra la Trata de Personas, que se reunirá en unas dos semanas para comenzar a implementar el proyecto de comunicación, difusión y capacitación en distintos ámbitos de la ciudad.
Por otra parte, el concejal Mario Méndez, quien hace dos sesiones se pronunció sobre el prostíbulo e hizo eco de las numerosas quejas de vecinos de la zona y estudiantes que concurren a los establecimientos educativos aledaños, celebró que el inmueble finalmente pueda ser decomisado y puso en valor que se busque darle un uso en bien de la comunidad.

Pedirán levantar oficinas de asistencia

El edil Christian Dames sostuvo que la iniciativa “ya se presentó el pasado jueves, la veníamos trabajando y, al haberse difundido a través de un medio de comunicación local, nosotros apuramos el proyecto de Comunicación” y apuntó que “le solicitamos al Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia que, a través de ellos, se solicite a la Corte Suprema que, al estar ya la sentencia del decomiso de ese inmueble, que el mismo sea destinado para la Municipalidad de Puerto Madryn, para que allí se instalen oficinas referidas a la concientización, información, prevención y asistencia a víctimas del delito de trata de personas”.
Consultado sobre si esto último podría hacer que dicho espacio funcione como un catalizador del trabajo y los programas que el Comité Intersectorial viene impulsando, aclaró que “eso lo decidirá el Ejecutivo (Municipal)”.

Contra la trata sexual y laboral

El concejal recordó que “la idea del Comité es trabajar sobre estas cuestiones, algo que se viene haciendo desde hace tiempo; prontamente saldrán unos afiches que se han diseñado desde el mismo, a través de la Oficina de Migraciones de Puerto Madryn”.
Sobre esto último, remarcó que “no hay que olvidar que el delito de la trata de personas no solamente se circunscribe a la prostitución, sino que también está la cuestión del empleo y otros factores importantes dentro de ese delito”.
A su vez, puso en relieve que “en este caso, se trata de un lugar ‘emblemático’, que ha sido allanado infinidad de veces por el tema de la trata, enfocado específicamente a la prostitución, y la idea es que allí funcionen oficinas que asistan a víctimas de trata, fundamentalmente del ámbito de la prostitución, pero, fundamentalmente, estarán abiertas para todo tipo de delito relativo a la trata de personas”.

Avanzan en campaña de concientización

Por su parte, la delegada de la Dirección Nacional de Migraciones, Lourdes Schlemminger, quien se encuentra al frente de la Oficina en Puerto Madryn, anticipó que “lo que venimos haciendo implica un avance, en todo lo que hace a la tarea que el Comité viene realizando” y agregó que “en la actualidad, ya tenemos la campaña gráfica y, más allá del diseño, vamos avanzando en la concreción de esta campaña, tenemos los afiches”.
Además, señaló que “el Concejo Deliberante se está haciendo cargo de los flyers (pegatinas) que se repartirán, para que estén pegados en colectivos, autos, vidrieras de locales y demás, por lo que se va avanzando, y lo importante es eso, no detenerse; aunque el trabajo de la concientización, por ejemplo, no es algo que genere tanto impacto como el que puede generar un allanamiento, la prevención es un trabajo silencioso, un poco más de perfil bajo y más a largo plazo, pero resulta igualmente importante”.

Proteger a los más chicos

Mario Méndez, edil del bloque FPV que había criticado duramente la presencia y operatividad de dicho “VIP” en la ciudad de Puerto Madryn, también opinó sobre la decisión judicial que permitiría la expropiación del mismo, y se mostró de acuerdo con el hecho de que esas instalaciones sean utilizadas para el bien de la comunidad y, principalmente, de las víctimas del flagelo de la trata.
En este contexto, mencionó que “me parece muy buena la medida que se va a tomar y, tal como lo expresé anteriormente con respecto a este tema, me preocupé porque hubo vecinos que me habían venido a ver, principalmente madres de alumnas que concurren a establecimientos escolares ubicados a media cuadra de este ‘piringundín’” y recordó que “en ese momento, las chicas que van a la escuela fueron insultadas, agraviadas y les dijeron un montón de barbaridades en más de una ocasión”.

“Es un lugar que no está habilitado”

También, comentó que “el otro día también nos enteramos de la mujer embarazada que escapó del lugar y, justamente, la idea de alertar a las autoridades fue para que eviten que ocurran cosas más preocupantes, como el caso de esa chica” y agregó que “me parece bárbaro que lo decomisen y, si es posible, que esas instalaciones sean utilizadas para un bien más productivo”.
En este ámbito, Méndez recordó que “también, estuve investigado sobre quién tendría que controlar más ese lugar, y lo cierto es que el Municipio tendría que hacer más controles; es cierto que los hacen, con respecto a la venta de bebidas alcohólicas, pero se trata de un lugar que no está habilitado, no está registrado como un bar ni tampoco tiene su habilitación comercial correspondiente, por lo que me parece excelente esta medida que se va a tomar”.

Decomiso del edificio

En la sentencia firmada por los jueces Nora M. T. Cabrera de Monella, Pedro José De Diego y Enrique Jorge Guanziroli, fechada el 15 de febrero de 2016, se establece que “debe practicarse el decomiso definitivo del inmueble sito en calle Villegas 516 de la ciudad de Puerto Madryn, salvo mejor derecho de un tercero de buena fe, toda vez que el mismo se constituye como el instrumento empleado para la comisión del delito, pues en dicho inmueble fueron privadas de la libertad las cuatro víctimas – en el tercer piso- en tanto en el primero funcionaba el ‘boliche’ donde se consumó la explotación sexual de las mismas y las otras dependencias fueron utilizadas como depósito de elementos usados a tal fin (bebidas, preservativos, documentación, etcétera)”.
A su vez, en la parte resolutoria, el documento indica que se ordena “el decomiso definitivo del inmueble sito en calle Villegas 516 de la ciudad de Puerto Madryn, salvo mejor derecho de terceros a determinarse (art. 23 C.P.) y que por Secretaría se practique cómputo de pena”.

El horror, en primera persona

Se desprende de la sentencia a Eduardo Pablo Aborsky, el testimonio de una de las cuatro mujeres explotadas (“G. R. B.”), quien describió en primera persona cómo fue engañada junto a las otras tres mujeres, al ser trasladadas desde Paraguay hasta Buenos Aires, y de allí a Puerto Madryn: “G. R. B. manifestó que es madre soltera, que Andrés, que es paraguayo, de su misma ciudad, conocido de vista le ofreció un trabajo en Buenos Aires, como empleada doméstica para un departamento. Que ella llamó a sus dos amigas Gladys Villar y Virginia Villegas, y les comentó de ese trabajo. Luego hablaron con Andrés, les dijo que iban a ganar bien pero que tenían que ir a Buenos Aires, el trabajo era de empleada doméstica. Que conocieron a Pablo, un argentino, que les presentó a la Sra. Bety como su mujer. Se encontraron con Andrés, al que conocía porque tenía una casa de empeño en Encarnación, y Pablo en Paraguay. Llegaron a Buenos Aires a las 11 de la mañana del día siguiente y siguieron viaje. Cuando le preguntaron a Bety por el destino les contestó que no se preocuparan, que era un poquito más. Después de varias horas llegaron a la terminal de Madryn y subieron a un remis. En un auto Gladys y ella. Que Bety las hizo subir al auto y le dijo al remisero bájalas en Villegas 516. Bety y las otras chicas se suben a otro remis. Cuando llegaron detrás suyo lo hizo Bety con las otras chicas, y se juntaron las cinco, cruzaron y entraron al edificio donde estaba el departamento. Bety les dijo que se acomodaran, que esa iba a ser su casa. Se bañaron, y después se fue Bety y les dijo iba a ir Pablo. Luego llegó Pablo. Al tercer día de estar allí en el mismo departamento entró Pablo, golpeó las manos y les dijo que les iba a mostrar el lugar de trabajo. Que al preguntarle donde estaba Bety les respondió que ya iba a explicarles y cuando lo hizo ella le dijo no iba a trabajar y salió del boliche. Esa noche estuvieron las 4 pero ninguna trabajó. Que el boliche tenía una barra con las bebidas, las mismas estaban a un costado, había 5 mesas chicas con dos sillas cada una y en el medio un caño para bailar. Que si el cliente quería estar con ellas hablaba directamente con Bety. El cliente le pagaba a Bety. Bety nunca les dio plata. Que Bety les hizo la advertencia que no hablaran porque el Sr. Pablo ‘por uno así (tocándose la nariz) iba a matar’”.

Hacinadas y sometidas

El relato de la víctima continúa: “Las habitaciones donde dormían tenían ventanas que daban a la calle, pero era muy alto, ellas miraban por la ventana, y veían gente. […] Las llaves de la habitación las tenían cree que los dos, Bety y Pablo. Pablo también entraba a su habitación. En el departamento de Pablo había otra señorita que estaba a la noche. No tenían ningún trato con ella. No iban ni al super ni al quisco, salieron una vuelta a comprar pasajes, la plata se las dio Pablo para comida y ahí ellas se fueron a comprar pasajes. No se escaparon antes porque tenían miedo, también de que las agarre la policía y las entregue de nuevo. En Posadas vio a Pablo en la Terminal. Fueron a comprar pasajes hasta la Terminal en Madryn, no recuerda cuantos días antes de que fuera la policía. La persona que manejaba el boliche era la Sra. Bety. Cuando terminaban la rutina laboral se iban a la habitación y las encerraba a veces Bety y otras Pablo. No recuerda cuánta plata le pidieron a Pablo, pero solo alcanzó para dos pasajes con destino a Buenos Aires, no recuerda en que empresa. […] Pablo les llevaba comida, fideos a la manteca”.