YPF no afloja

La crisis del petróleo anticipa varios nuevos capítulos antes de las Legislativas. Por un lado, la negativa de las bases del sindicato de petroleros privados, que conduce el senador Guillermo Pereyra a atenerse al nuevo convenio colectivo de trabajo trajo ruido en todas las otras producciones al frenar dos unidades de perforación asignados a la explotación de tight gas de YPF al cierre de semana. Y no bastó ni con el llamado a conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo ni el llamado a retomar las tareas por parte del sindicato para revertir la medida adoptada en rechazo por la disposición de la nueva normativa que establece que los equipos deberán operarse con 3 operarios y no 4, como tradicionalmente se hacía.

Resisten a la flexibilización

La negativa de los trabajadores de base a aceptar los términos acordados por la cúpula sindical en el nuevo convenio colectivo de trabajo para yacimientos no convencionales en la cuenca neuquina es una novedad que jaquea el caso emblema de la reforma laboral sector por sector que propugna Macri para lograr mejorar la competitividad. YPF está determinada a hacer cumplir el nuevo convenio colectivo, por lo que bajó la directiva a sus sobcontratadas de torre, de dejar de pagar el cuarto trabajador. Por ende, la petrolera de bandera se enfrenta hoy a un escenario inédito: está intentando implementar un convenio aprobado hace ocho meses.

En estado de alerta

Petroleros de Chubut declararon el estado de alerta y movilización, bajo el argumento de la baja de Equipos de PAE. Este lunes resolverán los próximos pasos a las 18 horas en un Plenario de Comisión Directiva y Cuerpo de Delegados y a las 20 tendrá lugar la Asamblea con los Trabajadores de la empresa DLS.