El intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren, se pronunció respecto de la instalación de una central nuclear en ese pueblo rionegrina, luego de que una consulta popular ‘no vinculante’ culminara con el “voto positivo” de parte de la comunidad que avaló el proyecto.
La convocatoria había reunido a unos 4 mil vecinos, un margen escaso frente a las distintas protestas a favor y en contra de la iniciativa, y en este sentido, el intendente de dicha localidad recalcó que es “un paso más” hacia la concreción del proyecto, el cual no hubiera sido posible “sin la licencia social” de los vecinos que participaron en la consulta.
Próximamente, buscarán modificar la Ordenanza serrana y la Ley provincial que prohíbe su instalación, advirtiendo que hay dos alternativas: las modificaciones o las derogaciones.

Modificación o derogación

Iribarren resaltó que la central nuclear generará un crecimiento demográfico, económico y cultural para toda la región, incluyendo Puerto Madryn, “porque es una inyección de dinero muy importante por más de 10 años”.
En diálogo con LU17, expresó que “es un paso más que había que hacer, porque siempre dijimos que la palabra final la tiene el ciudadano, es una decisión macro, y ahora hay que trabajar a nivel nacional, provincial y municipal, para lograr el tratamiento de la modificación de la Ley que hoy está en vigencia, o, en su defecto, plantear la inconstitucionalidad en el corto plazo”.
El proyecto había generado una fuerte polémica meses atrás, incluso entre el propio gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien también había apoyado la iniciativa y, tras ver la repercusión popular en el resultado electoral de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), dio marcha atrás con el acompañamiento y revirtió su decisión de instalar la central.

“Ojalá que salga bien”

Además, advirtió que “todos vamos a trabajar para encontrar una salida” y recordó que “yo dije que no iba a claudicar en este proyecto, porque la única manera en la que lo haría es si no tuviera el aval de la gente, con la famosa ‘licencia social’, y la comunidad hoy nos dice que sí”.
En esta línea, planteó que “por supuesto, veo un proyecto muy desarrollador para el sector y la región; generará, en el corto plazo, un crecimiento demográfico, social, económico, cultural, lo cual, cuando hablo de región, no me canso de decir que beneficiará a todos los queridos vecinos de San Antonio, Puerto Madryn, Conesa, absolutamente todos, ya que es una inyección de dinero muy, pero muy importante, la que ingresaría; ojalá que estas cosas salgan bien”.