COMO FUE QUE EN EL DÍA DEL PETRÓLEO, LA PROTAGONISTA ES LA MINERÍA. LAS URGENCIAS DE CAJA, LA NECESIDAD DE REVISAR LA MATRÍZ PRODUCTIVA Y LA `ECOPOLÍTICA´

¿Sí o No a la mina?

Por Trivia Demir

La acuciante situación que atraviesa la administración pública de Chubut se parece cada vez más a un brete que enfila el clamor hacia la industria minera. Superada presuntamente la matriz productiva basada en el petróleo, que para colmo hoy está de aniversario, todo expondría que no habría forma de sostener la estructura pública que se armó en torno a las bondades extractivas que por años arrojó el crudo, sin otra alternativa de similares dimensiones y regalías, como lo sería la minería.

Del oro negro a la plata blanca

Hoy es un día para la reflexión. Un trece de diciembre cambiaba hace 110 años la historia económica, política y social de la Argentina y de Chubut a partir del descubrimiento de petróleo en Comodoro Rivadavia. Mientras que ayer, trece intendentes fueron a clamar al Ministerio de Energía de la Nación, ayuda para encarar un cambio de matriz en la provincia.
Corría el año 1903 cuando llegó a Comodoro Rivadavia una máquina perforadora enviada por la Dirección de Minas, Geología e Hidrología de la Nación en búsqueda de agua, tras alcanzar los 172 metros de profundidad, se dio por vencida al no tener resultados positivos.
En 1906 desembarcó en la ciudad una nueva máquina para reiniciar la búsqueda de agua, un equipo Fauck traído de Alemania por iniciativa de Julio Krause, jefe de la Dirección de Minas de la Nación. Se ubicó la perforadora a unos tres kilómetros al norte del cerro Chenque, previo estudio de los suelos. En marzo de 1907 comenzó a perforar. Entre los trabajadores estaban José Fuchs y Humberto Beghín. Pasaron varios meses de infructuosos intentos hasta que el 12 de diciembre de 1907 comenzó a salir un líquido aceitoso, burbujeante, con olor a kerosene. En la mañana del día 13, el equipo continuaba perforando y al llegar a los 540 metros de profundidad comenzó a surgir una “materia viscosa”. Inmediatamente comunicó, vía telegráfica, la novedad a Buenos Aires: había aparecido el preciado oro negro.

Todo llega a su fin

Pese a que el Golfo San Jorge sigue siendo la principal usina de crudo del país, mucho ha cambiado la actividad los últimos años por cuestiones de coyuntura. De hecho, en todo el país la producción de petróleo cayó en octubre 4,3 por ciento con respecto al mismo período de 2016 y acumula en diez meses una baja interanual de 7,2 por ciento, según datos del Ministerio de Energía.
En la cuenca del Golfo de San Jorge, que concentra cerca del 50 por ciento de la producción de crudo del país, la caída es todavía más estrepitosa. En el acumulado enero-octubre de 2017 el retroceso interanual es de 24 por ciento, pero si la comparación se realiza con igual período de 2015 el derrumbe es del 55,6 por ciento. La pregunta es ¿cómo no va a estar en llamas la caja pública si sobre esta producción exportable percibe regalías?
Como si fuera poco, la tendencia no viene mejor, según los expertos, muchos de los cuáles presagian que 2025, es el año del adiós al negocio del petróleo. La era en que el petróleo movía al mundo está cerca de su fin. Mientras el precio del crudo cae, la energía alternativa se vuelve menos costosa y más práctica. Ni las grandes petroleras mundiales ignoran esto. ¿Por qué las más grandes petroleras del mundo apuestan por energías renovables? En los próximos años, la generación de energía a través de celdas solares o molinos eólicos será más barata que utilizar combustibles fósiles. La tendencia apunta a que el petróleo dejará de ser el rey del sector energético en menos tiempo del que imaginado.
El descenso en los precios ha ocasionado pérdidas en los mercados financieros, retrasos en los proyectos de inversión para extracción de petróleo y, en el caso de Chubut, ajustes en el gasto público y mermas en la expectativa de crecimiento como consecuencia de la reducción de los ingresos petroleros esperados.
Pese a todo, el esfuerzo se está haciendo. Precisamente por estos días el gobernador Mariano Arcioni encabezó en Buenos Aires la firma de un convenio con Pan American Energy (PAE) y los sindicatos petroleros para extender hasta el 31 de julio de 2018 el trabajo de cuatro equipos de workover en el yacimiento Cerro Dragón, lo que significa entre otros aspectos el sostenimiento de puestos laborales en la industria petrolera así como garantizar la paz social. Sin embargo, “será entre 2025 y 2029 que el petróleo quede desplazado como principal negocio dentro de la industria energética”, afirma Jennifer Medina, chief of Intelligence & Innovation de BigFoot, una firma de inteligencia de mercados y análisis de tendencias del futuro. Que clarifica sobre el negocio mundial y la opción de las energías alternativas como eólica y solar, más limpias, económicas y viables. Por eso, tanto el sector privado como público va pensando en la diversificación.

Seguir desenterrando

Alternativas productivas para diversificar la matriz hay muchas, pero todas en escalas relativas que no llegarían a compensar los apurones económicos, financieros y de desempleo que se comenzaron a vivir en una provincia con amplias posibilidades pero sin gran infraestructura y con complejidades competitivas claras, como en el caso de la lana, la pesca o el trismo. De allí que la clase política giró inmediatamente la cabeza para el lado de la expectante producción minera. La vigencia de la Ley 5001 que prohíbe la actividad extractiva minera en todo el territorio provincial es el primer escollo para poder factibilizar proyectos en zonas donde afirman que se podrían dar las condiciones ambientales como para no impactar sobre la naturaleza ni los centros urbanos. Un proyecto de zonificación de la industria dicen que salvaría desencuentros de voluntades en zonas tan disímiles social, económica e idiosincrática como las que habitan en el sur, norte, este y oeste de Chubut. Hasta el momento, el tapón ha sido político, y se basó en sondeos que afirman que más de un 60% de la población provincial no aprueba la actividad. ¿Quién hizo estos sondeos, sobre que universo de ciudadanos y bajo que consignas?, nunca trascendió, pero la posición política que sostuvo hasta su deceso Mario Das Neves, afirman que respondía a una lógica de consenso social y de evitar un costo político.
Ahora corren nuevos tiempos. A Mariano Arcioni le ha tocado bailar con la fea responsabilidad de promover un achique estructural del estado y de forjar un pacto fiscal de apuro que deberá cumplir a rajatabla, además de otros acuerdos, para lograr financiamiento nacional.
El “Acuerdo Ciudadano” de hecho no pudo esperar a cerrar el año y se lanzó al mes de fallecido el exgobernador. Hay quienes reclaman por este baldazo de realidad, debido a que no se produjo antes y dosificadamente. Para algunos se trató de atravesar el último tiempo de Das Neves con la mayor tranquilidad posible, y sin debates de envergadura que el mandatario no estaba en condiciones de afrontar. Para otros, Arcioni es la persona indicada que cumplimentaría dos años de una gestión heredada y por ello la encargada de hacer el trabajo menos popular y sobre el cual no juramento en contra.

Todo atado

Sea como fuera, si alguien piensa que el paquetazo de 28 puntos de cierre de canilla pública que se anunció el lunes en Rawson, no está vinculado a plantear otra matriz productiva, no entendió las noticias. Quedó claro que el lunes, el gobernador nos dijo que cosas no se podían pagar y sostener más, que dinero falta. Lo que no dijo era como conseguir el faltante, o sea el déficit que no se puede cubrir sólo con achique. Hasta ahora se vino afrontando con endeudamiento, pero Chubut ya está al límite de su techo de toma de deuda.

El debate de sordos y la avanzada en serio

Hasta acá, podríamos decir que casi todos de acuerdo con la lógica. El tema pasa porque la minería es vista por una gran porción de la población como contraria al modelo ambientalista, natural y turístico que vende Chubut. Hay un 50 por ciento de la población que pide mayor empleo y habla de las bondades empresarias y de derrame de las extractivas a través de cámaras y entidades, y hay otro 50% de población que habla de métodos de producción minera, de cianuro, de procesos nunca del todo clarificados, de los riesgos de contaminación de aire, suelo y agua, y de la dependencia de un solo rio principal del que abreva todo Chubut. Hay un gran universo de gente que vino a la Patagonia a hacer diferencia económica, y hay otro que vino en busca de calidad de vida natural. Mientras los debates hasta ahora sigan dándose de manera parcial, solapada y hablando de dos temas diferentes, inmedibles e irreconciliables en esos términos, es bastante poco probable encontrar consensos y alcanzar entendimientos. Dicen que la de esta semana fue una embestida importante de los cuadros gobernantes. Por un lado la Liga de Intendentes Pro, se sentaron con el ministro Aranguren directamente a planificar una agenda de trabajo para destrabar esta producción. Cualquiera pensaría que nada de eso podría prosperar sin la presencia del Ejecutivo Provincial y una predisposición del Legislativo para repensar la 5.001. Pero dicen los mentideros porteños, que al lado del despacho de Aranguren, el ministro Cabrera hablaba a la par de Producción con los dueños de la pelota. Si los funcionarios realmente se ponen las pilas, la discusión de sordos podría prosperar dicen los entendidos que muy fácilmente: por un lado clarificando que “derrame” dejaría a Chubut en términos de regalías como para que valga la pena romperle el corazón a nuestra tierra; y por otro considerar un seguro ambiental, una especie de “garantía financiera” que de hecho es requerida en países de ejemplar producción minera como Canadá y Estados Unidos, que suelen estar en el rango de cientos de millones de dólares y salvan la discusión sobre los riesgos operativos y la relajación posible de la responsabilidad ambiental empresaria ante la incapacidad evidente y global de control de las administraciones públicas. Por ahora, todavía todo es un deshoje de margarita, entre los que quieren y no. Habrá que ver…

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