AGUARDAN RESULTADOS DE LA PERICIA EN EL EDIFICIO DE MITRE 143 DE MADRYN

Aseguran que la mitad de los accidentes en ascensores se deben a fallas técnicas

El lunes por la mañana, técnicos especializados del Municipio realizaron un peritaje del elevador que funciona en el edificio de la zona céntrica de la ciudad, días después de que dos personas resultaran heridas por un desperfecto eléctrico que accionó, de manera accidental, el sistema de frenos de emergencia del dispositivo.
Desde la empresa propietaria del mismo habían asegurado que se realizó una renovación del cableado y del tablero el año pasado, por lo cual se intenta establecer el motivo por el cual el “paracaídas” se activó en el momento en que dos personas viajaban en su interior; sin embargo, desde la familia de los accidentados cuestionaron que el dispositivo hubiera tenido el mantenimiento adecuado, asegurando que se trató de una “caída” propiamente dicha y que el sistema de frenos de emergencia se activó luego de caer casi cinco pisos, en lo que pudo haberse constituido como una auténtica tragedia pero que, contrariamente a ello, terminó con el saldo de dos personas heridas.
En este contexto, desde la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (FACARA) reiteraron, a propósito de lo ocurrido, una serie de medidas de seguridad orientadas a evitar los accidentes en ascensor.

Anomalías en el mantenimiento

A través de un comunicado, la asociación precisó que “los ascensores realizan 48 millones de viajes por día, transportando a 9,5 millones de personas diariamente en todo el país, siendo el segundo medio de transporte en cantidad de pasajeros, después del automóvil” y que “en nuestro país, alrededor del 50 por ciento de los accidentes de ascensores corresponde a anomalías en el mantenimiento del equipo que involucran deficiencias en el sistema de seguridad y fallas de la instalación eléctrica, por lo cual se hace imprescindible crear conciencia sobre el mantenimiento y uso responsable de los equipos».
Por este motivo, remarcaron que “es esencial atender las anotaciones que realiza el representante técnico en el libro de inspección de ascensores para determinar los trabajos a realizar para el correcto funcionamiento y seguridad de los equipos” y que, según un informe de la Subgerencia Operativa de Elevadores del GCBA sobre el registro de ascensores, “en lo que va del año, la ciudad cuenta con 78.870 elevadores registrados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un incremento de 3.870 de nuevos ingresos al sistema en el último cuatrimestre”.
Las causas más comunes de clausura “fueron un 46 por ciento porque el ascensor no posee empresa conservadora declarada, el 34 por ciento por denuncias de faltas de funcionamiento; el 11 por ciento no tenía cargado el informe del estado del elevador, y el 9 por ciento por no estar registrado en el sistema”.

Herramientas preventivas

Por otra parte, desde dicha Subgerencia precisaron que hay un total de 75 mil elevadores identificados, “lo cual representa un 20 por ciento de incremento respecto a las instalaciones identificadas en 2015” y que “son 51 mil los elevadores con libro digital iniciado; es decir, un 70 por ciento del parque de los elevadores identificados”, aunque aclararon que “debemos recordar que el inicio de la carga de libros fue a mediados del año pasado”.
Además, indicaron que unas 580 empresas operan el sistema y que existe un total de 540 representantes técnicos activos, “con capacidad para asistir a 135.500 elevadores”.
En cuanto a la prevención, calificaron la misma como “la mejor herramienta” y recordaron que la seguridad del ascensor se basa en cuatro pilares; la empresa conservadora y su represente técnico, el consorcio o propietario y su representante (el administrador), el usuario y el organismo de control.

Qué debe solicitar el consorcio

En lo que refiere a cómo verificar a una empresa conservadora, desde FACARA resaltaron que “las exigencias a las empresas no son iguales en todo el territorio nacional, sino que dependen del municipio, donde se encuentra el edificio”, agregando que “desde la Federación pugnamos por una ley nacional que unifique los criterios, tanto técnicos como administrativos”.
En términos generales, para que un consorcio se asegure que contrata a una empresa idónea, debe exigirle una determinada documentación, como ser que “debe existir habilitación y libro de ascensores adecuado a las normativas”; “debe poseer un seguro de responsabilidad civil exclusivo para los ascensores”; “la empresa debe estar habilitada ante el municipio correspondiente” y “debe poseer un representante técnico habilitado para las funciones que determina el municipio correspondiente”.
Por su parte, el consorcio o el propietario debe solicitar, a la empresa de conservación, para evaluarla: “permiso de conservación con fecha vigente”; “seguro de responsabilidad civil acorde a normativas vigentes” y “certificado de cobertura de ART con la lista del personal contratado”.
En esta línea, sostuvieron que también debe pedirse “un detalle de la estructura de la empresa (Organigrama) describiendo Gerentes, Representantes Técnicos, Supervisores, Técnicos, Operarios y verificar con el certificado de ART”.
Además, el consorcio debe precisar el tipo de servicio que cubre el abono (simple, semi-integral o integral, tiempo promedio de atención de reclamos, si tiene guardia de 24 horas y como la brinda, etcétera).

Reglas básicas para un uso seguro

Sobre esta cuestión, desde la Federación manifestaron que, para evitar incidentes por el uso incorrecto de elevadores, “no se debe usar el ascensor en caso de incendio o inundación”, a la vez que añadieron que “los niños deben viajar siempre acompañados de un adulto y alejados de las puertas”.
Los menores “deben descender siempre delante de quienes lo acompañan” y “antes de ingresar, se debe asegurar que el ascensor esté al nivel del piso”.
También, es necesario “respetar la capacidad máxima de carga”; “no detenerse entre las puertas del ascensor” y “no introducir las manos o pies entre las puertas tijeras”.
Si el ascensor se detiene fuera de los pisos “no tratar de descender por los propios medios, se debe pulsar la alarma y esperar”; “no intentar forzar las puertas en ningún momento”; “no hacer movimientos bruscos dentro de la cabina”; “no rescatar a las personas atrapadas, sino llamar a la empresa conservadora para su auxilio”.
Para el mantenimiento del ascensor, sugirieron “contratar a una empresa responsable”.

Ajustarse a la normativa

“Es fundamental el buen funcionamiento del sistema de contralor que debe ejercer el gobierno para realizar inspecciones periódicas y evaluar el cumplimiento de las empresas y profesionales, también la realización por parte de los usuarios de las recomendaciones que hacen los conservadores y el comportamiento de los ascensores”, advirtieron, sumando a ello que “por parte del consorcio o dueño del edificio donde se encuentra el ascensor, se debe contratar una empresa idónea que cumpla con lo requerido por las normativas vigentes y que tenga personal capacitado para la atención del servicio”.
La FACARA es una entidad sin fines de lucro que reúne a cámaras y asociaciones de empresas dedicadas a la fabricación, instalación y conservación de elementos utilizados en el transporte vertical de personas y objetos. El sector comprende más de 1500 empresas en actividad, pertenecientes al sector de fabricación, instalación y mantenimiento.
El 85 por ciento de la venta e instalaciones de ascensores en todo el territorio argentino “la realizan Pymes nacionales, que, junto a las empresas encargadas de su mantenimiento, poseen más del 90 por ciento del mercado”, concluyeron.

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