La pronta fijación de fecha de debate, convirtió a este en el primer juicio del año en Esquel, el cual se desarrolla en dos jornadas. El martes se escuchó la declaración entre otros testigos, de las víctimas. Se discute en las mismas audiencias la responsabilidad y la pena. El miércoles la actividad comenzó a las 11 horas, con los últimos testimonios y los alegatos.
Si bien el imputado fue aprehendido en el patio interno con tres puertas rotas, el acuerdo entre Fiscalía y Defensa no es total.

Planteos de las partes

El fiscal Fernando Rivarola sostuvo que se acreditará que el 8 de octubre de 2017, la víctima, una señora de 73 años, salió de su casa y quedó la vivienda sola. Juan Marcelo Sagardoy, golpeó en viviendas aledañas y también en esa vivienda. Luego saltó el paredón y ya dentro del patio ingresó al comercio y viviendas que dan a ese espacio. Para eso rompió tres puertas. Una puerta de chapa y dos puertas de madera. La actitud de Sagardoy fue observada por una persona que se estaba en proximidades del lugar, avisó a la policía y pudieron aprehenderlo dentro de la propiedad.
Para el acusador esta conducta fue un intento de robo cometido con escalamiento, frustrado por la rápida intervención policial.

“No hay prueba objetiva del robo”

El defensor Marcos Ponce aclaró que “al igual que en la vida en los juicios hay cosas que por buena fe no se pueden negar, no podemos tapar el sol con las manos por más que queramos. Esta parte no va a discutir que Juan Marcelo Sagardoy, fue aprehendido dentro de un terreno que no era de su propiedad, que se encontraron ahí objetos dañados”. La discusión se centrará en que “no podrá acreditar la Fiscalía los extremos jurídicos, las características, los calificativos jurídicos que como operadores del derecho debemos acreditar”. Ponce sostiene que no se podrá probar la modalidad de propuso la Fiscalía, pero tampoco la finalidad. Es decir que no hay prueba objetiva que evidencia que Sagardoy entró a robar.