Días, atrás, el supermercado que forma parte de la cadena Walmart, debió “bajar la persiana” por orden del Municipio, luego de que, aparentemente, fuera constatada la presencia de bacterias en los tanques de agua que abastecen al comercio.
Desde el área de Inspecciones y la Secretaría de Ecología y Protección Ambiental, convinieron con los responsables de la sucursal, que se cerrara el predio de manera preventiva, hasta tanto se realizaran las actuaciones correspondientes, ante lo que parecerían haber sido denuncias anónimas que motivaron el accionar municipal.
En esta línea, las autoridades analizaron los alimentos elaborados en el lugar y resolvieron la suspensión de la venta de los mismos, hasta tanto se obtengan los resultados de laboratorio.
La situación habría sido motivada luego de que una persona fuera internada con un cuadro de intoxicación, tras haber consumido alimentos del supermercado en cuestión, y según trascendió, en los tanques de agua de reserva, si bien habían sido desinfectados y limpiados el pasado mes de noviembre, habría sido detectada una bacteria.
Una hecho similar se vivió, semanas atrás, luego de que varios vecinos se intoxicaran, algunos de los cuales fueron internados, por haber ingerido alimentos de un local gastronómico local, por efecto de la bacteria salmonella.

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