Por pedido de la defensora pública Lilian Bórquez, Mauricio Degodos, imputado hacía un día por el delito de “lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego, en concurso ideal, con abuso de armas, daños y amenazas”, recuperó el sábado pasado la libertad y se cambió de domicilio, para cumplir la prohibición de acercamiento que le fijaron como condición.
La audiencia estuvo presidida por los jueces penales Miguel Ángel Caviglia y Jorge Odorisio, quienes revisaron los argumentos respecto de la medida privativa que dictó un día antes su par, Mariano Nicosia.
La defensora oficial pidió la libertad del ex operario metalúrgico y argumentó que no existían los peligros procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación, debido a que el hombre de 30 años posee arraigo en esta ciudad.

Aguardan pericia balística

En cuanto al riesgo procesal de entorpecimiento, se resaltó que restan conocer los resultados de pruebas técnicas que incluyen la pericia balística, el dermotest y una informática.
En tanto, la fiscal general Verona Dagotto expuso sobre la gravedad del delito que el martes por la tarde comenzó con amenazas verbales y media hora después concluyó con el tiroteo a la casa del integrante de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), de apellido Almonacid, en la calle Juana Azurduy y Cabo Benítez.
Seis testigos aseguraron que Degodos, quien estaba acompañado por Amel González, fue quien efectuó los disparos, de los cuales dos dieron en el frente del domicilio, otros dos dañaron una camioneta Toyota Hilux y el restante alcanzó a J.R., de 19 años, quien no tenía nada que ver con el ataque. Como consecuencia, este último sufrió una fractura en el antebrazo izquierdo.

Libre y con prohibición de acercamiento

La fiscal destacó además la gravedad del delito, la pena en expectativa y el entorpecimiento de la investigación que podría hacer el imputado.
Luego de escuchar a las partes, cada uno de los jueces analizó el caso y expuso sus argumentos discutidos en la audiencia. En conclusión los magistrados consideraron que no existe peligro de fuga, ya que solo en el entorpecimiento no se podía fundar una prisión preventiva.
Entendieron que, si es por temor de amenazas a las víctimas, la misma se puede garantizar con la prohibición de acercamiento y contacto. De esa manera, Degodos recuperó la libertad y fijó domicilio en otro barrio, debido a que reside a pocas cuadras de donde ocurrió el tiroteo del martes.