Los planes educativos contemplados en la etapa preescolar, que agrupa a niños de entre tres y seis años de edad, son vitales e importantes para los menores porque estimulan y activan su proceso de aprendizaje, y les ayudan a desarrollarse en su futuro, aseguró Jorge Hernández, especialista en educación del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef Nicaragua).
“Entre más temprano es mejor, porque es cuando el niño tiene más capacidad para aprovechar esas experiencias, para prepararse para lo que viene: la primaria, secundaria, universidad y el ámbito laboral”, afirmó Hernández, quien además enfatizó que la estimulación en esta etapa es importante, vital y necesaria.
Los niños y niñas que asisten al preescolar encuentran en el juego una manera de aprender y establecen un puente entre sí mismos y su entorno social. Es en esta etapa que se encuentra el “momento preciso para ayudar a los niños y las niñas a integrarse y adaptarse, para prepararlos en la adquisición de las habilidades necesarias y enfrentar el proceso de aprendizaje durante toda la vida”, señala la información de la institución.
Por otro lado, el desarrollo temprano de los niños también incide en su vida social, puesto que si se pasa por alto esta etapa, “el cerebro madura sin tener esas conexiones, entonces tenemos adultos que no saben comunicarse, que no saben relacionarse, que les cuesta aprender y eventualmente que les cuesta desempeñarse de manera productiva”, subrayó Hernández.
El especialista advierte que la estimulación temprana desarrolla habilidades cognitivas en niños, “hablamos del tiempo de calidad, idealmente deberíamos de procurar el mayor tiempo posible para interactuar con nuestros hijos, pero si no tenemos ese tiempo, el poco tiempo que tengamos tiene que ser de calidad, donde aprovechemos para estimular al niño a través de la conversación, música, colores, juegos”, añadió.

Estimulación musical

Existen en el mercado miles de juguetes para bebés y niños pequeños que ofrecen la promesa de mejorar el desarrollo cognitivo de los niños. Sin embargo, sin dejar de un lado el interés que estos juguetes puedan tener, hay muchas posibilidades para que, sin comprar demasiadas cosas, se pueda favorecer el desarrollo intelectual de los niños en el hogar.
Un modo eficaz es la estimulación musical, auditiva y de movimiento rítmico. No resulta necesario nada demasiado especial, solo ganas de implicarse y ofrecer a los hijos un mundo lleno de sensaciones auditivas en las que melodía y ritmo tengan un papel importante y sean variadas.
Escuchar música, cantar, dar palmas, bailar con ellos y recitar rimas es una manera de hacer que sientan el ritmo, lo vivan y lo interioricen, aprendan a disfrutar de la música y mantengan sus sentidos alerta.
Además, los niños son capaces de disfrutar de música clásica. Pueden escuchar conciertos y hasta ópera, no es preciso que sean música para bebés ni las melodías de los juguetes infantiles. También se les puede llevar a eventos musicales adecuados para su edad, conciertos al aire libre, representaciones de danza o desfiles.
Otro modo de estimulación eficiente es usar sonidos con elementos cotidianos, botellas de plástico con garbanzos dentro, cucharas para golpear como tambores, cajas y cajones de madera e incluso instrumentos reales como flautas o teclados.
Y es muy recomendable, de acuerdo a los especialistas, bailar, en brazos de los padres primero y luego de la mano. No hay excusa, el movimiento al ritmo de la música estimulará la inteligencia de los hijos y les hará más felices.