En un encuentro que se desarrolló en Buenos Aires, el gobierno nacional representado por el Secretario de Planificación Territorial de la Obra Pública, Fernando Álvarez de Celis y por el delegado del Ministerio del Interior en Chubut, Ignacio Torres, recibieron al presidente de la Cámara de la Construcción, Patricio Musante, al representante de la Unión Industrial, Celso Pontet y al presidente del Parque Industrial de Trelew, Martín Castillo, a quienes aportaron detalles del nuevo esquema de Participación Público Privada que ya está vigente en la provincia.
La Participación Pública Privada, es una ley nacional a la que adhirió la Legislatura chubutense, por el cual se establece un contrato con el Estado que permite que el sector privado financie una obra de infraestructura y que se repague con un diferimiento muy largo, de entre 8 y 12 años, dependiendo de los casos. El sistema tiene la ventaja de que el monto a invertir no se agrega a la deuda pública del país, sino que es una financiación que es sub soberana.
Esto se diferencia del sistema anterior a esta gestión, porque en ese caso, el Estado era único inversor y las empresas concesionarias eran meras gerenciadoras, lo que, en opinión de las autoridades nacionales, originó la caída de la infraestructura en la Argentina.

Proyección en Chubut

El principal proyecto en este esquema presupuestado para 2018 en Chubut es la construcción del sistema de riego de la meseta intermedia, pero en el encuentro se habló además de otros proyectos para impulsar la obra pública en la región, que contemplan desde desarrollo de viviendas hasta obras viales.
Luego de la reunión, Ignacio Torres sostuvo que “en momentos donde la situación económica y financiera es complicada y se hace muy difícil cumplir con las obligaciones de gasto de capital, este sistema permite que el propio privado no solo construya, sino que financie la obra y reciba una rentabilidad en un esquema financiero con el sector público o mediante una concesión de servicio”.
El funcionario destacó además que “es importante entender que los recursos son finitos y que en un contexto de déficit fiscal donde la mayor parte del gasto público está comprometido a gasto corriente, el rol del sector privado es fundamental”. Explicó que esto es así “ya que en general, las obras las financia un banco, de forma que el Estado no pone un centavo hasta que la obra se termina. Así, si la obra no se termina, no es un riesgo para el Estado”.
“Me parece una buena iniciativa de la Cámara de la Construcción que se organice para evaluar los proyectos de infraestructura potenciales y trabajen en conjunto con el gobierno Provincial y Nacional”, dijo el delegado del Ministerio del Interior, al señalar que eso demuestra que “está cambiando el paradigma donde el estado proyecta, financia y el privado solamente construye”.