El domingo se cumplió un año más del episodio que enlutó a la ciudad del Golfo, luego de que 25 bomberos voluntarios fallecieran combatiendo las llamas, en un incendio que tuvo lugar en un campo ubicado a unos tres kilómetros del ejido urbano.
Encabezó la ceremonia el presidente de la Federación de Bomberos del Chubut y titular del Cuerpo Activo de Bomberos de Puerto Madryn, Gastón Alcucero, quien puso en relieve, una vez más y junto a familiares de los caídos, el recuerdo que aún perdura en la identidad de la comunidad local.
Participaron del acto funcionarios nacionales de la actividad bomberil, dirigentes políticos, bomberos del sistema provincial, el intendente Ricardo Sastre y el cuerpo ejecutivo municipal, además de concejales, legisladores nacionales y provinciales y distintas fuerzas locales, provinciales y nacionales.
Alcucero hizo hincapié, en sus declaraciones, que “hoy vemos, nuevamente, que el Estado no se encuentra presente; tal es así que lo podemos bosquejar con situaciones de iguales características a la otrora ocurrida y que nos llevara la vida de nuestros compañeros; el fallecimiento de nuestros camaradas se produjo por distintas situaciones, entre ellas, quizás, el destino, pero de lo que no tenemos dudas es que el Estado provincial aquella vez, como lo es hoy, estuvo ausente” y agregó que “nosotros, quienes estamos, sólo podemos honrarlos y recordarlos todos los días; estando presentes en el día a día, siendo profesionales, capacitándonos, para que de esa manera vivan en nuestros corazones por siempre”.
Sin embargo, recalcó que “no dejamos de reiterar el pedido de asistencia, para que esto no ocurra nunca más con ningún bombero, que, además de serlo, fue traído al mundo para vivir y ayudar al prójimo, y no caer trágicamente, como lamentablemente le sucedió a nuestros compañeros que ya no están”.
El representante de los Bomberos a nivel provincial y local pidió “que elevemos nuestras plegarias para que Dios nos siga protegiendo, para poder seguir brindando nuestra mano solidaria al prójimo, como la brindaron nuestros compañeros caídos en el cumplimiento del deber y que nada nos ocurra; en nombre de ellos, y de la vida misma”.

«Eran chicos muy jóvenes»

Por su parte, en representación de las familias de los 25 caídos, Ofelia Moccio pronunció un emotivo discurso y agradeció y envió sus condolencias a la familia de Mario Das Neves, “quien siempre nos ha acompañado”, así como también a las autoridades civiles, provinciales, nacionales y al intendente de Puerto Madryn, además de los padres y bomberos presentes.
“Quiero decirles que cumplimos 24 años; parece que hubiera sido ayer, tanto dolor tenemos dentro de nuestras almas, y nunca nos vamos a conformar con nada porque nunca supimos, realmente, qué pasó”, manifestó, agregando que “Dios sabrá por qué se los llevó; tal vez, porque necesitaría ángeles en el cielo”.
Sobre esto último, remarcó: “Hay que decirlo como es. Eran chicos muy jóvenes, hoy estarían entre nosotros si no hubiera pasado esta gran tragedia mundial, nunca vista. Esperemos que esto haya servido de experiencia para no volvernos a equivocar y no pegarnos con la misma piedra. También, quiero decir que Dios nos quita, pero también nos da; a mí me dio una nieta que hoy cumplió tres añitos”.

“Ofrendaron su vida por la actividad”

El presidente de Bomberos de Puerto Madryn, Gastón Alcucero, emitió un discurso que no estuvo exento de críticas a la falta de acompañamiento, tanto provincial como así también nacional, a la labor del Cuerpo Activo, principalmente en lo referido a la falta de apoyo económico: “Tal vez, después de 24 años de ocurrida la tragedia de nuestros compañeros, caídos en cumplimiento del deber; 25 seres humamos, los cuáles eran hijos, hermanos, sobrinos, nietos, y que hoy podrían haber sido madres, padres, profesionales o, simplemente, seguir siendo bomberos voluntarios como lo eran en aquél momento. Y la injusticia, la tragedia, los arrancó de nuestro lado para pasar, definitivamente, a formar parte de nuestra historia la cual, sin duda, respecto de ellos será eterna. Mientras nos queden fuerzas, mientras estemos nosotros, abrazando la actividad, no sólo vendremos todos los eneros que sean, sino que ellos serán, todos los días de nuestras vidas, nuestros compañeros insignias, quienes nos protegen y dan fuerzas para seguir. Porque la ecuación es sencilla; si ellos ofrendaron su vida por la actividad, no queda otra cosa para nosotros y, como lo dicen muchos juramentos, ‘si es necesario, hasta dar la vida misma’”.

“La falta de seguridad abandona vidas”

Sobre este punto, advirtió que “la vida de un ser humano no se regala, puede ser que la situación nos lleve a la desgracia, pero no puede haber desidia para que ocurran desgracias, porque ya no serían tales, sino la ausencia de quien debe velar por la integridad de su gente” y añadió que “está probado que, en aquél luctuoso hecho, no estuvo la presencia del Estado, como debería haber sido; y la concatenación de circunstancias negativas terminó, en definitiva, con la vida de nuestros camaradas”.
En este sentido, advirtió que “hoy, lamentablemente y desde hace más de cuatro años, no se observa al Estado provincial muy abocado al tema bomberil, que, en definitiva, se lo debe entender y abordar desde el punto de vista de la seguridad ciudadana; seguridad que salva vidas, o bien, falta de seguridad, que las abandona”.
A su vez, remarcó que “lo primero por lo que hay que comenzar es por asegurar la vida de los propios bomberos que, de manera desinteresada y cumpliendo su deber, van al lugar de riesgo para que éste desaparezca; para que el bombero no corra estos riesgos imprevistos, debe ir conociendo lo que debe hacer, es decir, estar capacitado para tal fin, equipado para que nada los sorprenda, y con las herramientas anexas que le permitan asistir a las personas o bienes que puedan estar en riesgo”.

“Hay absoluta ausencia del Estado provincial”

Alcucero fue contundente: “Tener todo esto significa capital, en definitiva, presupuestos y dinero; si no se lo provee de esa manera, por lo que vemos, algo se está dejando de hacer y librando al azar. Nosotros no jugamos a ser bomberos, desarrollamos una profesión, quizás la más riesgosa sobre la faz de la tierra; acudimos para evitar la expansión del siniestro, que ya ocurre y no nos da tiempo a ningún tipo de análisis, más que el de ser profesionales, ya que la emergencia que nos presiona y avanza sobre nosotros, llámesele incendio de casa, inundación, rescate vehicular o en altura de personas, búsqueda de ahogados en río y mar, incendio de campos como el ocurrido en estos días y hasta el rescate de una mascota, no es un juego, es nuestro deber profesional, porque así nos lo exige nuestra comunidad, y ahí acudimos”, expresó.
A ello, sumó: “Si esas situaciones van con baches de algún tipo, se pone en riesgo la propia vida del bombero voluntario. Y entre otras cosas y avatares de estas características, ocurrió la desgracia de nuestros 25 compañeros. Con absoluta ausencia del Estado provincial, como vislumbramos hoy también; y no sólo eso, sino que, después de ocurrida la desgracia, la Justicia de la injusticia, vaya paradoja, no estuvo a la altura de las circunstancias para determinar los verdaderos responsables, con nombre y apellido. Esta Justicia que, como institución, pertenece y es el Estado; arbitrario, parcial, inexacto y que faltó a la verdad”.

“Representan la vocación y el ejemplo”

El intendente Ricardo Sastre expresó que “en pleno enero tenemos esos días de calor agobiante donde la gente disfruta de la costa. Pero a diferencia de los que vienen de afuera a visitarnos, a los madrynenses se nos pone el corazón en la boca cuando suena la sirena”, agregando que “es una sensación inexplicable de tristeza, y al mismo tiempo sabemos que hay un grupo enorme de gente que está corriendo al cuartel, subiéndose a los móviles y saliendo a combatir un incendio de campos con temperaturas infernales; saben los antecedentes, igual que nosotros, pero no dudan un segundo; los bomberos de Madryn representan la vocación y el ejemplo”.
Días atrás, el Jefe Municipal, que también encabezó el acto del día domingo, acompañó junto a su equipo de trabajo a los bomberos en plena lucha contra el incendio de campos desatado en cercanías de Transpa. Del mismo también participó el Municipio con maquinaria vial y el sector privado de la ciudad.

“Ponemos todo lo que tenemos”

“Es que cuando se desata un incendio de esos, todos ponemos todo lo que tenemos. Es como que ese incendio, después de 1994, nos convierte a todos los madrynenses en uno solo. No sé bien cómo explicarlo, pero sentimos la necesidad de ir y poner todo lo que esté a nuestro alcance. La sirena sonando en días con más de 30 o 35 grados, en pleno enero, hace que la ciudad recuerde su página más triste, esa misma que aún sigue doliendo”, admitió el Intendente.
Este domingo se cumplen 24 años de aquel 21 de enero fatídico, donde 25 héroes dejaron la vida, y el Intendente participará del acto central a las 9.30 de la mañana en el Monumento que los recuerda con orgullo en plena Plaza San Martín.
“Hemos acompañado siempre desde esta gestión a la Asociación de Bomberos Voluntarios, y lo seguiremos haciendo. Es una de las instituciones más nobles que podemos tener y si bien hay una herida que nunca cerrará, entre todos necesitamos que el recuerdo de todos ellos siga vivo”, mencionó.

Revalidar el apoyo

Sastre, junto al Secretario de Gobierno Dardo Petroli, recibió además la visita del titular de la Asociación de Bomberos, Gastón Alcucero, con quien se volvió a rubricar el subsidio anual que otorga el Municipio, en este caso abonando el combustible de los móviles que utilizan en el cuartel.
“Siempre acompañamos sus actividades, y ellos siempre se suman a todas las que organiza la Municipalidad con carácter social. Siempre están presentes en cada evento que se hace para los chicos de Madryn, esos que los tienen de ídolos, y hasta los sienten como héroes. Y obviamente además del acompañamiento, hicimos entrega de la resolución mediante la cual el Departamento Ejecutivo vuelve a renovar su acompañamiento desde lo económico”, explicó Sastre.
El Intendente además reconoció que “son tiempos muy duros, y entre todos debemos dar una mano para que instituciones como estas no tengan faltantes, ni complicaciones”.