Apenas asumió al frente del Poder Ejecutivo de Chubut, el escribano Mariano Arcioni, se barajaron fuertes cambios dentro del gabinete provincial, aunque en principio solo se produjo la salida de Jerónimo García de la Jefatura de Gabinete y aterrizó Sergio Mammarelli.
Después de semanas de especulaciones, Pablo Durán formalizó este lunes su salida del Ministerio de Gobierno y Justicia de Chubut. Elevó su renuncia y ya le fue aceptada, por lo que en las próximas horas se anunciará a su reemplazante, que sería el actual secretario de Trabajo, Marcial Paz; otro comodorense.
Durán había asumido en enero del año pasado, cuando llegó al cargo tras la renuncia del ex intendente de Esquel, Rafael Williams, quien era su colaborador de años en el municipio cordillerano.
Además, se continúa mencionando que la cartera de Gobierno dejaría de tener bajo su órbita al área de seguridad, y no se descartaba volver a crear la Secretaría de Seguridad, y hasta se especula el retorno de Federico Massoni.
En tanto, hoy martes dimitiría otro ministro del Gabinete provincial: el titular de Producción, Pablo Mamet, quien ya habría expresado a su entorno la decisión de alejarse del Gobierno provincial, y en círculos políticos del oficialismo se menciona su posible reemplazo por el ex diputado nacional Sixto Bermejo, quien dejó su banca en diciembre pasado.
De este modo, el ministro de Producción de la provincia de Chubut, Pablo Mamet, le presentaría hoy la renuncia al gobernador Mariano Arcioni. Según trascendió el funcionario alegaría su salida del gobierno a razones de estricto orden particular, como suele expresarse como formalidad en las dimisiones. Mamet asumió el cargo el 3 de enero de 2017 en el Salón de los Constituyentes de Casa de Gobierno en Rawson. El entonces gobernador Mario Das Neves había puesto en valor la juventud del funcionario.
Estos no serían los únicos cambios, ya que otros ministros también habrían esbozado su intención de alejarse del gobierno. El gobernador Mariano Arcioni anunció antes de fin de año que aplicaría un duro ajuste reduciendo cargos políticos y congelando las remuneraciones de los funcionarios, de hecho antes de marzo, cada ministro debe presentar un esquema de recortes en cada una de sus áreas a cargo.