Una importante manifestación mantuvo en vilo al centro de la ciudad de Puerto Madryn, desde las primeras horas del viernes, luego de que trabajadores de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) partieran desde la sede local del sindicato, ubicada sobre la calle Domecq García, en dirección al Palacio Municipal y el Concejo Deliberante, donde llevaron a cabo una enérgica protesta.
El reclamo apunta a la obra del parque eólico que se realiza en la provincia, para la cual, según denunciaron, se tendría en cuenta la incorporación de trabajadores de otras ciudades, así como también “trabajadores extranjeros”, obviando la masa crítica de desocupados madrynenses en el rubro de la construcción.
Al ritmo de bombos, trompetas y redoblantes, unos 200 afiliados se apostaron en las inmediaciones de la Plaza San Martín para hacer oír su reclamo; momentos después, el titular del gremio a nivel provincial, Mateo Suárez, se reunión con el intendente Ricardo Sastre, junto al Secretario de Hacienda, Carlos Tapia; el de Gobierno, Dardo Petroli; y el de Desarrollo Urbano, Enrique Calvo, con el objetivo de formalizar el reclamo y analizar soluciones y posicionamientos frente a dicho escenario.

Poca o nula inserción de los jóvenes

Desde el gremio emitieron un comunicado, firmado por Suárez, que se desempeña como Secretario General de la Seccional Trelew y la Delegación Puerto Madryn, dirigido “al Intendente municipal y el Concejo Deliberante, para que tomen conocimiento todos los concejales de nuestra ciudad y sean partícipes del trabajo que realizamos”, remarcando que “todos ustedes tienen conocimiento de las necesidades y la crisis laboral que se vive en nuestra provincia, sobre todo en nuestra localidad”.
En esta línea, precisaron que “si bien tenemos una importante obra de molinos eólicos que se está realizando, no alcanza para absorber la cantidad de desocupados que tenemos en nuestra localidad, ya sean constructores como así también jóvenes que cumplen su mayoría de edad y desean insertarse en el mercado laboral; esto se debe, también, a la fuerte caída de obras públicas”.

“No permitiremos trabajo esclavo”

Por otro lado, advirtieron de manera contundente que “esta institución gremial no va a permitir que vengan a trabajar empresas de otras localidades, que ocupen mano de obra extranjera para sacarnos el trabajo de nuestros compañeros” y manifestaron que “queremos comprometerlos a ustedes, también, para que trabajen realizando decretos y normas para que los residentes sean respetados como tales”.
Sin embargo, aclararon: “No discriminamos a nadie, ni tampoco vamos a permitir que, por más que sean extranjeros (brasileros, venezolanos y colombianos) sean tratados como esclavos, con salarios que no corresponden al trabajo que realizan, que (las empresas) no cumplan con los elementos de trabajo y condiciones laborales, pasando por alto nuestras leyes, decretos y convenios, así como tampoco permitiremos que los hagan vivir en condiciones indignas, ya que todos somos seres humanos y debemos ser tratados como tales”.

Clausuraron una obra por malas condiciones

En otro orden, desde la UOCRA contaron que, el día jueves, “se clausuró una obra donde se utilizaba un conteiner de pañol de obra, donde guardan herramientas, a la vez que se utilizaba como cocina y se encontró alimentos en mal estado, entre otras cuestiones”.
De este modo, subrayaron, en alusión a la dirigencia y la representación política, que “ustedes también deben ser responsables, ya que son nuestros representantes, como lo somos nosotros si trabajamos todos juntos por el progreso y el futuro de nuestra provincia, no permitiendo que nuestros hijos, compañeros y ciudadanos se vean afectados por la desocupación, mientras grandes empresarios y gente de otras localidades ocupan nuestros puestos laborales, argumentando muchas veces que son ‘mano de obra calificada’, quienes quitan la posibilidad a un trabajador local”.
Consecuentemente, advirtieron que “si son calificados y especializados, que al lado de cada uno de ellos haya un madrynense, aprendiendo también el trabajo”.

Petitorio a concejales

Por su parte, Mateo Suárez remarcó que “el petitorio es muy claro, para el Intendente y los concejales, para que nos ayuden como tales, como Concejo Deliberante, o bien que los diputados hagan de manera urgente un pedido o decreto que nos avale un gran porcentaje de mano de obra local, porque tenemos muchísima desocupación y tenemos que trabajar todos para lo mismo”.
En este contexto, el dirigente gremial planteó que “hay empresarios y empresarios, están los que pagan todos sus impuestos y están ‘en blanco’ total, y están los que laburan en negro; los estamos combatiendo con la Subsecretaría de Trabajo, pero es algo de nunca acabar”.
A su vez, Suárez aclaró que “no tenemos nada contra los extranjeros, pero esto ya colmó por demás, el hecho de traer el cien por cien de la mano de obra de afuera, de otro país; no tan sólo traerlos por muy bajo costo, sino que, como todos han sido fieles testigos, está el tema de la comida, del alojamiento y demás”, en relación a las condiciones precarias registradas en varias obras en construcción, una de las últimas en las que se encontró alimento en mal estado, entre otras infracciones.

Críticas a empresa de Buenos Aires

Además, entendió que “aparentemente, hay empresas que vienen de Buenos Aires y se acostumbran a trabajan de esa forma, pero acá no están en otro país y tampoco en esa provincia; están en Puerto Madryn y vamos a hacer respetar las cosas como tienen que ser” y recordó que una obra el pasado jueves “fue clausurada, por parte del Municipio, porque no tenía habilitación municipal ni nada”.
La empresa encargada de montar los parques eólicos es Ale Heavy Lift, con sede en Buenos Aires y que trajo consigo a una veintena de trabajadores para realizar dichas tareas; si bien el titular de Uocra reconoció que se trata de montadores calificados, planteó que los trabajadores de Puerto Madryn bien podrían capacitarse para realizar las mismas tareas: “Tienen que ser capacitados, con una credencial que los acredita para hacer este trabajo especial”, disparó, aduciendo que dicha firma no estaría cumpliendo con las leyes laborales vigentes.
A ello, sumó que “en Madryn no tenemos, pero se puede capacitar; ya tuvimos esa experiencia en Rawson, donde nos tomaron 16 (empleados), pero acá van a traer cuarenta y no nos van a tomar a ninguno, así que vamos a atender eso”.

Una situación que se agrava

Desde hace algún tiempo, pese a la reactivación de cierta parte de la obra pública a través de las obras de asfalto y puesta en valor de distintos espacios de la ciudad de Puerto Madryn, desde el gremio advirtieron, tiempo atrás, que la cifra de desocupados del sector asciende a más de mil, entre la ciudad del Golfo y el Valle.
A su vez, existen pujas frecuentes entre el sindicato y los responsables de distintas obras que se realizan en la ciudad, principalmente en el ejido céntrico, donde en más de una ocasión, las mismas fueron interrumpidas por distintas cuestiones, entre ellas falta del pago semanal o quincenal, y falta de elementos propicios para que los obreros realicen sus tareas, por ejemplo vestimenta adecuada y medidas de seguridad.
Las condiciones laborales de los empleados de la construcción fueron centro de la opinión pública, así como también de una activa participación de la Secretaría de Trabajo provincial en su delegación local, luego de que el gremio constatara las condiciones de hacinamiento de trabajadores; por un lado, en un obrador donde vivían obreros de Tucumán que habían sido contratados para la obra de ampliación de una pesquera al norte de la ciudad; por otra parte, un grupo de trabajadores de países limítrofes que fueron detectados en una obra en la zona sur de Madryn, que vivían en un obrador sin condiciones de seguridad e higiene, lo cual implicó una multa de un millón y medio de pesos para los responsables de la obra.

Siguen las edificaciones

Otra cuestión visible en la ciudad, relativa al ámbito de la construcción y que también ha sido objeto de análisis y cuestionamientos, principalmente de los legisladores locales, es la cantidad de edificios que continúan levantándose en Puerto Madryn, mayormente en la zona céntrica y a pocas cuadras de la zona costera; tal es así que, mes a mes, pueden observarse construcciones de varios pisos, normalmente realizadas a partir de capitales privados y en algunos casos beneficiadas por excepciones al Código de Planeamiento Urbano, habida cuenta de cómo dichas estructuras suelen perjudicar visualmente distintos sectores que se caracterizan por una amplia luminosidad y edificaciones bajas.
Ya en la localidad de Puerto Pirámides encendieron las alarmas, años atrás, por cuestiones similares, cuando en dicha comuna, que se constituye como el único núcleo urbano de Península Valdés, se quiso construir un edificio de tres pisos en plena zona costera, hecho que generó reclamos de vecinos y la necesaria revisión del Código de Edificación, para modificar las alturas máximas permitidas sobre la línea del mar.