MALDITA TECNOLOGÍA

Un grave fallo de Intel ralentizará todas las computadoras

Un grave fallo de seguridad descubierto en los procesadores de Intel provocará, irremediablemente, que tu ordenador vaya más lento. Se trata de un defecto de diseño en los chips creados en la última década y presentes en todos los sistemas operativos, de Windows a macOS, incluyendo Linux.
Según reportó la web especializada The Register, los efectos aún se están evaluando, aunque las primeras estimaciones aseguran que los ordenadores irán entre un 5 y un 30% más lentos, dependiendo de la tarea que desempeñen y del modelo del procesador. Esto es consecuencia de la solución: Microsoft y Apple ya han anunciado que trabajan en una actualización software de sus sistemas, pero, al ser un fallo de diseño del chip, este «parche» provocará la ralentización de los dispositivos.
Y lo que es peor, este problema afectará a la seguridad de los equipos. El fallo está en el hardware de Intel x86-64, y no puede arreglarse con actualizaciones de su microcódigo.
Concretamente, influye sobre el kernel, que protege información clave como las contraseñas de nuestro ordenador o el acceso a los programas. Cada vez que realizamos algún trabajo de cierta importancia (tan rutinario como modificar documentos o crearlos), los programas tienen que acceder de forma temporal al kernel de Windows, Linux o macOS, acción que realizan cediendo al procesador (CPU) acceso temporal a ese kernel. Se produce en ese momento lo que se conoce como transición entre modo de usuario y modo kernel. Sin embargo, un fallo en los chips de Intel deja al descubierto partes de ese proceso que, en teoría, debe ser seguro.
Así, no quedaría otra que actualizar los sistemas operativos para evitar que tu ordenador deje de funcionar o que quede expuesto a ciberataques. Las actualizaciones del software arreglarían este extremo pero, a cambio, provocarán la ralentización de los equipos. La otra opción: comprar un nuevo procesador sin este error, aunque habrá que esperar a que Intel arregle el procesador -y dé detalles acerca del impacto de este fallo- o comprar uno de la competencia.

Venta ¿a tiempo?

Este hecho puede dar una segunda lectura a que el director ejecutivo de Intel, Brian Krzanich, vendió una importante cantidad de acciones de la compañía el pasado 29 de noviembre, como refleja su historial de transacciones en la Nasdaq. Tenía 495.743 y se quedó con 250.000, el mínimo requerido por contrato para seguir siendo CEO tras cinco años en el puesto.
El tema es que ahora, cuando se ha dado a conocer un enorme fallo de seguridad que afectaría a todos los procesadores Intel de la última década (y que podría llevar a todos los sistemas operativos a capar deliberadamente el rendimiento de esos chips, de nuestros chips), el momento elegido por Krzanich para realizar la venta de sus acciones ha levantado sospechas en foros públicos como Hacker News y Twitter.
The Motley Fool ya señaló en diciembre que el movimiento era llamativo, a la luz de unas declaraciones recientes del director financiero de Intel, Robert Swan. Swan había dicho en un memorando interno que apuntaban a aumentar su capitalización bursátil hasta los 300.000 millones de dólares de cara a 2021. Si su estimación se cumpliera, las acciones de Krzanich habrían valido $4 millones más, aparte de lo recaudado en los próximos años por pagos de dividendos.
De hecho, el propio Krzanich dijo públicamente en febrero que su capitalización de mercado objetivo era de 220.000 millones de dólares para 2021. Es un poco extraño que meses después se quedase con el mínimo de acciones requerido, arriesgándose a que los inversores entrevieran en el movimiento una falta de confianza en el valor de sus títulos. O peor, que ocurriera algo como lo que acaba de ocurrir y lo acusasen de negociar con información privilegiada.

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