CHUBUT GOBIERNA CON NUEVO EQUIPO ECONÓMICO, PERO SIN LEYES APROBADAS A CAUSA DE LAS INCOHERENCIAS DEL `CAMBIEMOS PROVINCIAL´. RADICALES NACIONALES ADELANTAN LA CAMPAÑA, LOS ARENGÓ MACRI. NOSIGLIA Y STORANI NO FUERON A OLIVOS. Y REAPARECIÓ SANZ

Cambiando sin Cambiemos

Por Trivia Demir

Con el recambio de todo el equipo de Economía, el Gobierno de Chubut pretendería oxigenar lo que queda de estructura ministerial y hacer un corte con los primeros dos años de gestión dasnevista. Para muchos un paso necesario para diferenciar conducciones más allá de “la continuidad” que se recita desde el Ejecutivo. No es un tema menor que la crisis económica de Chubut es acuciante y el recambio pretendería reencauzar proyectos, replantear compromisos y por supuesto acordar con los sectores opositores más recalcitrantes. Que el trabajo que realizó el exministro Pablo Oca fue de gran profesionalismo e estoicidad, no cabe duda, pero que probablemente se requieran tiempos de mayor flexibilidad y negociación política para estirar ecuaciones que no cierran, es probable que también. Y como “escoba nueva” siempre barre bien, al decir popular, se supone que los funcionarios entrantes aplicarán nuevas recetas y contarán con una tregua inicial que permita cierto aire para intentar encarrilar las finanzas.

Más difícil, imposible

Pero el gran desafío del Gobierno de Arcioni será además gobernar por ahora sin la Ley de Emergencia ni el Pacto Fiscal aprobados, habida cuenta que ayer no se logró el quórum para la sesión Extraordinaria convocada por falta de acompañamiento de una de sus alianzas claves. En ese marco, el rol de los legisladores de Cambiemos (radicales todos ellos) que fungen como oposición absoluta al Ejecutivo Provincial a pesar de la relación que mantiene Arcioni con Nación, quedará sin dudas en el ojo de la tormenta. En Chubut, es un secreto a voces que en la alianza Cambiemos la ruptura entre los integrantes del Pro y los radicales, es un hecho fundacional y aparentemente insalvable, y en ese marco, la empinada de los diferentes sectores de la UCR en busca de posicionarse políticamente con vistas a recuperar en 2019 la gobernación que les arrebató el dasnevismo hace ya quince años, es imparable. Una interna que además de omitir todo tipo de organicidad con el armado gobernante que lidera Macri, le resta gobernabilidad a Arcioni a cara descubierta, y hoy complica enormemente la convivencia legislativa tanto como la coherencia de relaciones presentes y futuras.

Estrategia nacional

Según afirma el columnista político Ignacio Zuleta, el radicalismo nacional a su vez diseñó esta semana en la primera reunión de la nueva mesa del Comité Nacional, un programa electoral para afianzar candidaturas en todos los distritos en donde tienen fuerza. “El grupo sesionó el martes en el hotel Savoy con los bloques legislativos nacionales, y este miércoles en la sede partidaria para organizar su año político. En el debate concluyeron en que la mayoría de los gobernadores peronistas van a desenganchar las elecciones locales de las nacionales. La hipótesis es que esos mandatarios van a querer escapar al efecto de atracción que podría tener en el oficialismo nacional una candidatura de Mauricio Macri a un nuevo mandato. También buscan despegar del efecto negativo que puede tener en el peronismo una eventual candidatura de Cristina de Kirchner”.

Calendario en puerta

“La primera fecha electoral del año es en noviembre de 2017, con las PASO provinciales de Catamarca, provincia que tiene el calendario electoral más adelantado. Las generales de ese distrito son en marzo próximo. En ese encuentro Macri recordó el camino que habían recorrido el Pro y el radicalismo para hacer la actual coalición de gobierno. Ironizó en algún momento sobre quienes decían `Macri es el límite´, una referencia a Raúl Alfonsín.
El encuentro en Olivos fue un intento de acercar posiciones entre el Ejecutivo y el radicalismo, que están resentidas por disidencias sobre algunos temas de gobierno. Uno es la venta de las acciones del Estado en Transener. Las propone el ministro Juan José Aranguren, y las rechaza la cúpula de la UCR con la firma de Alfredo Cornejo. El martes, en la reunión del Savoy, Federico Storani recordó esa pelea. Cornejo admitió la cuestión, dijo que el rol del partido es también señalar los errores del gobierno., pero desmarcó al decir que la responsabilidad final del gobierno es hoy de Macri.
Eso encapsuló el debate, que el partido quiere llevar a la mesa de Cambiemos, empezando por el presidente del Pro, Humberto Schiavoni.
La mesa del partido cerró las 48 horas de debate con una reunión en Olivos con Macri, quien coincidió con esa percepción sobre un adelantamiento de los tiempos electorales. «Hay que ponerse a trabajar cuanto antes», les dijo”. También les dio una arenga sobre las realizaciones económicas del gobierno. “Todos los indicadores están dando para arriba”, les dijo. Esos datos, dijo, tienen todos que usarlos para salir de lo que calificó de un «discurso derrotista» del oficialismo.
En la reunión de la mesa nacional se diseñó una agenda de reuniones que prevé un encuentro de los más 500 intendentes radicales de todo el país. También en esa agenda hay previsiones para ir en apoyo de elecciones municipales como la de Villa Regina en Río Negro, que se harán el próximo 15 de abril y celebraciones simbólicas como la inauguración de un monumento en homenaje a Raúl Alfonsin y los actos por el centenario de la Reforma Universitaria. También quedó para una fecha futura la integración de la Comisión de Acción Política que presidirá Enrique Nosiglia.
Entre las minucias, hay que incluir el mandato que le dio Cornejo a los jefes de los bloques, Mario Negri y Angel Rozas, para que los senadores y diputados se pongan al día en el pago del aporte partidario que deben hacer por Carta Orgánica. Según esa norma los funcionarios y legisladores tienen que oblar el 10% de su salario. En algún momento esa gabela se redujo al 3% para facilitar el pago, pero no mejoró el cumplimiento. Cornejo dijo que había que presionar más porque las arcas del partido están más que flacas.

Pulseada interna

También se leyó una declaración del partido que redactó Cornejo, que exaltó la participación de la UCR en Cambiemos. Las dos partes se esforzaron por minimizar rispideces. Por ejemplo, Storani y Nosiglia estuvieron en la reunión del Comité Nacional, pero no se sumaron a la reunión con Macri en Olivos. Son dos dirigentes críticos de las relaciones del partido con el gobierno y aparecer en Olivos hubiera levantado polvareda.
En ninguna de las dos reuniones surgió el tema de la denuncia del ex senador Mario Cimadevilla contra el ministro Germán Garavano por haber ordenado que el estado retire las acusaciones a dos ex fiscales en el juicio por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA.
Las 48 horas de radicalismo explicito ocurrieron en varias sedes: los legisladores y la mesa nacional el martes en el Savoy; la mesa nacional e invitados como Enrique Nosiglia en la calle Alsina, los gobernadores Cornejo y Gerardo Morales en casa de gobierno a mediodía con Marcos Peña y Rogelio Frigerio, y en Olivos no sólo la reunión con el Comité Nacional, sino una previa a solas entre Macri y el ex senador Ernesto Sanz.
Sanz repasó con Macri, antes de la llegada del Comité Nacional, las consecuencias de la marcha del moyanismo y sus aliados. En esa reunión el presidente repitió las mismas explicaciones que ya se le conocen: «no tengo nada personal contra Moyano, pero acá hemos trazado una raya y los que queden del otro lado es cosa de ellos». El diagnóstico oficial fue que el gobierno ganó porque logró arrinconarlo a Moyano porque todos los oradores destacaron que estaban allí para respaldarlo al líder de los camioneros. Con eso se logra devaluar el rango de reivindicación que pudo tener la convocatoria.
Esa euforia la transmitieron a los visitantes radicales los ministros Peña y Frigerio, que estuvieron en Olivos cuando llegó el grupo encabezado por Cornejo. Tanta euforia hubo que se animaron a chancear ante Macri sobre los arbitrajes de la AFA en los partidos de Boca Juniors. «Acá me tiene prohibido hablar de Boca», bromeó Macri. Peña admitió: “en lo único en que lo censuramos a Mauricio es sobre Boca». Macri dijo que prefería los viejos tiempos cuando polemizaba con Ramón Diaz porque había más convivencia. «Espero que nuestros hijos puedan volver a ir a la cancha como visitantes».
La visita de Sanz le agregó densidad a la jornada. El ex senador explicó que suele verse con el presidente con frecuencia para comentar temas políticos y que no tenía ninguna relación con la posterior visita del Comité Nacional.

Fuentes, Zuleta Sin Techo, propias.

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