CREER O REVENTAR

El Tesla lanzado al espacio chocaría con la Tierra en un millón de años

Tras el mediático lanzamiento de prueba del cohete Falcon Heavy, un deportivo rojo está vagando por el espacio y así seguirá durante millones de años si no choca antes con algún otro fragmento de basura espacial o colisiona con un planeta. Y es que el coche Tesla puesto en órbita el pasado 6 de febrero por la empresa aeroespacial SpaceX para probar su nuevo y potente vehículo lanzador no lleva a bordo instrumentos científicos o de navegación, pues sólo fue equipado con las tres cámaras con las que grabó las primeras horas de su aventura espacial.
Aunque nunca ha tenido utilidad científica, el deportivo forma parte ya del catálogo de objetos cercanos a la Tierra (en inglés, Near Earth Object, NEO) que son monitorizados por la NASA por si pueden suponer una amenaza debido a su relativa proximidad con nuestro planeta. ¿Dónde acabará el coche? Un equipo de astrofísicos de la Universidad de Toronto Scarborough (Canadá) se ha hecho esa pregunta y la intenta responder en un artículo que acaban de publicar en el archivo de prepublicaciones científicas arXiv.org. Los investigadores han calculado la posible órbita que seguirá el descapotable durante su periplo espacial y las probabilidades de que choque contra un planeta.

Se desintegraría en la atmósfera

Según sus estimaciones, el coche quedará vagando por el espacio en una órbita solar y en el próximo millón de años, hay un 6% de posibilidades de que choque contra la Tierra. También es posible que el vehículo termine impactando contra otro planeta. Los astrofísicos estiman que hay un 2,5 por ciento de posibilidades de que colisione con Venus.
Pero según subrayó Daniel Tamayo, coautor del estudio, «no hay ningún peligro» porque, si ocurre, sería dentro de millones de años. Si hubiera algún riesgo, «la NASA no hubiera permitido el despegue», señaló el astrofísico español.
Además, incluso aunque regrese a nuestro planeta, lo más probable es que se desintegre total o parcialmente al entrar en contacto con la atmósfera, como ha ocurrido con otros fragmentos de naves o cohetes en desuso, denominados basura espacial, de tamaño similar.
Los trozos que logran atravesar la atmósfera caen mayoritariamente al agua debido a que casi toda la superficie la ocupan los océanos.

Análisis de probabilidades

«Probablemente acabará chocando contra la Tierra o Venus pero no hay que alarmarse porque la probabilidad de que ocurra, incluso en el próximo millón de años, es muy pequeña», coincidió Hanno Rein, autor principal del estudio, en un comunicado.
El coche viaja en una órbita elíptica solar y durante los próximos siglos se producirán una serie de aproximaciones a la Tierra. La primera, según este equipo de astrofísicos, tendría lugar entre 2088 y 2091, cuando se situará a varios cientos de miles de kilómetros de distancia. La órbita que siga el coche va cambiando a lo largo del tiempo y la evolución de su trayectoria depende de esas aproximaciones, sobre todo si se acerca mucho.
Un pequeño cambio en su trayectoria, dicen los autores del estudio, podría tener grandes efectos en su órbita.

A esperar un millón de años

«Debido a que la órbita es muy caótica, hay que calcular cientos de trayectorias y analizar los resultados de manera estadística. Hanno Rein y yo hemos trabajado mucho en desarrollar algoritmos rápidos para calcular órbitas con precisión, así que teníamos todas las herramientas necesarias listas para este tipo de análisis», señaló. Y es que su estudio se ha publicado pocos días después del lanzamiento: «Dejamos los ordenadores trabajando durante el fin de semana, y luego escribimos el artículo. Todavía siguen calculando las trayectorias para que podamos investigar cómo cambian las probabilidades después de diez o veinte millones de años».

Fuente: El Mundo

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