El próximo lunes tendrá lugar el inicio del juicio oral y público por el asesinato de la estudiante Diana Rojas, oriunda de Entre Ríos, quien cursaba la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” y residía en Puerto Madryn.
En dicho contexto, hoy arribará a la ciudad la familia de la víctima, en esta ocasión sus padres y hermanas, de cara a estar presentes durante la primera audiencia, en el marco de la causa que tiene al taxista Dante Donnini como imputado por el homicidio.
Desde la Asociación Víctimas de la Delincuencia convocaron a la movilización, que se realizará a partir de las 19 horas, en la Plaza San Martín; encuentro que también reunirá a familiares y allegados a otras víctimas del delito, que también marcharán bajo la consigna “Ni Una Menos”, emblema de la lucha contra la violencia de género y los femicidios.

Aguardan la primera audiencia

Al respecto, el presidente de la Asociación Víctimas de la Delincuencia, Ángel Gersi, comentó que “previo al juicio, que es el lunes, ya se había acordado con la familia (la movilización) pero, finalmente, no se hizo el juicio; ellos nos habían planteado que querían hacer una movilización antes del mismo, habíamos estado en contacto esta última semana, y el día sábado de esta semana, a las siete de la tarde, se realizará la marcha” y precisó que “los familiares de Diana llegarán el mismo día, al mediodía, por lo cual unas horas más tarde iniciaría la marcha”.
Además, expresó que “si bien todas las muertes y los asesinatos son complicados, y a cada familia le toca atravesar una situación igual de complicada, la verdad es que lo de Diana escapa a lo que son los casos normales que nos van ocurriendo; la comunidad espera que el proceso tenga un final positivo, y la familia, mucho más”.

“Somos respetuosos de la Justicia”

La investigación tuvo varias aristas, aunque desde un principio se sindicó a Dante Donnini como presunto autor del crimen; en contraposición, el imputado realizó un relato diferente de los hechos, quedando a la vista una serie de detalles que daban cuenta de un episodio diametralmente opuesto al planteado por la Fiscalía y la querella.
En este sentido, consultado sobre si la Asociación ha mantenido algún tipo de postura o posicionamiento frente a dicho escenario, Gersi planteó que “nosotros, respecto a la culpabilidad de la persona, somos respetuosos y me parece que se viene un juicio por delante, que es en el lugar en el que se tiene que decidir si esta persona es inocente”.
En la misma línea, aclaró que “sí, como muchos que han seguido la investigación, la verdad es que creemos que, si todo lo que se ha recolectado durante la misma se puede probar durante el juicio, uno sentiría que ésta sería la persona que, lamentablemente, se llevó la vida de Diana; pero, hasta que realmente no termine el proceso y el fallo de los jueces no esté, nosotros somos respetuosos”.

“Se ha hecho una buena investigación”

Además, expresó que “decimos, muchas veces, que ésta persona no solamente arruina la familia de las víctimas, sino la de su propia familia; hay muchas familias que creen en la inocencia de la persona y siguen luchándola, pero esperamos que en este juicio se pueda probar todo lo que se ha investigado”, añadiendo que “creemos que son pruebas muy importantes, que se ha hecho una buena investigación, en un tiempo relativamente rápido”.
En este orden, opinó que “todos esperábamos que el juicio fuera el año pasado y que la familia pudiera empezar a hacer el duelo, pero creemos que, si estas pruebas realmente se pueden sostener durante el juicio, hablaría muy bien de lo que ha sido la investigación”.
Sobre el accionar de la Justicia hasta el momento, en el marco de dicha causa, Gersi advirtió que “como Asociación, siempre hemos visto que en este caso se ha trabajado de forma muy seria, que se ha hecho un buen trabajo y, como siempre, esperando que en el juicio no se caigan las pruebas y que se pueda sostener lo que se ha investigado”.

Masa crítica

En referencia a la movilización que tendrá lugar este sábado, el titular de la Asociación Víctimas de la Delincuencia manifestó: “Sabemos que es un día complicado, que estamos en una fecha del año en la cual por ahí a la gente le cuesta sumarse. Pero me parece que esta marcha habla, también, de buscar a los amigos. Hace algunos días, cuando nos juntábamos con los de Diana, les decíamos que tal vez sería bueno tratar de hacer un esfuerzo y acompañar a la familia; sobre todo, teniendo en cuenta que esta familia no es de Puerto Madryn, principalmente para las familias que somos de la ciudad y nos ha tocado caminar la calle. La verdad, uno sale, busca a los amigos, tiene toda la vida en la ciudad y mucha gente alrededor. Con respecto a esta gente (por la familia de Diana Rojas), me parece que es complicado venir de otra ciudad y buscar gente que la acompañe, pero el deseo de ellos es, de alguna forma, pedir Justicia por Diana”.

Suelta de globos y todos de blanco

Sobre la movilización, indicó que “la idea es que sea como las marchas anteriores, saliendo por la Plaza San Martín y pasando por los Tribunales y la Fiscalía; la familia nos comentó que les gustaría hacer una suelta de globos blancos en el muelle, además de que parte de la consigna era que las personas pudieran ir de blanco, a modo de rendirle homenaje a Diana; por eso, la idea es, cuando salgamos de la Fiscalía, ir a la zona del muelle y hacer una suelta de globos, retornando a la Plaza San Martín, como ha sido siempre el recorrido de las marchas”.

Un juicio y un caso complejos

El lunes tendrá lugar, en los tribunales de Puerto Madryn, la primera audiencia del juicio oral y público por el homicidio de Diana Rojas.
Dante Donnini, taxista sindicado como presunto autor y la última persona que la habría visto con vida, el 17 de mayo de 2016, mismo día en que el cuerpo de la joven apareció en un descampado, a escasos metros de la Ruta Provincial 1, y fue advertido por ciclistas que pasaban por el lugar.
Dos días más tarde, la Justicia libró un allanamiento en el domicilio del taxista, ubicado en el barrio Roca, donde también secuestraron prendas de vestir y elementos de interés para la investigación.
Desde aquél entonces, la figura de Donnini fue puesta en primer lugar, desde la Fiscalía y luego por la querella de la familia de la víctima, como responsable del homicidio de la estudiante de Derecho de 25 años.

La versión del acusado

Varios fueron los vaivenes que tuvo la causa, tanto en el ámbito investigativo como así también, en el administrativo.
En primer lugar, cuatro meses después de permanecer detenido en el Instituto Penitenciario Provincial, Donnini solicitó declarar ante el juez Marcelo Orlando, y detalló una versión distinta de los hechos; confirmó el contacto con Diana Rojas en aquella fatídica fecha, pero también dio cuenta de un derrotero que tuvo lugar, momentos después de estacionar en un domicilio lindero a la cancha del Club Guillermo Brown, donde el chofer y la pasajera fueron abordados por varios sujetos en distintos vehículos, uno de los cuales habría intentado “sustraer” a la víctima del habitáculo del taxi.
Seguidamente, tanto el conductor como la joven habían sido trasladados hacia el descampado en cuestión, ubicado en una zona a unos tres kilómetros del barrio Solanas de la Patagonia, y ese habría sido el último instante en que Donnini vio con vida a Diana Rojas, según su declaración.
Cuando le preguntaron, durante la audiencia, por qué no había contado los hechos desde un principio, admitió que fue porque “sentí miedo” y que “no iba a decir nada, iba a proteger a mi familia; estas personas lo podrían haber hecho con mi hija, con mi esposa”.

Las amenazas

En diálogo exclusivo con el Diario, en septiembre de 2016, la esposa de Dante Donnini, Stella Maris, advirtió que “vivía amenazada” y que había recibido mensajes intimidatorios contra ella, su familia, su marido y contra el propio abogado que en aquél entonces patrocinaba al acusado, Gustavo Castro.
Los improperios advertían, entre otras cuestiones, que “a tu marido te lo vamos a cortar todo” y “decile al llorón de tu marido que cierre el c…. que no se le ocurra declarar o no va a importar dónde esté, te lo van a llevar en un cajón desgollado (sic)”, por citar algunos de los mensajes.
La familia de Donnini clamó la inocencia del acusado desde un primer momento y su esposa hizo referencia a “incongruencias” en la investigación; por ejemplo, la ausencia de las grabaciones de cámaras de seguridad de una estación de servicio en la cual, según el propio Donnini, él había estado el día en que fue hallada sin vida Diana Rojas.
También, criticó los términos en los que se realizó el allanamiento y dijo que la Policía incautó elementos casi al azar; “hay cajones que ni abrieron y lugares que ni siquiera revisaron”, manifestó.
Semanas más tarde, la Policía incautó un teléfono celular desde el cual, aparentemente, se habían enviado las amenazas; si bien no trascendió a quién pertenecía, los mensajes habían sido transmitidos a través de una de las torres de telefonía celular próximas al Instituto Penitenciario Provincial, sobre la Ruta Nacional 3, aunque tampoco trascendió, de manera oficial, si efectivamente fueron enviados desde dicha dependencia.

La versión oficial

Según las pericias médicas, Diana Rojas fue asesinada de seis puñaladas en un descampado a pocos kilómetros de la ciudad, sobre la Ruta Provincial 1, y su cuerpo encontrado por dos jóvenes que andaban en bicicleta por el sendero.
La investigación y las pruebas apuntan hacia el taxista, quien fue el último en llevar a la joven estudiante, a la vez que las pruebas fundamentales que se basan los acusadores son las pericias de ADN positivas en contra del imputado.
Los fiscales mencionaron como pruebas clave contra Donnini los estudios de ADN que determinaron en forma categórica que, debajo de las uñas de Diana, se halló el perfil genético del taxista, lo que indica que la víctima lo rasguñó en un intento de defensa. También, analizaron como prueba las lesiones que Donnini tenía en su cuerpo compatibles, según indicó el médico forense del Superior Tribunal de Justicia, con arañazos de una víctima que se defiende.
También, incluyeron en las pruebas la rejilla hallada en el lugar del hecho, que contenía semen de Donnini, y una soga con ADN tanto de Diana Rojas como del taxista imputado.
Entre otras pruebas, además, se basa la pericia realizada por la División Criminalística sobre la correlación de las huellas del vehículo en la escena del crimen que son compatibles con las huellas del taxi, y la pericia en el GPS del celular de la víctima.