En medio de una escalada militar en Siria, la policía israelí recomendó hoy procesar al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por dos casos de corrupción, tras dos años de investigación. «Esas recomendaciones no tienen ningún valor jurídico en un país democrático», se defendió Netanyahu.
Durante circunstancias similares hace una década, Netanyahu, como líder de la oposición, instó al entonces primer ministro Ehud Olmert a renunciar durante una investigación policial, diciendo que un líder «hundido hasta el cuello en los interrogatorios» no podía gobernar adecuadamente.
La decisión de iniciar el procesamiento a Netanyahu depende ahora del fiscal general, Avihai Mendelblit. La ministra de Justicia, Ayelet Shaked, aseguró que un primer ministro inculpado oficialmente no está obligado a dimitir.
El primer ministro israelí es sospechoso de aceptar lujosos regalos del productor de cine Arnon Miljan y James Packer, un multimillonario australiano, a cambio de favores. El valor total de estos regalos alcanzan los 100.000 dólares. Además, se lo acusa de un supuesto pacto con el editor del diario Yediot Aharonot, Arnon Mozes, por el que el Netanyahu habría tratado de conseguir una cobertura favorable a cambio de debilitar al rival del diario de Mozes, el Israel Hayom.
A la cabeza del gobierno desde 2009, tras un primer mandato entre 1996 y 1999, Netanyahu ya superó los once años en el poder. Sin rival aparente, podría batir el récord de longevidad en el poder del histórico David Ben Gurión, fundador del Estado de Israel, si la actual legislatura llega a su término, en noviembre de 2019.