ARCIONI BUSCA GOBERNAR “CON LA GENTE” Y SE BLINDA CONTRA LAS CONSPIRACIONES CON SINCERAMIENTOS PROFUNDOS. QUEDÓ APUNTADO EL LEGISLATIVO POR BLOQUEAR LEYES CLAVES QUE ATENTAN CONTRA LA GOBERNABILIDAD. LA BARAJA QUE SE VIENE Y LOS TIEMPOS DE LA POLÍTICA ´GASEOSAS´ QUE LE PRODUCE CÓLICOS SÓLO AL PUEBLO

Tiempos de descuentos en Chubut

Por Trivia Demir

La semana cierra en Chubut se podría decir sin temor a error, con una de las crisis institucionales –económica, pero sobre todo política-, más compleja de los últimos tiempos.
Con la caja literalmente perforada que requirió una de las últimas asistencias en concepto de préstamo a la que accedió la Nación esta semana por más de 700 millones de pesos para hacer frente a un vencimiento de deuda, y con lo que se intentó en realidad evitar un default que podría haber afectado a todas las demás provincias argentinas; con menos de cinco días por delante para el pago de haberes; con el inicio del ciclo lectivo en puerta sin avances aún en los acuerdos paritarios; y con los servicios públicos básicos seriamente comprometidos por falta de asistencia de proveedores, el equipo que lidera Mariano Arcioni, sabe que no hay alternativas de gobernabilidad si no hay acuerdos políticos. Y a la fecha, los acuerdos políticos brillan por su ausencia.

Todos endurecidos

No sólo renunció el pleno del gabinete Económico, con lo que se podría inferir que cedió el bastión dasnevista por excelencia, sino que ayer mismo retiró algunos de sus soldados el mackarthismo, con la resonada renuncia de Nelson Williams al Instituto Provincial de la Vivienda, luego de lo que habría considerado ´un destrato´ para con la diputada Florencia Papaiani, esposa del líder Gustavo Mac Karthy del Frente de Agrupaciones Peronistas.
Como si fuera poco, un almuerzo del oficialismo habría sido la mesa en la que se terminó de cocinar la gran ruptura -ravioles mediante- con los diputados propios. Desde las bancas oficiales, casi todas menos una, afirman que el equipo ejecutivo que acompaña a Arcioni, en franca desnaturalización orgánica y hasta desconocimiento de los ´hilos de plata´ que suele sostener la función pública, no respetarían la autonomía de los poderes del Estado, pretendiendo imponer una ´escribanía´ incondicional a la que pocos estarían dispuestos a adherir, sin conocer exhaustivamente el ´mapa de ruta´ que propondría el arcionismo.
Mientras que a la par, desde el Ejecutivo afirmarían que el agite violento de toda esta nueva baraja, era poco más que necesario para ´dar de nuevo´ las cartas y los roles de poder que requiere hoy esta gestión, que está visto, solo mantiene como continuidad, el compromiso con los electores que decidieron en 2015 llevar al poder a Chubut Somos Todos. Después de todo quienes especulaban con que Arcioni fuera una mera continuidad de un líder personalista como Mario Das Neves, ya comprendieron que el actual gobernador es un político con suficiente autonomía, formación y personalidad como para intentar erigir su propio espacio de poder, más allá de surgir de otros ámbitos y otros vínculos con el establishment. Además Arcioni y sus cercanos no terminarían de entrar en su asombro del descalabro de toma y daca que ejecutaría cada uno de los ´pretores´ de este mini imperio en decadencia.

Confesiones necesarias

Si hay una cosa difícil por estos días es considerar que Arcioni mantendrá el statu quo a expensas del fracaso de su gestión. Quien no entendió esto, posiblemente no entendió nada. Esto está dicho con el desenlace de las últimas horas, de todo lo que no sucederá. Y de eso se estaría encargando diestramente el ministro Coordinador y amigo personal del gobernador, Sergio Mammarelli. Para el comodorense es imprescindible un grado singularmente alto de sinceramiento con la sociedad chubutense, y por supuesto de concientización política, donde no se podría negar que lo que quedó tras estos años de gobierno ha sido un gran agujero negro de endeudamiento y desfinanciamiento de la operatividad pública, presuntamente por subestimar los procesos coyunturales y las ecuaciones económicas absolutamente dinámicas, donde cayeron abruptamente los ingresos por regalías, se plancharon proporcionalmente los ingresos por cooparticipación federal, se contrajeron los ingresos corrientes varios años, con oscilaciones imprevistas, y a la par se infló hasta grados imprudentes el gasto del Estado. Todo esto con mucha complicidad de todos los estamentos, asciendo caso omiso a la realidad, y con un entramado de supramanejo irreal
a la que el nuevo gobernador, de férreo estilo pragmático, no adhiere en absoluto. Por supuesto dejando de lado las ´culpas´ partidarias o de sellos, que en al ámbito dessubjetivado del deber, pasan a convertirse nada más ni nada menos que en responsabilidades. Un peldaño donde insisten en permanecer los encaramados a la bipolaridad oficialista ´ustedes o nosotros´.

Desenmascare desde adentro

La decisión política de los bloques de la oposición que componen el parlamento provincial el pasado jueves evidenció la intencionalidad de impedir que Chubut salga de su situación de crisis y se agrave su contexto financiero. Negarse a dar tratamiento a leyes claves dejó a las claras que la voluntad de esos sectores de la política chubutense buscan más que fundamentar un posicionamiento sólido, arrinconar a un Gobierno que prioriza la alianza con la gente antes que con la política, ni cedió ante pedidos extorsivos para aprobar o dar quórum.
Lo ocurrido esta semana con la Comisión de Receso para muchos fue un acto de “desobediencia constitucional”, que intentó poner en dudas las facultades del Gobernador para convocar a Sesiones Extraordinarias, bajo argumento que ´no había urgencias´ que lo ameritaran. “Si todas estas no son urgencias, cuales lo son?”, se preguntaba un vecino asombrado.
A la par, la Comisión de Receso de la Legislatura no tendría atribuciones para desestimar la convocatoria constitucionalmente efectuada por el titular del Poder Ejecutivo. Entendidos habrían insistido con que este rechazo habría dejado en evidencia un acto de desestabilización evidente, ya que ´jamás un reglamento interno está por sobre la Constitución Provincial´, alegarían.
Para el grueso de las fuerzas políticas, el Pacto Fiscal y la Ley de Emergencia Económica y Financiera obtuvieron sobradas muestras de apoyo de los más amplios sectores de la comunidad chubutense, refrendada por organizaciones sociales, sindicales, empresariales, las que reclamaron públicamente dotar de esas herramientas al gobierno para enfrentar la situación de crisis que tiene la provincia, como para que los legisladores mezquinen e impidan su aplicación.
Para la comunidad que vive estos tiempos de incertidumbre donde se juga su día a día, que los legisladores que no bajaran al recinto, tan siguiera para dar la discusión y debate, desoyen las urgencias sociales es por lo menos inentendible en términos de sentido común.
Arcioni está por ahora razonando y parado desde esa vereda. Cree en su mandato y está dispuesto a cumplirlo, por eso ayer volvió desde Comodoro Rivadavia a priorizar “la alianza con la gente”, rechazando las prácticas de la vieja política, donde sectores opositores (y no tanto) intentan sacar mezquinos réditos pretendiendo la ingobernabilidad de la provincia.
Dicen que este fin de semana se recluirá para poner en letra la apertura de sesiones ordinaras que el 1 de marzo tendrá que aceptar la Legislatura volviendo al trabajo y sin plus. Y que ya habría hecho mil añicos los ´supuestos´ convenientes girados desde distintos ámbitos oficiales para diseñar esas mentiras piadosas y esa lista de buenos deseos que suele caracterizar el discurso central, en un acto cargado de señales, pero de escasos resultados al decir a la luz del termómetro parlamentario de hechos.
Ahora, y ante el escenario político planteado por la mayoría de los legisladores que rehuyeron a dar el debate, la inauguración del periodo de sesiones ordinarias para que las herramientas de gobernabilidad sean sometidas a votación, dará para alquilar balcones, sin dudas. Sobre todo cuando están en juego los sueldos de la administración pública, los presupuestos de los demás poderes, y la vigencia de los proveedores que sostienen la salud, la ecuación, la seguridad, los servicios públicos esenciales y los ingresos de todos los municipios. Ante todas estas actitudes de ´hostilidad política´, el gobierno provincial, sin apoyo parlamentario y con operaciones cruzadas de los solapados jugadores políticos opositores, seguirá reiterando su alianza con el pueblo, tal lo que relatan sus más cercanos cuadros. El tema es que el pueblo, y el “populus” es una ambigüedad difícilmente inasible por esto de la desempoderación al que se ha venido sometiendo a las masas a manos de sus ´representantes´. Toda una encrucijada.
Como corolario, alguien recordó que este mes no hay día para rendirle honores a Das Neves que falleció un 31. “Febrero tiene 28 días”, recordó un nostálgico. Como decía Chaplin: “El tiempo es el mejor autor, siempre encuentra un final perfecto”.

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