La disputa entre el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) y un hogar de cuidado de niños de la zona céntrica de Puerto Madryn continúa desarrollándose, con versiones cruzadas entre el gremio y la Secretaría de Trabajo, y la propia institución.
En este sentido, la titular de la delegación local de la cartera laboral provincial, Marcela Curache, deslizó que se cursó una intimación al jardín para que abone a las ocho empleadas cesanteadas los salarios del mes de febrero, a la vez que advirtió que “no estaban en ningún sindicato”.
También, sostuvo que el mismo día en que fueron notificadas las afiliaciones al SADOP, las trabajadoras fueron desvinculadas.
Por otro lado, anticipó que, además de la mediación realizada entre las partes, la causa continuaría su curso a través del ámbito judicial laboral.

Audiencia de partes

Curache sostuvo que “en principio, este jardín despide a las ocho trabajadoras, supuestamente, y nosotros también coincidimos porque desde la Secretaría se notificó, porque se afiliaron a un gremio” y agregó que “a partir de allí, llamamos a audiencias de partes, en las que se le hizo el planteamiento correspondiente al jardín”.
Sobre esta línea, expuso que “incluso, la parte sindical manifestaba que no era su intención obstruir el trabajo del jardín, sino, por el contrario, que se siga desarrollando ese emprendimiento, porque creo que cualquiera de ellos en la ciudad es importante ya que genera mano de obra, aunque en un marco de respeto por los derechos de las trabajadoras”.

“No estaban en ningún sindicato”

Consultada sobre el motivo de las ocho desvinculaciones de un total de nueve empleadas que se afiliaron al SADOP, el cual según lo esgrimido por el gremio habría sido por afiliarse al mismo, Curache sostuvo que “para nosotros es específicamente así, ya que, de hecho, cuando se notifican las afiliaciones, ese mismo día sale el despido para la totalidad de las trabajadoras”.
A su vez, dichas empleadas “no estaban en ningún sindicato”, advirtió Curache, agregando que “es una cuestión bastante grave; es más, las echan sin justa causa, por lo cual nosotros hemos procedido, en este marco de tratar dialogar con ambas partes, en intimar bajo apercibimiento a la empresa, a que les abone el sueldo del mes de febrero, que tampoco se los había abonado”.

Reclamarán indemnización

Sobre la posibilidad de una conciliación obligatoria, la Secretaria de Trabajo remarcó que “no la declaramos, porque las trabajadoras evidenciaban que el vínculo laboral estaba como muy dañado, y visto que hay niños y niñas también en esa situación, se podían exponer ellas a alguna situación que, tal vez, no fuera favorable para ninguna de las partes”.
Preguntada sobre el precedente que podría sentar el hecho de que una empresa que emplee a trabajadores que no estén enmarcados en un convenio colectivo de trabajo, pueda abonar una multa y continuar operando, Curache sostuvo que “es un derecho que tiene cualquier trabajador o trabajadora; en este caso, nosotros intimamos a la empresa a que pague el sueldo correspondiente al mes de febrero, y el resto va a seguir por una causa judicial, en la Justicia laboral”.