Por Trivia Demir

El crecimiento como el decrecimiento son procesos de la vida de las personas, de las estructuras y hasta de los Estados que conllevan algún grado de traumatismo. La situación macro y micro económica internacional, nacional y provincial, viene exponiendo cambios rotundos en la coyuntura que requieren no solo de nuevas políticas sino de un nivel de adaptación poco común, debido a la aceleración de procesos y la dinámica que se impone. Hace medio siglo un padre de familia con un trabajo digno podía planificar minuciosamente su vida, sus inversiones, el mapa de ruta de su familia y hasta su vejez.
Hoy la inestabilidad laboral, las tentaciones de gastos no planificados que impone el mercado y la depreciación de los ingresos frente a la inflación hacen muy difícil que se pueda planificar la vida, más allá de algunos meses en términos económicos.
La semana cierra en Chubut con otro paro masivo de empleados públicos previo a los feriados de Semana Santa, a lo que se sumó la retención de servicios parcial de bancos. Con el bloqueo de Rawson el pasado martes, sumado a los días no laborales, incluyendo el lunes, el Gobierno de Chubut quedará literalmente paralizado seis días. Y las peregrinaciones que se avecinan no tienen que ver precisamente con la fe. Ya que el mismo miércoles los agentes estatales retomarían las medidas de fuerza en reclamo del pago escalonado de sus haberes y de la reapertura paritaria. Una situación extremadamente compleja considerando que comenzará a notarse en las principales localidades los cortes de rutas y de vías centrales, ya que las medidas se producirían en sus ciudades respectivas. Todo indica que si esto se va agravando, otra vez correrán riesgo las actividades privadas – industriales, comerciales y de servicios escenciales- que se podrían ver afectadas por la situación que enfrentan los empleados públicos.

El temor de los temores

Uno de los grandes miedos, para nada tonto, en Comodoro Rivadavia, ronda por el modo en que las próximas protesta puedan impactar en la actividad petrolera, por ejemplo. De hecho, la experiencia dicta, salvando las diferencias, que por el prolongado conflicto que no pudo resolver a tiempo el ex gobernador Martín Buzzi, recién ahora se están recuperando los ingresos por regalías hidrocarburíferas, merced a la recuperación de la producción. Y no sólo eso, sino que llegó a afectar la calificación de bonos de Chubut, algo que sería poco más que inconveniente en un momento donde la Provincia deberá salir a renegociar sus deudas. Vale recordar que la propia calificadora de riesgo Moody´s expresó en su momento: «Paro y daños en Cerro Dragón, en Argentina, afecta negativamente el Fideicomiso Financiero Chubut Regalías Hidrocarburíferas I», según titulaba el paper distribuido entre los inversores globales. En la segunda gestión de Mario Das Neves se había puesto en marcha la creación de ese instrumento financiero que permitió tomar u$s104 millones en el tramo internacional y u$s46 millones en el mercado doméstico. Y con eso, la provincia pudo utilizar los recursos para diversas obras contra la garantía del pago de regalías petroleras.»Hasta que la producción de gas y petróleo sea totalmente recuperada, Moody´s espera una significante reducción de las regalías», apuntaba el comunicado de la calificadora que no se equivocó ni un poquito.
Con este escenario posible, difícil es visualizar una vía que no sea la rápida negociación con los agentes del Estado un plan concreto en mano, y ya se habla de la implementación de una solución al déficit con inminente achique de las plantas de personal.

El decreto Ómnibus ampliado

Si por decretos del año pasado y de este, Mariano Arcioni dispuso varias medidas antipáticas pero necesarias, como el censo laboral resistido y el achique de las estructuras políticas, la suspensión de horas extras, horas cátedra, horas guardia y todo tipo de asesorías, a excepción de las que se ejecuten ad honorem, todo indica que esto se ampliaría con otros pasos alternativos que se estarían evaluando, como el desdoblamiento horario de los empleados públicos, y hasta el achique de planta con las alternativas de retiros voluntarios y/o jubilaciones anticipadas. Alternativas probablemente enunciadas en los próximos días. Lo que se pretendería con esto sería no solamente la reducción de cargas sueldo que hoy representaría casi el 90% de las erogaciones de Chubut, sino a su vez un plan de modernización del Estado que incluiría el uso de expedientes digitales, la incorporación de controles biométricos de ingreso y egreso de trabajadores, y el acceso virtual a todo tipo de trámites por parte del propio agente público. Hasta ahora no se sabe exactamente cuál podría ser en números el achique de gastos, pero según el borrador que circularía podría ser fuertemente significativo. Todo esto en el marco del descontento generalizado que hay en el grueso de los empleados públicos puede ser un condimento más al conflicto, o en algunos casos una descompresión, ofreciéndoles una salida a muchos que ya prefieren independizarse de la inestabilidad pública. Y en todo caso, pondrá en vereda un poco más, la cabal situación de vaciamiento extremo que afrontan las arcas provinciales, aunque eso implique licuar el capital político a un año de la nueva rueda electoral.

Nación también se achica

Por su parte, la avanzada de `racionalización´ de recursos no es sólo de Chubut. El ministro de Modernización nacional, Andrés Ibarra, adelantó que este año implementarían primero el plan de jubilación anticipada y luego, un plan de Retiro Voluntario para reducir la planta del Estado Nacional que tiene más de 210.000 empleados públicos. Según el borrador que trascendió, Ibarra y el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne propusieron una serie de medidas para que el presidente Macri lo firme como decreto reglamentario de la Ley de Presupuesto 2018.
El decreto -que guarda un parecido notable con la de Retiro voluntario que implementó en enero Rosana Bertone en Tierra del Fuego- y que, de acuerdo a lo anunciado por Ibarra debería rubricarse en breve, prevé que los empleados -esencialmente los administrativos- puedan desvincularse de sus puestos por propia voluntad bajo un régimen que prevé tres tipos de incentivos de acuerdo a la edad del trabajador. De todos modos, los ministros y secretarios conservan la potestad de «rechazar la solicitud del Retiro Voluntario por razones de servicio».

Modalidad de retiros

En primer término, para aquel empleado de 65 años o más «que no cuente con los años de servicio necesarios para obtener su jubilación ordinaria», el decreto bajo su redacción actual, le ofrece la posibilidad de recibir 24 cuotas mensuales iguales «no remunerativas» equivalentes a su salario neto.
Por otra parte, para aquellos que tengan 60 años, pero no alcancen la categoría anterior, la norma prevé que se les paguen hasta 36 cuotas mensuales no remunerativas equivalentes a su salario neto, siempre y cuando no se superen las 12 cuotas una vez cumplidos los 65 años.
El tercer caso es el de los menores de 60 años de edad para quienes habrá un resarcimiento al momento de la desvinculación de hasta 6 cuotas en función de la antigüedad y luego entre 6 y 24 cuotas mensuales adicionales no remunerativas, pero del 70% de su salario neto.
El Programa prevé que los empleados administrativos renuncien bajo un régimen que prevé tres tipos de incentivos en cuotas que, de acuerdo a la edad del trabajador, puede ir de los 6 a 36 meses de salario neto sin perder la obra social.
Aunque se trate de pagos no remunerativos, el decreto establece quienes se acojan al plan de Retiro Voluntario «continuarán gozando de la cobertura médica asistencial de obra social durante el plazo de percepción de las cuotas o hasta la obtención del beneficio previsional, lo que ocurra primero, según lo determine la reglamentación».
«Es una suerte de indemnización en cuotas similar a los acuerdos que se hacen en el sector privado», explicó el abogado previsional José Manuel Besterio.
Por otra parte, al establecer que se trata de cuotas no remunerativas, no establece mecanismos para que las personas en edad de jubilarse, pero sin los años de antigüedad cumplidos, puedan completarlos para acceder a una jubilación de forma ordinaria. Sin embargo, fuentes oficiales confiaron que «Se trata de un universo menor de personas, que puede completar los aportes por dos vías: 1) continuar trabajando como autónomo o en relación de dependencia porque no están impedidos de hacerlo o 2) regularizando años de autónomos conforme a la ley 24.476, que les permite completar los años de aportes necesarios», explicó Besteiro.

Condicionantes

En todos los casos, aquel que se sume al régimen de Retiro Voluntario, no podrá volver a ser incorporado a la planta estatal en un período de cinco años. La normativa también establece en su artículo 2º que no podrá adherir a este Régimen ni el personal policial, ni de las Fuerzas Armadas, ni de Inteligencia. Tampoco aquellos «Que se desempeñen en un cargo docente, profesional de la salud, del servicio exterior o científico técnico», ni los que estén sumariados, procesados, jubilados -o con trámite iniciado- ni «en situación de disponibilidad».
En paralelo hay no poco preocupación de los entendidos por el efecto que pueda tener esta migración masiva de mano de obra de lo público a lo privado, considerando la tasa de desempleo y subempleo que afectan hoy a todo el país. Nuevos escenarios, inciertos, dolorosos y complejos.